Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
No tendrás dioses ajenos delante de mí.
No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 6 y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.
Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
No matarás.
No cometerás adulterio.
No hurtarás.
No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
Todo el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de lejos.Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos. Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis.
Entonces el pueblo estuvo a lo lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios. Y Jehová dijo a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Vosotros habéis visto que he hablado desde el cielo con vosotros. No hagáis conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis. Altar de tierra harás para mí, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus ovejas y tus vacas; en todo lugar donde yo hiciere que esté la memoria de mi nombre, vendré a ti y te bendeciré. Y si me hicieres altar de piedras, no las labres de cantería; porque si alzares herramienta sobre él, lo profanarás. No subirás por gradas a mi altar, para que tu desnudez no se descubra junto a él.
No tendrás dioses ajenos delante de mí.
No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, 6 y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.
No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.
Acuérdate del día de reposo para santificarlo. Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.
No matarás.
No cometerás adulterio.
No hurtarás.
No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.
No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
Todo el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de lejos.Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos. Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis.
Entonces el pueblo estuvo a lo lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios. Y Jehová dijo a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Vosotros habéis visto que he hablado desde el cielo con vosotros. No hagáis conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis. Altar de tierra harás para mí, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus ovejas y tus vacas; en todo lugar donde yo hiciere que esté la memoria de mi nombre, vendré a ti y te bendeciré. Y si me hicieres altar de piedras, no las labres de cantería; porque si alzares herramienta sobre él, lo profanarás. No subirás por gradas a mi altar, para que tu desnudez no se descubra junto a él.
Algunas preguntas que debemos hacernos oportunamente en este momento: ¿Realmente tengo interés en cambiar desde mi interior? ¿Hay en mí un profundo deseo por adquirir la sabiduría de Dios? ¿Deseo con todo mi corazón obedecer a Dios? ¿Cómo debo caminar en pacto con Dios?
En el marco de la soberanía de Dios, los objetivos de su plan se van a alcanzar y se cumplirán. Sin embargo, Dios ha creado un mundo dentro del cual cada uno recibe la libertad de tomar sus propias decisiones. Existen el bien y el mal. Y tú y yo debemos tomar una decisión o juzgar correctamente. El mal es la capacidad de elegir aquello que Dios no elegiría. Cuando se elige algo que Dios no eligiría, se está optando por una ausencia de bondad, falta de justicia, amor y de verdad. Elegir el mal es, en esencia, un abuso de esa libertad. El amor, en cambio es la decisión que tomamos de ser una influencia positiva -la influencia de Dios- en la vida de los demás. Es someterse a la Palabra de Dios en relación a mi prójimo.
La instrucción: Dios en su calidad del más alto juez -certifica entre lo que está bien o mal- habló todas estas palabras: Yo soy el Señor tu Dios que te saqué de la casa de la esclavitud (Egipto) [Yo te redimí/Yo te recompré]. No juzgues si algo es bueno o malo fuera de su Palabra. No permitas que otra persona te juzgue y te diga si eres bueno o malo.
A causa del pecado por esclavizar a José, ellos mismos (sus hijos) pasaron a ser esclavos. ¿Recuerdas la ley de la siembra y de la cosecha, la medida o norma que utilizas esa misma te va a medir? Una vez cumplida la redención a través de la sangre derramada por un -substituto- cordero inocente.
No tendrás otros dioses delante de mí; que nada obstruya que mi rostro esté delante de ti. (Que nada obstruya mi bendición de sobre ti). No harás sobre (autoridad) ti estatua ni imagen alguna de cualquier cosa que esté arriba en el cielo, abajo en la tierra o en las agua bajo la superficie de la tierra. Se trata de la prohibición de crear imágenes o estatuas, fotos o pinturas con el fin de adorarlas. Yo soy el Señor tu Dios, uno que es celoso. Que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos en la tercera y cuarta generación de aquellos que me odian. El pecado (enfermedad y muerte) se hereda, está dentro del ADN humano. El ejemplo de un padre va a impactar y a guiar a las siguientes 3 a 4 generaciones y -finalmente- producirá en sus corazones menosprecio y odio contra Dios.
El Dios que visita las generaciones (3 a 4) que pecan y cometen iniquidad. Pero, Dios en su cualidad de kjésed gracia (misericordia) nos restaura para volver a su camino y nos visita por las siguientes mil generaciones. En absoluto contraste el caminar en amor; es obedecer (guardar) su Palabra.
No vas a tomar el nombre del Señor tu Dios -shav- en vano, no lo utilices ligeramente. Pues, Él no va a limpiar o a eximir a quienes tomen su nombre inapropiadamente.
La siguiente instrucción, trata de la instrucción que recibe la mayor cantidad de palabras. Acuérdate del pacto (zakar) del séptimo día para santificarlo. En 6 días vas a trabajar y harás tu (melaká) trabajo secular o labor. Más el séptimo día es un día de reposo para el Señor, no deberás de hacer ninguna obra -en tu hogar- el séptimo día ni tu hijos, ni tus empleados, ni el extranjero que está en tu territorio (ciudad o país), ni tu ganado.
Este mandamiento es constantemente abusado y manipulado en la tradición judía y cristiana. Dios nos dá ejemplo: Por que en 6 días Dios creó los cielos y la tierra y el mar todo que ahí existe y Dios descansó y bendijo el séptimo día. Dios creó un espacio para tener comunión con toda la humanidad, se trata de una demanda de respeto. Es una cita para bendecirnos en el séptimo día.
Por tal razón, el Señor bendijo el séptimo día y lo apartó con un propósito: Aprender a escuchar la voz de Dios y reconocer claramente el propósito de Dios.
