Advenimiento: la reconquista de la tierra.

El rescate de los seres humanos. Un reino es un territorio cuyos habitantes están sujetos a la voluntad de un rey soberano. Se trata de un estado regido bajo un monarca. La Palabra de Dios nos muestra varios (3) reinos que existen en la actualidad: El reino de los cielos, el de las tinieblas y el mundo.

Éstos poseen un dominio, leyes, finanzas, población o súbditos y poseen una cultura propia.

Porque no luchamos contra gente como nosotros, sino contra espíritus malvados que actúan en el cielo. Ellos imponen su autoridad y su poder en el mundo actual. Efesios 6:12

El reino de las tinieblas ha conquistado y ha impuesto su autoridad sobre el reino del mundo, lo hizo con astucia y engaños.

Por último, el diablo llevó a Jesús a una montaña muy alta. Desde allí podían verse los países más ricos y poderosos del mundo. El diablo le dijo: —Todos estos países serán tuyos, si te arrodillas delante de mí y me adoras. Mateo 4:8-9

El reino del mundo está localizado en la tierra, sus continentes, sus habitantes y sus ciudades y riquezas. Pero, el reino de las tinieblas lo ha conquistado y lo tiene sometido a su autoridad. Jesús mismo no lo niega, ni duda cuando al final de su ayuno de cuarenta días en el desierto, fue visitado por un enemigo vencido buscando clemencia y una negociación favorable.

No siempre fue así. Al inicio, en el principio de nuestra llegada a la tierra no estábamos sometidos al reino de las tinieblas. Iniciamos nuestra andadura sobre la tierra como seres libres, como los gerentes generales o los CEO, como los poseedores del mando superior en la cadena de mando sobre el reino vegetal, mineral y animal.

Al ver Dios tal belleza, dijo: «Hagamos ahora al ser humano tal y como somos nosotros. Que domine a los peces del mar y a las aves del cielo, a todos los animales de la tierra, y a todos los reptiles e insectos». Fue así como Dios creó al ser humano tal y como es Dios. Lo creó a su semejanza. Creó al hombre y a la mujer... Génesis 1: 26-27

No sabemos cuanto tiempo pasó desde su llegada al jardín, hasta el momento de su expulsión. El hombre y la mujer salieron sin riquezas; sin autoridad, sin dominio, vulnerables a toda enfermedad, sin conexión directa con Dios, ésto también significa la entrada de la muerte al reino del mundo, por tanto salieron sin vida eterna. Perdimos la autoridad, lo cedimos al adversario, pasamos a ser esclavos en nuestro propio territorio.

Todos hemos pecado, y por eso estamos lejos de Dios. Romanos 3:23

Mientras todo ésto sucedía en el jardín de Edén, el reino de los cielos organizó un plan para recobrar su creación y la autoridad del reino del mundo. Los ángeles no comprendían las ordenes que recibían, muchas cosas locas empezaron a pasar. No entendían que había empezado la reconquista de la tierra y el rescate de los seres humanos en la tierra.

Cuando el profeta Malaquías (año 397 a.C,) cierra el canon de los libros de los profetas, en su último verso explica que habrá una época en la tierra en que los padres y los hijos no tendrán una relación sana, ni cordial.

»Antes de que llegue el día en que yo los castigaré, les enviaré al profeta Elías. 

Él hará que los padres se reconcilien con sus hijos y vivan en paz. Pero si no se reconcilian, yo vendré y destruiré la tierra». Malaquías 4:5-6

Después de este último verso, hubo un silencio, uno de verdad muy grande. No hubo más voz de Dios a través de sus profetas por cerca de cinco siglos hasta Juan (Yohanán), el profeta que bautizaba (Mikveh) para arrepentimiento en el río Jordán.

