Observando al reino no visible de Dios

"¡Acerquen su corazón a Dios, porque el reino de los cielos se ha acercado!". Hace ya más de 21 siglos esta invitación resuena en los corazones de los habitantes de este planeta. ¿Sabes de qué trata este reino invisible? La expectativa común de los otros judíos de la generación de Yeshúa, era que el reino de David se iba a establecer y que iba a sacar al ejercito de ocupación romana y que les devolvería su territorio, uno cuyo rey es enviado por Dios. Cuando Jesús anunciaba el reino de los cielos y ellos le oían, imaginaban un reino terrenal con un palacio, con ejercito poderoso, con autonomía y autodeterminación, moneda propia, una flota de barcos por las rutas comerciales, un sistema monárquico teocrático, etc. El reino de los cielos, nos resulta invisible para nosotros todavía. Es necesario que se abran nuestro ojos espirituales.  Vamos a hacer un esfuerzo por aprender a ver lo que no se ve. Descubramos las claves del reino; son confianza y acciones. "También le pido a Dios que les haga comprender con claridad el gran valor de la esperanza a la que han sido llamados, y de la salvación que él ha dado a los que son suyos." Efesios 1:18

¿Basta un poco de fe para creer? Todos poseemos una medida de confianza. Aun -quien no confía en Dios- tiene una medida de fe. Con esa fe sabemos -por ejemplo- que mañana el sol saldrá por el lado este de la tierra, y que se va a ocultar por el lado oeste. En este momento, en este lugar Jesús está al lado del Padre en el cielo. Tú y yo estamos todavía en la Tierra y somos el cuerpo de Dios; significa que mientras estamos aquí somos sus manos, su boca, sus pies. Para el resto de humanos sobre la tierra somos aquello que sí es visible del reino de Dios. Cuando nos miran, ellos están mirando al reino de los cielos. ¿Cómo enfrentamos los problemas? Dios le ha asignado a cada problema una salida. Dios nos dará gracia para estar en el lugar donde estamos ahora mismo. Es como una máquina bien aceitada. Como un relojito suizo. La presencia divina a veces es simbolizada con el aceite, su Espíritu muchas veces nos cubre como aceite. Dios nos dará la gracia suficiente para hacer en este lugar todo lo que aquí se debe hacer. Ud. ya ha recibido la capacidad, la gracia, la sabiduría de parte de Dios. Él mismo ha dispuesto a sus ángeles para darnos su respaldo y apoyo en la labor que nos envió a cumplir. Por favor no se imagine "angelitos" de cuadros medievales gorditos, chiquitos, con arpas, cabellos graciosos, volando torpemente como globos de helio, no son de esos, ellos son seres impresionantes. El Dios altísimo es nuestro refugio y protección. Por eso ningún desastre vendrá sobre nuestros hogares. Dios mismo les dirá a sus ángeles que nos cuiden por todas partes. Los ángeles nos llevarán en brazos para que no tropecemos con nada; andaremos entre leones y serpientes, ¡y los aplastaremos! Salmo 91:9-13 

¿Cómo provocar la entrada al reino de Dios? En el reino de Dios las cosas funcionan al revés. Todo marcha en el sentido contrario a la corriente del reino de la oscuridad. Para los que nacimos en medio de las tinieblas, sin poder ver a Dios ni su luz, la idea de un reino luminoso es algo disruptivo. Rompe nuestros moldes, y nuestros esquemas mentales y sociales. La fe es una de las llaves que permiten nuestro acceso a su reino. La otra llave es dar con generosidad, aprender a soltar y compartir es otra llave del reino. Hay que actuar con sabiduría, no es sabio -por ejemplo- tomar muchas líneas de crédito revolvente en los bancos y luego pedir a Dios que nos ayude a salir de deudas. 

