Shemot es una palabra hebrea que significa Nombres. Lo primero que nos encontramos al iniciar la lectura del segundo libro de la Biblia, es una lista (שֵׁם) "estos son los nombres de los hijos de Jacob". Ese es el origen de su nombramiento en el idioma hebreo. La primera palabra de cada libro se suele utilizar para llamar a este. Adicionalmente, por su contenido central se suele llamar el libro de la redención. Es una sombra profética de lo que hará el mesías al venir a su pueblo.
Aquí en el libro del έξοδος (Griego: Salida) Éxodo, se aprecian algunos conceptos básicos como la pascua, el pago satisfactorio y el preludio de la redención. Así se sientan las bases de nuestra salvación. Everett Fox, describe en su análisis del Éxodo 6 partes para su mejor comprensión: La narración de la liberación, la experiencia en el desierto, el pacto matrimonial y la instrucción, las instrucciones y el diseño del tabernáculo, y la construcción del tabernáculo. Por su parte, Walter Kaiser Jr. va a observar también en 6 partes; la instrucción, la vida de Moisés, la liberación de Egipto, la pascua es instituida, la travesía por el desierto y la preparación a la entrada a la tierra prometida.
Se estima que el libro del Éxodo fue escrito entre los años de 1440 a 1400 aC esta fecha se basa en la tradición y en el consenso de estudiosos bíblicos. Este libro se le atribuye a Moisés, un líder y profeta de origen hebreo que nació en el siglo XIII aC en Egipto (En hebreo Mitsrayim: lugar de opresión). Es el segundo libro (2 de 5) que forman un corpus conocido como el pentateuco (Hebreo: Toráh: Instrucciones o enseñanza) y es la continuación del libro de Génesis (1 de 5). Moisés fue conducido por Dios, liberó al pueblo hebreo del periodo de la esclavitud en Egipto, recibió los diez mandamientos en el Monte Sinaí y lideró a los israelitas en su travesía por el desierto hacia la Tierra Prometida, en su regreso a Israel. Se le atribuye la autoría de los cinco primeros libros de la Biblia, conocidos como el pentateuco Toráh. Su vida está rodeada de milagros y prodigios, y su legado perdura hasta hoy. Moisés es admirado hasta hoy como un líder, legislador y profeta de gran importancia en la historia. El nombre Moisés proviene del hebreo y se escribe como "מֹשֶׁה", que se pronuncia "Moshé". Su significado es "extraído" o "sacado", lo que está relacionado con la historia de su infancia, cuando fue "sacado" de las aguas del río Nilo. Desde la salida de Abraham (75 años de edad) de la tierra de Arán hasta la entrada de Jacob (tenía 110 años de edad) a Egipto van a transcurrir 215 años. Para el momento en que nace Moisés en Egipto, los hebreos ya han estado sufriendo por 64 años de dura esclavitud entre los egipcios.
Desde el capítulo 1 al 18 de Éxodo encontraremos la primera parte, que trata precisamente sobre el éxodo (salida) del pueblo de Israel desde Egipto. La segunda parte inicia en el capítulo 19 hasta el capítulo 40 con Israel alrededor del monte Sinaí, ahí Dios les invita a pactar directamente con Él.
Los cinco libros de la Toráh fueron escritos por Moshé. Ellos fueron escritos con el nivel más alto de profecía que un ser humano puede alcanzar. Hay tres niveles de significado que están a disposición de todos los buscan en las palabras de la Biblia. Ellos son: Un significado simple – peshat, el significado insinuado – remez, y el significado alegórico – drush. Iniciemos leyendo el capítulo 1 del Éxodo.
La ley de la siembra y la cosecha. Si tú vendes a tu hermano como esclavo, sembraste una semilla que producirá frutos semejantes y abriste una puerta que estaba cerrada. Si tú rompes el orden y la autoridad delegada por tu padre al tomar y romper la túnica de tu hermano, tu propia casa perderá su orden de autoridad.
En la temporada de la cosecha, tú vas a recibir como fruto la esclavitud de 144 años. ¿Recuerdas lo que Dios le preguntó a Adán en Génesis 3:9? Pero Dios llamó al hombre y le preguntó: —¿Dónde estás? Era obvio que no estaba en el lugar correcto, ni haciendo lo que era correcto, se salió de la zona de obediencia y de la instrucción y se alejó del plan y del propósito de Dios. Los hijos de Jacob han dejado el lugar donde Dios los quiere prosperar y -además- han abierto la puerta de la esclavitud. José vivió como esclavo en Egipto durante 13 años antes de que el faraón lo nombrara segundo al mando del país. Según el relato del Génesis, José fue vendido como esclavo a los 17 años y tenía 30 años cuando llegó a ser gobernador de Egipto. Desde que José fue degradado a esclavo por sus propios hermanos a los comerciantes madianitas, hasta la salida de los hijos de Jacob desde Egipto, se estiman 450 años de esclavitud.
