Egipto, es un símbolo del sistema de gobierno que controla el mundo actual, así como lo conocemos hoy. Este sistema nos somete bajo su autoridad, nos estresa para que vivamos con ansiedad, nos mantiene ocupados todo el día para que no tengamos fuerzas para ir a obedecer a Dios ni adorarle. Así como Israel busca salir de este sistema de gobierno de Egipto y de su jurisdicción, para después entrar bajo la jurisdicción de Dios a través de su redención. Los lavados con la sangre de Jesús un día saldremos redimidos de este mundo en una segunda redención a su reino milenial. Pero, el mundo no se va a quedar de brazos cruzados sólo observando cómo salimos, hará oposición, producirá mucho sufrimiento para que abandonemos el llamado de Dios. El testimonio que Dios le presentó a faraón, es que el Dios eterno es el único Dios, sin importar que faraón se llame a sí mismo dios, él no es dios.
Problema de identidad. Temporalmente y por un poco de tiempo los hebreos en Egipto se ven -todavía- a sí mismos como siervos de faraón, es por este motivo que levantan su clamor y le hacen la pregunta: ¿Por qué tratas tan mal a tus propios siervos? Esto nos habla de la presencia de la naturaleza carnal en su autoconcepto. De alguna forma, los hebreos buscan evitar el sufrimiento. El deseo de Dios es sacarte de la jurisdicción de Egipto y de faraón para que entres en su jurisdicción y estés bajo su cobertura y le sirvas a él. Pero, se someten nuevamente al elevar su clamor a faraón y le piden paja para hacer los ladrillos que deben entregar. ¿A quién estás elevando hoy tu clamor por tus sufrimientos o angustias, a Dios o a un impostor que ha tomado su lugar? Oye faraón nos están lastimando, nos pides cosas imposibles.
-Vayan inmediatamente a trabajar duro, cumplan las metas y los objetivos. Todo se mantiene igual, sin cambios. Busquen ustedes mismos la paja. Respondió faraón con una orden que dejaba ver que no hay deseo de considerar su solicitud.
Los oficiales hebreos que tenían a carga cuadrillas de esclavos sabían que no estaban en el lugar donde debían estar. Sabían que los objetivos y metas no van a disminuir, todo lo contrario. Fueron a encontrarse con Aarón y Moisés que les esperaban de pie. Les dijeron a ambos: -Esperamos que Dios los reprenda a Uds. dos porque nos han vuelto apestosos delante del faraón. Estos oficiales hebreos deseaban que Dios les juzgará con dureza por el sufrimiento, el enemigo vendrá con espada a matarnos. Los hebreos prefieren regresar bajo la autoridad de faraón.
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