Deliciosa comida ya lista para su consumo. A diferencia del hambre, los apetitos son un deseo psicológico, ésto es que están en nuestra mente. Pero contrario a el hambre que es una necesidad fisiológica; éstas son aquellas que uno requiere cubrir para poder sobrevivir y lograr un equilibrio con su cuerpo, y funciones corporales. El apetito -en cambio- es una atracción en algún estado de inactividad o actividad, latente o en pleno uso. El apetito surge como un instinto y genera la intención de satisfacerlo . El apetito también se asocia a las ganas de hacer algo. Es solo un asunto de tiempo. Alguno va a tomar el control y dominará. ¿Será que mi voluntad gobierna sobre mi apetito, o mi apetito gobierna sobre mi voluntad? Dios mío, mira en el fondo de mi corazón, y pon a prueba mis pensamientos. Dime si mi conducta no te agrada, y enséñame a vivir como quieres que yo viva. Salmo 139:23-24. Hoy vivimos lo que nuestros apetitos sembraron ...