Características del reino de los cielos:
Dominio: La tierra y todo lo que en ella está.
Leyes: Se fundamenta en la ley confiada a Moisés para descubrir el pecado.
Financiero: Se sostiene en base a donativos voluntarios, diezmo, ofrendas.
Súbditos: Somos los hijos de Dios, y los que hemos sido adoptados a través del Mesías.
Cultura: Es justicia, paz, gozo en el Espíritu Santo. Romanos 14:7

Durante ese silencio -en la tierra de Israel- de casi cinco siglos nadie escuchó la voz de Dios, no se levantó ningún profeta en Israel, surgió un sistema religioso que obstruía a todos acercarse a Dios desde hacía tres siglos, la ley fue substituida por cientos de reglas de hombres religiosos que asumieron también el poder político, el control del templo, hicieron alianzas con un ejercito de ocupación, el sistema religioso era injusto y excluyente para mujeres, para enfermos, para pobres, para gentiles, para samaritanos, extranjeros, las autoridades y gobernantes no eran justas, había mal clima político-social, se respiraba temor en las calles. Este pueblo vivía en oscuridad, habitaba en tinieblas, eran ovejas sin pastor desorganizadas y vulnerables, sin temor a Dios, desleales a sus esposas, de doble animo en su obediencia. Pero en medio de tan profunda oscuridad espiritual, Dios se mantuvo fiel:

Aunque tu gente viva en la oscuridad, verá una gran luz. Una luz alumbrará a los que vivan en las tinieblas. Isaías 9:2

Nuestro Padre del cielo había preparado una invasión para recuperar la tierra y su dominio. El reino de los cielos mandaría al Hijo; al verbo de Dios. Hará su entrada legal a la tierra nacerá de una mujer, una adolescente campesina de nombre María -Miriam (מרים)- que está comprometida con José -Yosef (ג'וזה)- hijo de Elí. Al regreso de un viaje a Nazareth; en casa de una pariente mayor que también estaba embarazada, es evidente su avanzado estado de embarazo creando una profunda crisis en su relación con su prometido. Éste, no la rechazó gracias a la oportuna visita de un ángel que le mostró a través de sueños que Dios había provocado directamente ese embarazo, la boda se llevó a cabo, y a partir de ese día hasta el alumbramiento José estuvo con ella.

Desde el oriente de Israel, una caravana de "magis" gentiles comenzó un largo viaje que les llevaría hasta Belén, con una corta estación en Jerusalén. En Jerusalén ellos prometen regresar al palacio de Herodes para indicarle el lugar exacto de su destino, y para su asombro reciben instrucciones de salir huyendo por una nueva ruta. Todo este viaje inició por observar una estrella que se movía de forma poco normal y por seguir su trayectoria, pues era señal inequívoca del nacimiento de un rey.

Durante la noche, en las montañas alrededor de Belén, los pastores de ovejas que hacían turnos, fueron sorprendido por una multitud de ángeles que cantaban alabanzas, y dieron un anuncio oficial que revelaba por fin el plan secreto del reino de los cielos, para los ángeles también resultó toda una revelación. El momento del nacimiento tomó a todos por sorpresa, nada estaba preparado. En un "garaje" sucio de un hostal en Belén, improvisaron una rustica habitación que sirvió para alumbrar el nacimiento del bebé de María, no había una cuna disponible solo había pañales sobre un colchón de ramas y hojarasca. Hasta ese rincón escondido llegaron esa misma noche los asombrados pastores de ovejas desde las montañas y confirmaron lo revelado por los ángeles.  La estrella volvió a hacerse visible, y unos días  después de ellos llegaron los magis del oriente, entregaron regalos dignos al nuevo rey y le adoraron. La huida -de los magis de oriente- molestó mucho a Herodes, éste mando a un grupo élite soldados a matar a todos los bebés varones de Belén y alrededores. José, nuevamente recibe la visita de un ángel y le ordena salir en el acto de Belén con el niño y su madre, llevaron los regalos de los magis, y huyeron con destino a Egipto a la mitad de la noche, sin aviso, sin despedidas.

Navidad, es época de advenimiento. Es el momento para conquistar. Los ángeles a la tierra bajaron alabando para conquistarla y restablecer la autoridad del reino de los cielos que ya se ha acercado.