¿Te has planteado objetivos y metas? ¿Has definido un destino? Seguramente mientras tratas de concentrar tu atención en tu meta también has sido retado con mil cosas que tratan de distraerte de la meta. Tú tratas de estar enfocado, pero existen millones de distractores que de pronto aparecen, provocan la naturaleza del viejo hombre, provocan lo más débil del carácter. Esas pequeñas pruebas no nos producen alegría inmediata, al contrario. Cuando estás muy enfocado luchando por lograr algo realmente importante, te vendrán distracciones y perderás la alegría, recuerda esto: Alégrense profundamente, hermanos míos, cuando se sientan cercados por toda clase de dificultades. Santiago 1:2 La prueba no aprobada satisfactoriamente es nuestra mejor escuela. Nos enseña a ser más pacientes. Solo cuando hemos superado pruebas duras aprendemos que Dios cumple totalmente su plan, es allí donde descubrimos que hay perfección en lo que Él hace. Nos sentimos muy miserables cuando desesperamos y estamos a