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Mostrando entradas de enero 9, 2024

Éxodo 3: Enviado a Egipto

Moisés cuidaba las ovejas de su suegro Jetró, que era sacerdote de Madián. Un día, Moisés llevó las ovejas por el desierto y llegó hasta la montaña de Dios que se llama Horeb. Allí Dios se le apareció en medio de un arbusto que ardía en llamas. A Moisés le sorprendió ver que el arbusto estaba en llamas, pero no se quemaba. Y dijo: «¡Qué extraño! ¡Voy a ver por qué no se quema ese arbusto!»  Cuando Dios vio que Moisés se acercaba, le gritó:  —¡Detente Moisés!  Moisés contestó:  —¡Qué pasa, Señor!  Dios le dijo:  —¡No te acerques más! ¡Quítate las sandalias, porque estás en mi presencia! Yo soy el Dios de tus antepasados; yo soy el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.  Al oír esto, Moisés no se atrevió a mirar a Dios y se tapó la cara.  Pero Dios siguió diciéndole:  —Yo sé muy bien que mi pueblo Israel sufre mucho porque los egipcios lo han esclavizado. También he escuchado sus gritos pidiéndome ayuda, y he visto que sus capataces los maltratan mucho. Por eso he venido a librarlos del p