Tengo una increíble historia...

Si ustedes les dicen a otros que son mis seguidores,
yo también le diré a mi Padre, que en verdad lo son...Mateo 10:32

Hay algunas cosas que nadie puede ocultar: La tos, el amor, el sol, la luna y la verdad de haber experimentado un encuentro en la presencia de Dios. Me voy a detener en esta última y te pido me acompañes a meditar un poco sobre esta.
Si tú mantienes una relación cercana con tu buen Padre del cielo, orgánicamente pronto te vas a encontrar hablando de esta relación con todas las personas que están a tu alrededor. También, vas a descubrir que gracias a esta cercana relación, ahora tu vida se ha transformado en muchas áreas y cuando alguien escuche de primera fuente -una fuente fiel- la forma en la que se puede disfrutar de una vida con propósito, muy seguramente también la va desear. Cuando una persona escucha que alguien que es semejante a sí mismo -o más débil y que experimentó algo peor- y pudo vencer y superar aquello que para sí mismo ha sido una batalla perdida e inútil de emprender se verá impactado profundamente en sus fundamentos.

La palabra hablada puede ser utilizada eficazmente para comunicar, educar, inspirar y hasta para sanar integralmente. Cuando escuchamos a alguien hablar, estamos entrando en contacto con su mente, conectando con su corazón y su alma. Podemos aprender y descubrir de sus experiencias, compartir sus ideas y conectarnos con su proceso. La persona que habla desde una plataforma de victoria y conquista inspira al auditorio.

Un momento para callar,
y un momento para hablar Eclesiastés 3:7b

Sólo funciona cuando hablas. La Palabra hablada posee un increíble poder que todavía estás por descubrir. Sólo cuando una persona esclava escucha a otra persona esclava decir que ahora es libre de sus miedos y temores, que ya han sido rotas sus ataduras y que es libre de las fortalezas espirituales y de su antigua mentalidad.

Hay tal poder en esas palabras que sacudirán ese espíritu adormitado, lo inquietarán y lo despertarán de forma tal que reconocerá por fin su sed y su hambre de Padre, será consciente de su orfandad y del distanciamiento con su Padre.

Ningún ángel podrá hacer mejor que tú este trabajo de una manera más efectiva, hablar a otros de como fuiste transformado, es un privilegio tan poderoso que parece una locura. Los ángeles nunca han sido transformados, este es nuestro privilegio. Desde ese día te convertirás en la persona más peligrosa para el principado de injusticia y maldad. Son los 5 minutos que cambiarán a una vida para la eternidad.

Pero, ¿Cómo van a buscar la ayuda de alguien en quien no creen?
¿Y cómo van a creer en alguien de quien no han oído hablar?
¿Y cómo van a oír de él si no se les habla? Romanos 10:14

La fonación audible de un storytelling bien organizado. El secreto para liberar a toda una generación de personas esclavas está en hablar, en decir, en contarles, en narrar lo que Dios ha hecho en mí. Cada vez que estoy hablando acerca de las dificultades que experimenté para superar un problema que me rebasaba y me superaba ampliamente se libera un poder tal que es imposible de estimar y de medir. Cuando hablas de cómo la oración oportuna provocó detonar al enorme e increíble poder de Dios para obrar a tu favor. En el otro extremo -el auditorio- habrá al menos una persona que está atenta por primera vez y va a recibir una revelación espiritual impactante. No sabemos quién es pero, en ese mismo momento Dios le ha enviado a su poderoso Espíritu Santo y le está tocando las profundas fibras sensibles de su corazón. Se vale decir algo como por ejemplo:

Yo crecí sintiéndome que estaba sin un plan, sin sentido, deprimido y confundido, hasta llegué a adoptar pensamientos suicidas, y no sabía a dónde ir. Entonces un amigo me invitó a una reunión con personas que habían pasado lo mismo. Fui y me conecté a ellas, y realmente me sentí bienvenido. Ese grupo de apoyo, me escuchó y aceptó. Ahora ya no me siento confundido y tengo un gran grupo de amigos, y lo mejor es que he desarrollado una sana relación con Dios, ahora disfruto de su paz.

Aquello que anhela  cada corazón lastimado. Y es que, resulta que todos estamos interesados y vivimos buscando un cambio, deseamos mejorar nuestra salud mental personal, todos deseamos sanar relaciones rotas o tóxicas, todos deseamos restaurar nuestro corazón roto después de crear expectativas demasiado altas, todos deseamos salir del dominio de la deuda, todos deseamos salir de ese estado temporal de enfermedad, todos deseamos ser salvados. Pero, honestamente no sabemos cómo hacerlo.
Ese auditorio cautivo que anhela en lo más profundo de su ser alcanzar la libertad, puede estar en una unidad de transporte, un avión, un vagón de tren, un autobús, una sala de espera, una cafetería, un salón de clases, una estación de un medio de transporte, un parque público, la cubierta de un barco, o en un templo, etcétera.

Enfocado: Así que, sólo deberás enfocarte en un tema, no te disperses en muchos. Por ejemplo el tema bien podría ser: Mi relación con Dios tenía problemas serios o cómo vencí mi inseguridad sobre mi salvación eterna, o bien yo no sabía de que manera tan increíble es que Dios me ha amado, mi relación con mi cónyuge tenía problemas, mis finanzas estaban dominadas por la deuda, etc.