¿Sigue siendo la gratitud la clave para entrar en su presencia? La actitud de gratitud debe ser mantenida y desarrollada. Por cada nuevo favor recibido, nuestro gracias debería ser cada vez más intenso. No podremos avanzar hasta que no nos desbordemos de gratitud, cuando nos maravillemos por cada pequeña cosa o acción y digas gracias una y otra vez. Los que son sanados y luego son desagradecidos, pasan a ser olvidados.

¿Las dudas y la falta de fe nos separan de Dios? La confianza proviene de Dios. Nuestras oraciones deben estar llenas de declaraciones poderosas. La fe está dentro de nosotros pero necesita ser liberada y desatada. Hay que actuar en fe, tomar acciones que detonen el poderoso respaldo de Dios. Muchas veces deberás abandonar y soltar algo a lo que estás aferrado, para tomar lo nuevo que está más adelante. La fe es como el parto. Duele mucho durante el proceso de creer y confiar, pero al observar el fruto del vientre se te olvida el dolor. No importa que antes hayas dicho que no lo volveré a hacer otra vez. Para la próxima vez que veas a una persona con problemas de salud, no solo te compadezcas, no solo lo lamentes, debes orar por su salud. Esa persona enferma ha estado allí por un tiempo esperando por tu oración de poder. Así es como hacemos visible el reino invisible. Es mejor ser un poco loco en Dios, que un genio en el infierno. 
"Si oran con confianza, Dios les responderá y sanará al enfermo, y si ha pecado también lo perdonará. Por eso, confiesen sus pecados unos a otros, y oren unos por otros, para que Dios los sane. La oración de una persona buena es muy poderosa, porque Dios la escucha." Santiago 5:15-16

¿Qué esperan los enfermos de los creyentes en Jesús? La oración de fe sanará y salvará. Hay un gran poder en la oración de un justo, hay un enorme poder que es amplificado, que se libera y se hace disponible. Debemos decir lo mismo con Dios, debemos estar de acuerdo con la voluntad perfecta de Dios. Es mejor meternos en el plan de Dios, su plan siempre es mejor que mi propio plan.

¿Puede nuestro adversario lograr que Dios nos deje de amar? El trabajo del enemigo es engañarnos, y así lograr que fallemos. Al fallar, nos acusará ante el trono de Dios, nos avergonzará, nos señalará, nos colocará etiquetas, publicará un acta de decretos contrarios, y hasta será irónico sobre la motivación de mi corazón. Debemos estar fundamentados en conocer con certeza que somos amados por Dios, que somos más que vencedores y que saldremos adelante. Vamos a salir completos y esto va a terminar bien. Ten siempre presente que Dios te ama, y Él nunca te dejará de amar. ¿Está Dios ocupado en mis asuntos y dificultades? Dios está obrando en mi problema y en mi familia. El hecho de no poder ver el trabajo que Dios hace ahora mismo, no significa que Dios no está haciendo algo a nuestro favor. Es solo que no podemos verlo, pero sabemos que Él lo está haciendo. Atrás de este set de tres dimensiones al que llamamos realidad terrestre Dios no ha parado de obrar a tu favor. A la mañana siguiente, el sirviente del profeta se despertó temprano. Cuando salió afuera y vio un ejército con carros y caballos que rodeaba la ciudad, le dijo a Eliseo: —¡Maestro! ¿Qué vamos a hacer? Eliseo le respondió: —No tengas miedo. ¡Son más los que están con nosotros que los que están con ellos! Luego Eliseo oró y dijo: «Dios, te ruego que lo ayudes a darse cuenta de lo que sucede». Entonces Dios ayudó al sirviente, y éste vio que la montaña estaba llena de caballos y carros de fuego que rodeaban a Eliseo. 2 Reyes 6:15-17