Significado simbólico y profético de los números. Ahora vemos a los 12 hijos de Jacob salir fuera de la tierra que Dios les entregó para administrar. Vamos a mantener en el foco de nuestra atención en este número que 12 significa: Gobernanza de Dios o estructura completa del reino. Están todos -los 12- fuera del plan de Dios. Han abandonado el propósito de Dios para ellos y han seguido o descendido al sistema de gobierno de este mundo.
Los descendientes de Jacob que descendieron desde la tierra de la promesa hasta Egipto suman 70, se excluyen de la lista a José (Tipo de Mesías redentor) y a sus hijos y obviamente a Jacob, pues ahí se dice "descendientes". En las versiones del texto de Sh'mot anteriores a la Septuaginta el número que vamos a encontrar es 75. La genealogía de Jesús que nos comparte el evangelio de Lucas (Lucas 3:23-38) nos muestra que entre Dios Padre y Jesús hay 75 nombres. El número 70 por sí mismo significa plenitud, el 5 por sí mismo equivale a gracia. 75 significa: Plenitud + gracia. En el libro de los Hechos se utiliza también el número 75. El número 75 nos habla de nuevos comienzos y de la redención.
Esto nos anuncia que a través del Mesías habrá una redención mundial. Pasado el tiempo, la muerte alcanzó en Egipto tanto a Jacob, como a sus 12 hijos: 13 personas. El número 13 nos habla de unidad; Dios está unido a su pueblo. También, se incluye a los otros (toda esa primera generación, los 75) que llegaron desde Israel a Egipto.
Las promesas de Dios entregadas a Jacob no finalizan con la muerte de Jacob, Dios continúa estando en control y sus promesas siguen vigentes. Por esta razón, observamos una explosión demográfica sorprendente de los descendientes de Jacob en Egipto, todo su territorio se llenó de hebreos. Lo cual es sí mismo es maravilloso, más no está completo. En medio de esta increíble multiplicación hay un (abandono de la predicación) terrible silencio de parte de Israel, nadie le enseñó a la siguiente generación de egipcios todo lo que José hizo durante la crisis de alimentos y la manera en la que José salvó a la nación y sus vecinos.
Los hijos de Jacob olvidaron a José. Ahora han pasado 71 años después de la llegada de los hebreos a Gosén, Egipto, los egipcios de esta generación observaron algo atípico en medio del pueblo hebreo desde el escenario del temor y la deslealtad, lo que es clara señal de la sabiduría humana y de vivir en la carne. ¿Por qué ellos se multiplican mejor? ¿Quién le enseñó al (kjadásh) nuevo faraón sobre la salvación de José? Pero, nadie lo hizo y la memoria de José se perdió nuevamente entre los de su casa. Cuando José fue vendido a los comerciantes madianitas, su nombre fue borrado de su casa por primera vez.
Desde el día que Dios aparece a Abraham y le promete hacer una nación de él hasta el inicio de la esclavitud en Egipto se estima que han pasado 286 años.
El origen de la necedad. ¿Has deseado vencer o superar a Dios en el escenario de la sabiduría? ¿Has boicoteado el plan de Dios con tu indiferencia? Eso es necedad. Así que, los egipcios decidieron ser más astutos que el Dios eterno en base a su criterio propio. Se alejaron de cualquier revelación divina. Es como decidir hacer oposición a Dios con herramientas de sabiduría humana. Así que no exploraron enviar a los hebreos de regreso al territorio de Israel no es opción pues era ayudar al propósito de Dios, lo cual ellos no desean. Inician un programa para debilitar y abatir a los hebreos quitándoles su riqueza a través de un agresivo programa de impuestos y gravámenes. Luego les limitaron y quitaron sus derechos y libertades, obligándoles a gastar su vida en trabajos de construcción.
El imperio financiero de faraón ha prosperado tanto que mandó a construir dos nuevas ciudades como almacenes para sus muchos nuevos tesoros. Faraón, no se detuvo a meditar: ¿Cuál es la razón de tanta riqueza? Lo dieron por hecho. El programa imperial que buscaba debilitar y empobrecer a los hebreos (el horno de hierro) tomó un camino no esperado por faraón y los egipcios. Israel se desarrolló todavía más en medio de todo ese sufrimiento. A los hebreos se les envió a trabajar a las construcciones y los campos para ser maltratados y fastidiados.
