Las personas del siglo 21, viven en un mundo demandante de sensatez. Lo podemos ver hoy en situaciones cotidianas como cuando conducimos nuestros coches en medio del trafico de nuestras ciudades. O bien, cuando tenemos mucho rato haciendo una larga fila que avanza muy lento, y todo contribuye a perder el buen juicio.
Si usted trabaja en un mueble de atención al público, recibirá muchas provocaciones de personas cansadas y malhumoradas, así también de personas que aunque no han tenido un mal día no pueden tratar con respeto a sus semejantes o pares, siempre buscan devaluar la dignidad de los demás, e imponerse de forma grosera. No era muy diferente en otras generaciones antes que la nuestra, siempre han habido insensatos.
Si usted trabaja en un mueble de atención al público, recibirá muchas provocaciones de personas cansadas y malhumoradas, así también de personas que aunque no han tenido un mal día no pueden tratar con respeto a sus semejantes o pares, siempre buscan devaluar la dignidad de los demás, e imponerse de forma grosera. No era muy diferente en otras generaciones antes que la nuestra, siempre han habido insensatos.
La sensatez te hará brillar en medio de la falta de sabiduría. |
Se hace muy notoria -la insensatez- en las relaciones personales, y en las finanzas personales. Nuestro cuidado personal, buena nutrición, ejercicio físico, los contenidos que consumimos a diario, mis valores y creencias. Nuestros planes, metas y objetivos cuando no se han atendido.
Ser sensato. Es la cualidad de las personas prudentes, con buen juicio, que actúan y toman decisiones con madurez y cordura. La palabra, como tal, proviene del latín sensātus. La sensatez, es una capacidad propia de los seres humanos para conducir sus actos, obras y pensamientos, guiados por su sentido común.
La cordura del hombre detiene su furor, y su honra es pasar por alto la ofensa. Proverbios 19:11
Nabal, es un calebita; desentiende de los hijos de Caleb. Es un hombre muy rico y prospero, es dueño de rebaños de ovejas, sus haciendas estaban localizadas en la región de Maón; una región de tierras altas, y pastoreaba sus rebaños alrededor del monte Carmelo, una aldea en el borde sur del desierto de Judá. Muy probablemente toda su vida gozó de buen nombre gracias a su ancestro Caleb. Su nombre en hebreo Nâbâl נָבָל, significa necio -tonto-o atolondrado [insensato]. Podríamos resumir que es falto de sabiduría y no sabe tratar cordialmente a las demás personas.
Para dicha suya, su esposa es muy sagaz y de hermoso parecer. Ella entiende las señales a su alrededor y los posibles escenarios a futuro. Es muy amable, sabe escuchar y trata a los demás con cordialidad y respeto. Ella tiene por nombre Abigail אֲבִיגַיִל también es un nombre hebreo, y significa la alegría de mi padre, el gozo/felicidad de mi padre o el padre salta de júbilo, aba es padre, abi es mi padre y 'gail' es júbilo.
David guardó los rebaños de ovejas de Nabal y sus empleados. |
En Maón vivía un hombre de la familia de Caleb. Se llamaba Nabal, y era muy rico, pues tenía propiedades en Carmel y era dueño de tres mil ovejas y mil cabras. Pero también era muy grosero y maleducado. En cambio su esposa, que se llamaba Abigail, era una mujer muy inteligente y hermosa. David supo que Nabal estaba en Carmel, cortando la lana de sus ovejas, así que envió a diez de sus ayudantes para que saludaran a Nabal y le dijeran de su parte:
«Que Dios te bendiga, y que siempre le vaya bien a tu familia. Que cada día tengas más propiedades. Aquí, en Carmel, tus pastores han estado entre nosotros, y nunca les hemos hecho ningún daño ni les hemos robado nada. Pregúntales y verás que digo la verdad. Me he enterado de que tus pastores están cortándoles la lana a tus ovejas, y que por eso estás haciendo fiesta. Yo te ruego que nos des lo que sea tu voluntad. Te lo piden humildemente estos servidores tuyos, y también yo, David, que me considero tu hijo». I Samuel 25:2-8
Nabal, quizá muy acostumbrado a no recibir solicitudes de nadie y a no escuchar con atención mandó un mensaje desafortunado a David con sus 10 jóvenes enviados:
Los ayudantes que envió David le dieron a Nabal este mensaje, pero él les contestó: «¿Y quién es ese David, hijo de Jesé? ¡Seguramente ha de ser uno de esos esclavos que huyen de sus amos! ¿Por qué le voy a dar la comida que preparé para mis trabajadores a gente que no sé ni de dónde viene?» I Samuel 25:9-11
Esta respuesta grosera causó gran molestia en David. Quien se llenó de ira, tomó sus armas y organizó a dos tercios -cuatro cientos- de sus hombres de guerra para ir al campamento de Nabál atacarlos, tomar los alimentos que necesitan por la fuerza, y matar a todos allí.