Pero Jesús les dijo: «Mi Padre nunca deja de trabajar, ni yo tampoco.» Juan 5:17

¿Cómo pueden ver el reino de los cielos los demás que caminan a nuestro lado sobre la tierra? La forma de saber que alguien ama a Jesús es obsérvalo, y ahí verás que vive guardando sus Palabras en sus actos, en sus acciones, en sus dichos. Si anhelas la vida prometida, la vida abundante, la paz que llena tu corazón. ¿Acaso mi mente debe cambiar su atención y su actual enfoque? Asumamos el sacrificio, hay algo que entregar, hay algo que debo dejar ir. Nuestra vida está escondida en Dios, Él nos guarda entre sus alas, en el hueco de su mano. "Dios les dio nueva vida, pues los resucitó juntamente con Cristo. Por eso, dediquen toda su vida a hacer lo que a Dios le agrada. Piensen en las cosas del cielo, donde Cristo gobierna a la derecha de Dios. No piensen en las cosas de este mundo. Pues ustedes ya han muerto para el mundo, y ahora, por medio de Cristo, Dios les ha dado la vida verdadera. Cuando Cristo venga, también ustedes estarán con él y compartirán su gloriosa presencia." Colosenses 3:1-4

¿Tenemos toda la revelación del cielo? La revelación recibida acerca del reino de los cielos es temporalmente limitada, no es posible recibir más revelación porque no podremos con esa carga. El cielo es un lugar del que sabemos muy poco, nos harían falta miles de parábolas para entenderlo. Por ahora es como intentar ver a través de un antiguo espejo de metal con imágenes indefinidas y difusas. "Ahora conocemos a Dios de manera no muy clara, como cuando vemos nuestra imagen reflejada en un espejo a oscuras. Pero, cuando todo sea perfecto, veremos a Dios cara a cara. Ahora lo conozco de manera imperfecta; pero cuando todo sea perfecto, podré conocerlo como él me conoce a mí." 1 Corintios 13:12

Debemos hacernos una pregunta muy importante ¿Pero para ti quien es Jesús? No es lo que decía tu mamá, no es quien dice el maestro o el pastor. Tú debes responder a ésta en base a tu propia experiencia y no de una manera histórica o heredada.

Cuando llegaron cerca del pueblo de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: —¿Qué dice la gente acerca de mí, el Hijo del hombre? Los discípulos contestaron: —Algunos dicen que eres Juan el Bautista, y otros dicen que eres el profeta Elías, o el profeta Jeremías, o alguno de los profetas. Entonces Jesús les preguntó: —Y ustedes, ¿qué opinan? ¿Quién soy yo? Pedro contestó: —Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios que vive y da vida. Jesús le dijo: —¡Bendito seas, Pedro hijo de Jonás! Porque no sabes esto por tu propia cuenta, sino que te lo enseñó mi Padre que está en el cielo. Por eso te llamaré Pedro, que quiere decir “piedra”. Sobre esta piedra construiré mi iglesia, y la muerte no podrá destruirla. Mateo 16:13-18

¿Quién es el hijo del hombre? ¿Quién es este hombre; un maestro, un profeta, un sanador, un salvador, Yermiyahu, Yohanán ben Zachariah? La roca, es la confianza de Pedro puesta en el lugar correcto. Pedro tiene certeza en su corazón de quien es Jesús; tú eres el mesías, el hijo del Dios viviente. Es justo esta certeza la que le será fundamento sólido para la construcción de un edificio de piedras vivas. El infierno y toda su organización de seres angelicales caídos les van a hacer una feroz oposición, pero no podrá vencerla.
La autoridad de su iglesia. ¿De qué tipo de autoridad hablamos? ¿Qué puedes hacer y qué no puedes hacer con esta autoridad? No es una iglesia boba y débil, o una que no puede hacer lo que se le pide hacer. No es una que se ha arropado bajo mil excusas para no hacer su misión. 
"Yo te daré las llaves del reino de los cielos; y lo que ates en la tierra, será atado en los cielos; y lo que desates en la tierra, será desatado en los cielos." Mateo 16:19

Empecemos por dominar lo pequeño y diario. Abandonemos la queja y la constante murmuración. ¿Qué tal nos iría un solo día completo sin quejarse? ¿Qué tal sería un día completo sin murmurar por nuestra responsabilidad? Ese día sí será milagroso. Lo correcto será empezar a utilizar la autoridad de Dios en las cosas cotidianas y pequeñas de nuestra vida.