El imperio financiero de faraón ha prosperado tanto que mandó a construir dos nuevas ciudades como almacenes para sus muchos nuevos tesoros. Faraón, no se detuvo a meditar: ¿Cuál es la razón de tanta riqueza? Lo dieron por hecho. El programa imperial que buscaba debilitar y empobrecer a los hebreos (el horno de hierro) tomó un camino no esperado por faraón y los egipcios. Israel se desarrolló todavía más en medio de todo ese sufrimiento. A los hebreos se les envió a trabajar a las construcciones y los campos para ser maltratados y fastidiados.
Este faraón o rey egipcio, nos deja ver que cada ser humano se puede acercar para beber de dos fuentes posibles, una de estas fuentes es la sabiduría de la verdad bíblica y de la revelación divina, y la otra son las mentiras satánicas envueltas en mi criterio propio.
Antes de seguir en este punto lee Génesis 1:28 Entonces, los hebreos se unieron más, prosperaron más, se multiplicaron más. ¿Cómo es que los hebreos prosperan dentro de un ecosistema hostil y empobrecedor? Resulta evidente y obvio que Dios era quien les prosperaba como cumplimiento a su promesa. Los egipcios pudieron verlo delante de sus propios ojos, pero decidieron no hacerlo y oponerse a Dios.
En esta generación -hoy- es exactamente igual, la humanidad no lo dice abiertamente en público, ni con sus palabras tal cual. Pero, con sus acciones niegan a Dios. La razón de los egipcios era el simple aborrecimiento fastidioso (crimen de odio) hacia los hebreos (Israel) por considerar a los pastores de ovejas como personas de segunda clase. Los egipcios no quisieron valorar que el proteger a Israel dentro de su territorio era la clave de su éxito financiero. Lo más triste aquí, es que los hebreos tampoco deseaban regresar a la tierra de Israel para adorar y obedecer al Dios eterno. Así que ambos -los egipcios y los hebreos- están haciendo oposición a la voluntad de Dios de maneras diferentes. Hemos adoptado la necedad, hemos negado la verdad y buscado oponernos a Dios a través del boicot o la desobediencia.
Servidumbre (abodá: abád) es una palabra que se repite muchas veces en este primer capítulo. A quien sirves determina la naturaleza de tu servicio. En Egipto había un par (2) de mujeres que tenían por profesión ser (yalád) parteras, la tradición suele decir que solían ser mujeres estériles y sin hijos, una de ellas fue Shifrá (adorno hermoso) y la otra fue Puá (brillante). A pesar de ser intimidadas por el mismo faraón, decidieron obedecer al Dios eterno. Ellas son personas radicalmente respetuosas o temerosas de Dios, valoraron la ley de Dios como una ley más alta. A pesar de ser una orden formal del imperio, ellas todavía pueden escoger qué hacer. No obedecieron a la orden de matar a los bebés varones hebreos al nacer. Obedecieron a Dios (Elojim) y salvaron a los niños varones hebreos y se justificaron nuevamente diciendo que las hebreas "son fuertes para dar vida" y sus hijos nacen antes de que lleguemos las parteras y nada podemos hacer. Dios es superior a cualquier rey egipcio. En consecuencia, Dios las prosperó con descendencia por preservar la vida y sus nombres sí se han mantenido en la memoria hasta hoy, no fue el mismo caso de faraón. Entonces el pueblo hebreo crecía en mayor número y todavía mayor era su fuerza, y faraón ordenó a todo egipcio matar a los niños varones ahogándolos (sacrificándolos como ofrenda) en las aguas del río Nilo, más a las niñas déjenlas vivir pues ellas serán asimiladas en la sociedad egipcia (En hebreo Mitsrayim: Lugar de opresión). Así los hebreos perderán su herencia y permanencia sobre Egipto y la tierra. Antes de la redención de (Israel) los hijos de Jacob, vendrá una fuerte oposición.
Continúa tu estudio bíblico de Éxodo 2
Exodus: From Bondage to Servitude - A Journey of Liberation
Shemot is a Hebrew word that means Names. The first thing we encounter when starting to read the second book of the Bible is a list (שֵׁם) “these are the names of the sons of Jacob”. This is the origin of its naming in the Hebrew language. The first word of each book is usually used to name it. Additionally, due to its central content, it is often called the book of redemption. It is a prophetic shadow of what the Messiah will do when he comes to his people.