Este mandamiento es constantemente abusado y manipulado en la tradición judía y cristiana. Dios nos dá ejemplo: Por que en 6 días Dios creó los cielos y la tierra y el mar todo que ahí existe y Dios descansó y bendijo el séptimo día. Dios creó un espacio para tener comunión con toda la humanidad, se trata de una demanda de respeto. Es una cita para bendecirnos en el séptimo día.
Por tal razón, el Señor bendijo el séptimo día y lo apartó con un propósito: Aprender a escuchar la voz de Dios y reconocer claramente el propósito de Dios.
Honra a tu padre y a tu madre con el fin de que tus días sean extendidos o alargados sobre la tierra que el Señor tu Dios te está entregando. Honra a tus padres y demuestra que los valoras y que los tienes en alta estima. Si no respetas a tus padres, directamente tampoco serás fiel en respetar a Dios (a quien no puedes ver) y por esa razón no permanecerás en la tierra prometida. Esta es la razón de la cautividad de Israel bajo varios imperios.
No asesines, lo ratsakj. Es muy diferente a no matarás.
No cometas adulterio. Observa las consecuencias del adulterio matrimonial y la de adulterar la adoración.
No robes. No lleves contra tu prójimo un testimonio falso; no respondas con un testimonio falso.
No codiciarás. Sentir un fuerte deseo por algo (bueno o malo); la casa de otro, ni a su esposa, ni a su sirviente, ni a su criada, ni su ganado o cosas de su propiedad. El sentido aquí es que eso o aquello debe ser mío sin comprarlo y así causar daño en la misma medida. Es algo -la codicia- opuesto al amor.
Tradicionalmente se considera que existen 613 instrucciones en todo el TaNaK. A partir de este punto el tema central de este capítulo es la correcta adoración a Dios. Los hebreos en el Sinaí (Har Sinay) han sido testigos de la voz de Dios, de los rayos relampagueantes, de la nube de humo y el sonido continuo del cuerno.
Y todo el pueblo -los redimidos por la sangre del cordero- "ve" (rá) se trata del verbo ver en tiempo presente, esto destaca y aumenta su importancia; vieron las llamas, escucharon la voz y el sonido de los cuernos (shofár). Ellos se movían de adelante hacia atrás -confusión- y se mantuvieron de pie a mucha distancia. La redacción original denota en su contexto falta de unidad.
Y le solicitaron a Moisés: - Tú ve y habla con Dios. Pero, no permitas que Él hable directamente con nosotros. No sea que muramos. (Señal de temor a la muerte). Son conscientes de la diferencia de estar ante un ser santo y puro. Conocen su calidad espiritual y por eso temen morir.
Y le solicitaron a Moisés: - Tú ve y habla con Dios. Pero, no permitas que Él hable directamente con nosotros. No sea que muramos. (Señal de temor a la muerte). Son conscientes de la diferencia de estar ante un ser santo y puro. Conocen su calidad espiritual y por eso temen morir.
Moisés se vio obligado a hacer una aclaración oportuna a través de la revelación. ¡No teman! Porque Dios (nasá) busca provocar una experiencia milagrosa y sobrenatural. Dios viene a ustedes para que experimenten un evento sobrenatural para lograr entendimiento (rostros con temor) acerca de la voluntad de Dios que hará que en ustedes exista la posibilidad de pecar. (Algo que -finalmente- sucederá al ser transformados 1 Tesalonicenses 4:17)
Muchas veces sabemos muy bien lo que debemos hacer. Pero, la rebeldía que habita en mí me impide obedecer. [La respuesta favorable es desear experimentar a Dios y ser transformados en la presencia de Dios].
Dios cambiará estos cuerpos nuestros, que mueren y se destruyen, por cuerpos que vivirán para siempre y que nunca serán destruidos. 1 corintios 15: 53
Una respuesta decepcionante: Todo el pueblo se puso de acuerdo en alejarse más del lugar de su presencia. Solamente Moisés avanzó y entró a la nube.
Después de este intento fallido Dios le ordena a Moisés entregar este otro mensaje al pueblo: - Porque ustedes han visto que les he hablado -a ustedes- desde los cielos con el fin de transformarlos. (El anhelo de Dios es poseer un pueblo transformado para entrar en su reino).
Cambio del modelo de adoración. Debido al rechazo del pueblo al plan de Dios de tener un encuentro personal con Dios y ser transformados. Ahora, habrá un altar entre el pueblo y su Dios. Pasamos de disfrutar la experiencia Premium a quedar satisfechos sólo con la experiencia Freemium o de segundo nivel.
Ustedes no fabricarán ídolos (idolatría) de plata ni de oro. Nada que ver con lo que hacen y practican los pueblos de la tierra, no imiten la costumbre de los otros pueblos del mundo. Dios nos demanda un altar diferente, uno hecho de tierra. Tus ofrendas (ovejas, vacas y ofrendas de paz) se van a presentar donde Yo lo indique y cuando Yo lo diga y vendré a tí y te bendeciré. Podemos concluir que la correcta adoración es aquella que nos conduce al estado de Dios bendiciendo a su pueblo. Pero, si construyes el altar con piedras, no las talles, con la herramienta de corte estarás profanado el altar. Profano es aquello que obstruye la bendición de Dios (aplica a su nombre y al sábado).
No subas al altar por una "rampa inclinada" de manera que reveles tu desnudez junto a Dios. Se humilde y respetuoso ante Dios. El principio -aquí- es escuchar y obedecer a Dios para así evitar cambiar la instrucción acerca de la adoración.
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