En el campamento de Nabál, su esposa Abigail recibe el informe completo de uno de sus colaboradores, ella le escucha con atención y cuidado cada palabra:
Uno de los sirvientes de Nabal fue a decirle a Abigail, su esposa: «David envió unos mensajeros a nuestro amo, con un saludo amistoso. Pero él los insultó, a pesar de que ellos han sido muy buenos con nosotros. »Todo el tiempo que hemos estado con ellos en los campos, nunca nos han maltratado ni nos han robado nada. Al contrario, siempre nos han protegido. »Nuestro amo Nabal es tan malo que nadie se atreve a decirle nada. Y David ya decidió atacarnos a todos nosotros. ¡Por favor, haga usted algo!»
Los valientes guerreros de David. |
David tenía un plan, y pensaba atacar al amanecer y matar a todos en casa de Nabal. David habla a sus valientes guerreros y les alienta a atacar fieramente este campamento, todavía les hablaba por el camino cuando Abigail salió a su encuentro; con provisiones suficientes, y con palabras blandas. Reacción de Abigail:
Se humilló. Bajó del burro y se inclinó.
Asume el error. Reconocimiento de que hubo un error muy grave.
Minimizó el error. No haga caso al necio de Nabal.
Legado. David no atacó a Israel antes ¿porqué hacerlo hoy? No has sido un justiciero vengador. No cometas un acto injusto.
Llamado. ¿Valdría la pena hacer una matanza por un tipo tacaño como Nabal?
Propósito. Abigail le hace preguntarse si sus hijos y nietos, su descendencia se mantendrá firme por que actúas justamente o deshonesta mente. ¿Nabal es una batalla de Dios, o es tu propia batalla?
Resultado. El día que seas ya el Rey en Israel, serás recordado por este día que actuaste en justicia
Repercusión. Mañana no tendrás remordimiento y vivirás en paz.
Impacto. No olvide usted a esta humilde sierva cuando sea Rey en Israel.
Casi me condeno y a mi reino con una injusta venganza.
En ese momento, David y sus hombres se encontraron con Abigail. Cuando ella lo vio, se bajó del burro y se inclinó de cara al suelo, y echándose a los pies de David le dijo: —Señor mío, por favor, ¡escuche usted mis palabras, aunque no soy más que una simple sirvienta suya! ¡No le dé usted importancia a las groserías de Nabal! ¡Su nombre significa “estúpido”, y en verdad lo es!
»¡Yo tengo la culpa de todo! Y la tengo, señor mío, porque no vi a los mensajeros que usted envió. Pero Dios no permitirá que usted se desquite matando a gente inocente. Yo le pido a Dios que castigue a los enemigos de usted del mismo modo que será castigado Nabal. »Por favor, acepte la comida que he traído para usted y para sus hombres, y perdone mis errores. Usted sólo lucha cuando Dios se lo manda; estoy segura de que Dios hará que todos los descendientes de usted reinen en Israel. Por eso, ni ahora ni nunca haga usted lo malo. »Cuando alguien lo persiga y quiera matarlo, Dios lo cuidará y usted estará seguro. Pero a quienes quieran matarlo, Dios los arrojará lejos, como cuando se arroja una piedra con una honda. »Usted, mi señor, será el líder de Israel, pues Dios le cumplirá todas las promesas que le ha hecho. Cuando eso suceda, usted no se sentirá culpable de haber matado a gente inocente, ni triste por haberse desquitado. »Cuando todo esto suceda, acuérdese usted de mí, que soy su servidora.
Muchas veces -aunque la razón nos acompañe- ir a una guerra y lograr la victoria puede dejarnos una amarga lección: Gané, dañé mi buen nombre por actuar como un justiciero vengador, o bien; gané pero a un costo tan elevado que no valió la pena, ni el esfuerzo. Hay que saber escoger las guerras en que participamos y no pelear cada vez que somos provocados.
La pregunta del millón es saber si ¿la guerra que estoy por iniciar es personal, o se trata de la guerra de Dios?
¿Qué batalla estás por iniciar? |
Ante la provocación David, aprendió a bajar el ímpetu de su furia y de su ira. Meditó en la herencia que estaba por iniciar, y consideró que todo ésto afectaría a su reino, a sus hijos y nietos. Abigail mostró mente estratégica y visionaria. David la escuchó, y valoró más el futuro que el momento. Por el contrario, Nabal no se puso freno, al contrario se dejó llevar, no era poseedor de dominio propio y los dichos de su boca le ataron y colocaron en condición vulnerable.
Abigail tal vez era una joven esposa, todavía sin hijos. Luego de la muerte de Nabal, David parece no perder tiempo en pedirle a ella que sea su esposa. Él la recordaba, tal como ella se lo pidió. David ciertamente la admiraba por su sensatez. Abigail llega a ser la tercera esposa de David, y dará a luz a Quileab, el segundo hijo de éste. Su hijo es llamado Daniel en 1° Crónicas 3:1.
Se valora que fue una inteligente y joven mujer que ayudó a su marido yendo en contra de sus deseos. Ella inició una potencialmente peligrosa reuniéndose con David, y habló con gran diplomacia y perspicacia. Dios usó a Abigail para ayudar a David y animarlo con palabras proféticas. Abigail fue una mujer admirable.
¿En este mismo instante, estoy peleando batallas egoístas, o Dios me envió a hacer justicia?
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