Ser vulnerable. Al escuchar a alguien abrir su corazón, reaccionamos con empatía. Cuando otra persona se muestra vulnerable surge una respuesta orgánica del ser humano. La empatía es la capacidad de comprender y compartir los sentimientos de otra persona. Es entonces, cuando activamos nuestra propia capacidad de empatía y nos sentimos identificados con su dolor o con su sufrimiento. Hay varias razones por las que la empatía es una respuesta tan natural. En primer lugar, los seres humanos somos criaturas sociales que están programadas para conectarnos con los demás. Cuando sabemos que alguien está sufriendo, nuestro respuesta instintiva será querer ayudarle. Se crea -aquí- un fuerte lazo a nivel emocional, la empatía nos ayuda a construir relaciones fuertes y duraderas. Cuando nos mostramos empáticos con los demás, les hacemos sentir comprendidos y aceptados. Esto fortalece los vínculos entre nosotros y nos hace sentir más conectados. En el caso específico de la vulnerabilidad, es una emoción que suele estar asociada nuestra sensación de  dolor, a la inseguridad o el temor. Puedes, entonces describir cómo fue tu vida en esa temporada sometido bajo el imperio de la oscuridad y la mentira.

Alaba a Dios por sus victorias. Siempre habla acerca de un área de tu vida que ya está completamente sanada, que ha sido perfectamente restaurada, un área donde hayas vencido gracias al increíble poder de Dios. Comparte una experiencia donde nadie más puede responder con una replica o dudar pues esa fue tu victoria sobre la adversidad, el dolor y el temor.

Existen varias razones por las que dudamos frecuentemente, como el desconocimiento. Cuando no tenemos suficiente información para tomar una decisión, es natural dudar. Esto puede ocurrir cuando nos enfrentamos a una situación nueva o desconocida, o cuando estamos tratando de entender algo complejo. (La duda es idolatría intelectual o racional; es creer con todo el corazón que Dios no es capaz y no puede hacer algo.) La inseguridad o la baja autoestima. Las personas que se sienten inseguras o con baja autoestima tienden a dudar más de sí mismas y de sus capacidades. Esto puede deberse a experiencias negativas del pasado, a críticas de los demás, o simplemente a una tendencia a pensar en lo peor. El temor al fracaso o al rechazo puede paralizarnos y hacer que dudemos de nuestras acciones. Esto puede ser especialmente cierto en situaciones importantes o desafiantes. Conflicto de creencias. Cuando tenemos valores o creencias conflictivos, puede ser difícil tomar una decisión como el amor a las cosas materiales, el amor a mi posición social, mi apego desmedido por algo o alguien. La influencia de los demás es cuando las opiniones y expectativas que poseen los demás acerca de mi pueden influir en nuestras decisiones, lo que puede llevar a la duda. Esto es especialmente cierto cuando nos sentimos presionados por los demás o cuando queremos complacerlos. Yo sobre valoro lo que piensan -los demás- acerca de mi.

Pero he contado con la protección de Dios hasta el presente,
y no ceso de dar testimonio a pequeños y grandes...Hechos 26:22a

Algunos consejos para hacer una conversación con una persona desconocida más fluida y agradable: No intentes ser alguien que no eres. Las personas pueden detectar cuando alguien está fingiendo. Una sonrisa es una forma universal de mostrar amabilidad y apertura. Encuentra un tema común. Si estás en un lugar público: "¿Sabes cómo llegar a la biblioteca más cercana?" o "¿Qué calor se siente hoy, verdad?" Si puedes encontrar algo que tengas en común con la otra persona, será más fácil mantener la conversación. Comparte un cumplido amable y siempre sé respetuoso, será una forma de mostrar interés en la otra persona. ¡Qué lindos zapatas traes! ¡Ese color de camisa luce perfecto para este día! Haz preguntas abiertas. Las preguntas abiertas invitan a la otra persona a compartir más información. No juzgues, solo habla de tu antes y de tu después. No te excedas. Si la conversación se está alargando demasiado, es mejor despedirte cortésmente. 

Así que las personas llegan a confiar en Dios
cuando oyen el mensaje acerca de Jesucristo. Romanos 10:17

Sé constante, sé coherente, sé de una pieza. No sobre actúes, solamente dilo honestamente. Esa área victoriosa de tu vida que has estado compartiendo va a impactar a las demás personas, a las que Dios quiera alcanzar hoy, no calles. No importa el número de veces que los cuentes, o las veces que lo hayas contado, Dios puede impactar a alguien más por primera vez y tú no lo sabes. Organiza la historia de toda tu vida o de una época en tu vida. Sin palabras religiosas, habla con palabras comunes y sencillas. Antes de tener una relación con Cristo. Cuándo y cómo surgió esta relación. Después de llegar a confiar en Cristo. Durante tu historia, permite al auditorio conocer lo que descubriste acerca de Jesús. ¿Quién es Jesús en tu vida hoy?

¿Qué puedo hacer ahora? Déjanos saber acerca de tu historia o tu experiencia con Dios en dos o tres párrafos a través de los Comentarios aquí abajo. Inspira a otros, impacta a alguien más. Alguien está esperando conocer tu valiosa historia. Si nos proponemos inundar de testimonios el ambiente espiritual que nos rodea, la atmosfera va a cambiar y será conquistada. No es momento para callar, es el tiempo para hablar.

¿Qué más debo hacer? Te invito a contar (redactar) en dos o tres párrafos, si es posible en menos de 100 palabras, utiliza el mínimo de personajes posibles (En los Comentarios del blog) como fue que Dios transformó tu vida el día que te restauró, el día que te sanó, el día que te salvó, el día que dio nueva revelación, el día que viste un milagro en ti.