"Pero, aunque no lo podamos ver, confiamos en él." 2 Corintios 5:7

¿Está en capacidad y autoridad la iglesia de hoy para enfrentar al adversario? La autoridad que la Iglesia ha recibido es para hacer retroceder al enemigo, es para que salga huyendo, para que deje de intimidar con su falso rugido, para derribar sus argumentos, para no resultar dañados. Esta medida de autoridad es suficiente para que nuestro adversario sea derrotado en todas sus líneas de jerarquía. La única autoridad de que dispone este adversario es nuestro propio desconocimiento e ignorancia acerca de la autoridad que ya recibimos y que no utilizamos. Adán y Eva, al escuchar sus argumentos opuestos a Dios, creyeron y le cedieron -sin saberlo- su autoridad. Las guerras no se ganan sin pelear y sin enfrentar a nuestro enemigo en el campo de batalla. Solo allí verás a Dios pelear por ti. 

"Yo les he dado poder para que ni las serpientes ni los escorpiones les hagan daño, y para que derroten a Satanás, su enemigo". Lucas 10:19

"En medio de todos nuestros problemas, estamos seguros de que Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total." Romanos 8:37

Aquí está el fundamento -la roca eterna- de nuestra fe. No está en mi, no está en ti, en ningún ser humano. Está en la persona de Yeshúa y la correcta dimensión, medida, autoridad, capacidad, mensura, profundidad, altura, y poder de su fuerza.

Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios que vive y da vida

Así que no nos cansemos de hacer el bien porque, si seguimos haciéndolo, Dios nos premiará a su debido tiempo. Gálatas 6:9

¿Se vale vivir en un mar de dudas y argumentos que niegan la eficacia de Dios? La fe es muy fácil de vivir, hasta que la semilla de duda entra al corazón y entonces pensamos que Dios no podrá hacer la diferencia esta vez. Esto pasa más veces de las deseadas por vivir en busca de experiencias placenteras, sensaciones y emociones. Construimos una dependencia a estímulos sensoriales acerca de la realidad que nos rodea, y fácilmente quitamos el enfoque del reino invisible de Dios. Lo peor que puede pasarle al enemigo es encontrarse a un cristiano decidido a nunca darse por vencido. "Confiar en Dios es estar totalmente seguro de que uno va a recibir lo que espera. Es estar convencido de que algo existe, aun cuando no se pueda ver." Hebreos 11:1

¿El crecimiento es un buen indicador en el reino de los cielos? La manera que Dios utiliza para empujar tu crecimiento hacia adelante, ocurre cuando la preciosa semilla -dentro de ti- oye la voz de Dios, escuchar con sed la Palabra de Dios abona y nutre las raíces de nuestra fe. Entrega aquello que desees recibir a cambio. Si tú deseas lograr un buen trato de los demás debes entonces tratar bien a los demás, ser intencionalmente amistoso. Tú debes hacer esto primero. No lo vas a lograr de otra manera. Primero te sometes en obediencia y luego verás el resultado de tu obediencia.

Traten a los demás como ustedes quieran ser tratados, porque eso nos enseña la Biblia. Mateo 7:12

¿Aquí termina todo, es la tierra todo lo que podemos esperar? Nosotros vamos de paso por esta tierra ¿De qué te sirve ganarlo todo aquí? Si este lugar no será tu hogar eterno. Para qué buscar acomodarte a este mundo. Esta es una estación previo a llegar a nuestro hogar eterno. No es sabio anhelar cosas que Dios no quiere que tengas. Ya eso de andar de compras todo el día por las tiendas como pasatiempo te dejará sin recursos y ahorros. Es posible que ya hayas descubierto que las cosas lindas que compras por allí ya puestas en tu casa no son tan bonitas. Tampoco trates de comprar a tus amigos, si lo haces descubrirás que no son amigos. Todo lo que hay en este mundo es pasajero, va a pasar muy pronto.