Here in the book of έξοδος (Greek: Exit) Exodus, some basic concepts such as Passover, satisfactory payment, and the prelude to redemption are appreciated. Thus, the foundations of our salvation are laid. Everett Fox describes in his analysis of Exodus 6 parts for better understanding: The narration of liberation, the experience in the desert, the marital covenant and instruction, the instructions and design of the tabernacle, and the construction of the tabernacle. For his part, Walter Kaiser Jr. will also observe in 6 parts; instruction, the life of Moses, the liberation from Egypt, the Passover is instituted, the journey through the desert, and the preparation for the entrance to the promised land.
It is estimated that the book of Exodus was written between the years 1440 to 1400 BC this date is based on tradition and the consensus of biblical scholars. This book is attributed to Moses, a leader and prophet of Hebrew origin who was born in the 13th century BC in Egypt (In Hebrew Mitsrayim: place of oppression). It is the second book (2 of 5) that form a corpus known as the Pentateuch (Hebrew: Torah: Instructions or teaching) and is the continuation of the book of Genesis (1 of 5). Moses was led by God, freed the Hebrew people from the period of slavery in Egypt, received the Ten Commandments on Mount Sinai, and led the Israelites on their journey through the desert to the Promised Land, on their return to Israel. He is credited with the authorship of the first five books of the Bible, known as the Pentateuch Torah. His life is surrounded by miracles and wonders, and his legacy endures to this day. Moses is admired to this day as a leader, legislator, and prophet of great importance in history. The name Moses comes from Hebrew and is written as “מֹשֶׁה”, which is pronounced “Moshe”. Its meaning is “extracted” or “taken out”, which is related to the story of his childhood, when he was “taken out” of the waters of the Nile River. From the departure of Abraham (75 years old) from the land of Aran to the entrance of Jacob (he was 110 years old) to Egypt, 215 years will elapse. By the time Moses is born in Egypt, the Hebrews have already been suffering for 64 years of hard slavery among the Egyptians.
From chapter 1 to 18 of Exodus we will find the first part, which deals precisely with the exodus (exit) of the people of Israel from Egypt. The second part begins in chapter 19 to chapter 40 with Israel around Mount Sinai, there God invites them to pact directly with Him.
The five books of the Torah were written by Moshe. They were written with the highest level of prophecy that a human being can achieve. There are three levels of meaning that are available to all who seek in the words of the Bible. They are: A simple meaning - peshat, the implied meaning - remez, and the allegorical meaning - drush. Let’s start reading chapter 1 of Exodus.
The law of sowing and reaping. If you sell your brother as a slave, you sowed a seed that will produce similar fruits and you opened a door that was closed. If you break the order and authority delegated by your father by taking and breaking your brother’s tunic, your own house will lose its order of authority.
In the harvest season, you will receive as fruit the slavery of 144 years. Do you remember what God asked Adam in Genesis 3:9? But God called man and asked him: -Where are you? It was obvious that he was not in the right place, nor doing what was right, he left the zone of obedience and instruction and moved away from God’s plan and purpose. The sons of Jacob have left the place where God wants them to prosper and -in addition- they have opened the door to slavery. Joseph lived as a slave in Egypt for 13 years before Pharaoh appointed him second in command of the country. According to the account of Genesis, Joseph was sold as a slave at the age of 17 and was 30 years old when he became governor of Egypt. From the time Joseph was degraded to a slave by his own brothers to the Midianite merchants, until the departure of the sons of Jacob from Egypt, an estimated 450 years of slavery are estimated.
Symbolic and prophetic meaning of numbers. Now we see the 12 sons of Jacob leave the land that God gave them to administer. Let’s keep in the focus of our attention on this number that 12 means: Governance of God or complete structure of the kingdom. They are all -the 12- outside of God’s plan. They have abandoned God’s purpose for them and have followed or descended into the system of government of this world.
The descendants of Jacob who descended from the land of promise to Egypt total 70, excluded from the list are Joseph (Type of Redeemer Messiah) and his sons and obviously Jacob, for there it says “descendants”. In versions of the text of Sh’mot prior to the Septuagint the number we will find is 75. The genealogy of Jesus that the gospel of Luke shares with us (Luke 3:23-38) shows us that between God the Father and Jesus there are 75 names. The number 70 by itself means fullness, the 5 by itself equals grace. 75 means: Fullness + grace. The book of Acts also uses the number 75. The number 75 tells us about new beginnings and redemption.
This announces to us that through the Messiah there will be a worldwide redemption. Over time, death reached both Jacob and his 12 sons in Egypt: 13 people. The number 13 tells us about unity; God is united with his people. Also, the others are included (all that first generation, the 75) who came from Israel to Egypt.
God’s promises delivered to Jacob do not end with Jacob’s death, God continues to be in control and his promises remain in force. For this reason, we observe a surprising demographic explosion of Jacob’s descendants in Egypt, all its territory was filled with Hebrews. Which is wonderful in itself, but not complete. In the midst of this incredible multiplication there is a (abandonment of preaching) terrible silence on the part of Israel, no one taught the next generation of Egyptians everything that Joseph did during the food crisis and the way in which Joseph saved the nation and its neighbors.
The sons of Jacob forgot Joseph. Now 71 years have passed since the arrival of the Hebrews in Goshen, Egypt, the Egyptians of this generation observed something atypical in the midst of the Hebrew people from the stage of fear and disloyalty, which is a clear sign of human wisdom and of living in the flesh. Why do they multiply better? Who taught the (kjadásh) new Pharaoh about Joseph’s salvation? But, no one did and Joseph’s memory was lost again among those of his house. When Joseph was sold to the Midianite merchants, his name was erased from his house for the first time.
From the day God appears to Abraham and promises to make a nation of him until the beginning of slavery in Egypt it is estimated that 286 years have passed.
The origin of folly. Have you desired to overcome or surpass God on the stage of wisdom? Have you sabotaged God’s plan with your indifference? That is folly. So, the Egyptians decided to be more cunning than the eternal God based on their own criteria. They moved away from any divine revelation.
It’s like deciding to oppose God with tools of human wisdom. Thus, they did not explore sending the Hebrews back to the territory of Israel as it was not an option because it would aid God’s purpose, which they did not desire. They initiated a program to weaken and beat down the Hebrews by taking away their wealth through an aggressive program of taxes and levies. Then they limited and took away their rights and freedoms, forcing them to spend their life in construction work.
Pharaoh’s financial empire has prospered so much that he ordered the construction of two new cities as warehouses for his many new treasures. Pharaoh did not stop to meditate: What is the reason for such wealth? They took it for granted. The imperial program that sought to weaken and impoverish the Hebrews (the iron furnace) took an unexpected path for Pharaoh and the Egyptians. Israel developed even more amidst all that suffering. The Hebrews were sent to work in the constructions and fields to be mistreated and annoyed.
This Pharaoh or Egyptian king, lets us see that every human being can approach to drink from two possible sources, one of these sources is the wisdom of biblical truth and divine revelation, and the other is satanic lies wrapped in my own criteria.
Before continuing at this point read Genesis 1:28 Then, the Hebrews united more, prospered more, multiplied more. How is it that the Hebrews prosper within a hostile and impoverishing ecosystem? It is evident and obvious that God was the one who prospered them as a fulfillment of his promise. The Egyptians could see it in front of their own eyes, but they decided not to do it and oppose God.
In this generation - today - it is exactly the same, humanity does not openly say it in public, nor with their words as such. But, with their actions they deny God. The reason for the Egyptians was the simple annoying abhorrence (hate crime) towards the Hebrews (Israel) for considering shepherds of sheep as second-class people. The Egyptians did not want to value that protecting Israel within their territory was the key to their financial success. The saddest thing here is that the Hebrews also did not want to return to the land of Israel to worship and obey the eternal God. So both - the Egyptians and the Hebrews - are opposing God’s will in different ways. We have adopted folly, we have denied the truth and sought to oppose God through boycott or disobedience.
Servitude (abodá: abád) is a word that is repeated many times in this first chapter. Whom you serve determines the nature of your service. In Egypt there were a pair (2) of women who were by profession (yalád) midwives, tradition usually says that they used to be sterile women and without children, one of them was Shifrá (beautiful adornment) and the other was Puá (brilliant). Despite being intimidated by Pharaoh himself, they decided to obey the eternal God. They are people radically respectful or fearful of God, they valued the law of God as a higher law. Despite being a formal order of the empire, they can still choose what to do. They did not obey the order to kill the Hebrew male babies at birth. They obeyed God (Elojim) and saved the Hebrew male children and justified themselves again saying that the Hebrew women “are strong to give life” and their children are born before we midwives arrive and there is nothing we can do. God is superior to any Egyptian king. Consequently, God prospered them with offspring for preserving life and their names have been kept in memory until today, it was not the same case with Pharaoh. Then the Hebrew people grew in greater number and even greater was their strength, and Pharaoh ordered all Egyptians to kill the male children by drowning them (sacrificing them as an offering) in the waters of the Nile River, but let the girls live because they will be assimilated into Egyptian society (In Hebrew Mitsrayim: Place of oppression). Thus the Hebrews will lose their inheritance and permanence over Egypt and the land. Before the redemption of (Israel) the sons of Jacob, there will come a strong opposition.
¿Recuerdas el día cuando Dios te sacó de Egipto?
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