"Las cosas que ofrece la gente del mundo no vienen de Dios, sino de los pecadores de este mundo. Y éstas son las cosas que el mundo nos ofrece: los malos deseos, la ambición de tener todo lo que vemos, y el orgullo de poseer muchas riquezas. Pero lo malo de este mundo, y de todo lo que ofrece, está por acabarse. En cambio, el que hace lo que Dios manda vive para siempre". I Juan 2:16-17

¿Ceder a cambio de un poco de riqueza, poder o compañía es lo mejor? Hay cosas que no parecen malas en ninguna manera, pero nos roban el gozo y nos distraen de servir a Dios. Será mejor sacrificarse y hacer lo correcto. No aceptes ni adoptes la inmoralidad sexual a cambio de una relación, generalmente tóxica, es mejor estar solo, que rodeado de falsos amigos. A veces hay que abandonar cosas y personas amadas y no esenciales para servir en el reino invisible. ¿Son las palabras que digo solamente aire, o hay algo más dentro de mis dichos? Nuestras palabras y dichos son espirituales, tienen un enorme poder, lo que declaramos y confesamos se va cumplir. Declara salud, dicha, paz, prosperidad para tu familia, tu emprendimiento, tu ministerio lo que sea que deseas recibir. Nada desata mayores conflictos aquí en la tierra que nuestros dichos y palabras expresadas sin filtro, de manera ligera y que encienden grandes incendios o nos llevan a escenarios más altos y profundos de comunión.

¿Quiénes están invitados a entrar y participar en el reino de Dios? El nuevo nacimiento. Un nacido de nuevo no puede vivir sometido al reino de las tinieblas, vive en luz. No hay tal cosa con un pie adentro y el otro afuera. No puedes hacer las cosas a la manera del reino de las tinieblas y esperar resultados y frutos del reino de los cielos. Estás mal, esto no funciona así. Pierdes tu tiempo, te engañas, no hay un atajo o camino más corto. La única manera que existe es a la manera de Dios, escucha y obedece. Antes, al igual que los demás, si a mi me trataron mal entonces, yo me desquitaba la herida sufrida con los otros que venían a mi después. Eso ya no más será así. Si por alguna razón tú eres de los que asume que si mantienes tu viejo estilo de vida, como sirviente del pecado, Dios te va a entregar todas sus promesas cumplidas la próxima semana, te equivocaste, no va a funcionar así. Pero debes estar advertido, después que se siembra la preciosa semilla en nuestro corazón aparece el enemigo y trae cizaña; religiosidad, legalismo, aspecto de justicia. Aquello que da una falsa impresión es el trabajo del padre de mentira. Yo necesito un nuevo nacimiento. Antes hay que renunciar a tu vida de pecado. Todas las personas -antes que tú- que nacieron de nuevo sufrieron grandes cambios e hicieron sacrificios.

"Ningún hijo de Dios sigue pecando, porque los hijos de Dios viven como Dios vive. Así que no puede seguir pecando, porque es un hijo de Dios". I Juan 3:9

La manera correcta de ver el reino no visible de Dios entre nosotros será a su manera, y no existe otra manera que la forma que Dios ha dejado para nosotros:

Jesús le dijo: —Te aseguro que si una persona no nace de nuevo no podrá ver el reino de Dios. Juan 3:3

¿Mis acciones hablan elocuentemente de lo que mis labios confiesan? ¿Recibo la Palabra de Dios como un bebé sediento que toma su leche? ¿Es visible en mi y a través de mi vida el reino invisible de Dios? ¿Estoy creyendo y confiando con la medida de fe correcta, hay señales y maravillas de acompañamiento a mis dichos? ¿Estoy impulsando el reino con mi generosidad?