Dios trabaja con aquellos que poseen un llamado en su vida. ¿Reconoces cuál es llamado de Dios para ti? Más adelante veremos que la elección de la tribu de Leví se basó en la profecía del patriarca Jacob, que bendijo a cada uno de sus hijos y les asignó funciones específicas a las diferentes tribus. La tribu de Leví fue unida en la profecía a la tribu de Simeón, y Jacob profetizó que "Simeón y Leví son como fieras que atacan siempre con violencia. No quiero estar con ellos, ni andar en su compañía, porque en un arranque de enojo mataron gente y despedazaron toros. ¡Maldita sea su furia! ¡Maldita sea su crueldad! Yo haré que se dispersen por todo el territorio de Israel". Los descendientes de Leví, una de las doce tribus de Israel, será consagrada por Dios para el servicio del Tabernáculo y también del Templo de Jerusalén. Serán los únicos designados para el servicio del Tabernáculo donde ejercerán ministerio desde la edad de 25 años hasta los 50 años. Los levitas no poseerán tierra ni herencia, puesto que su única función será la de encargarse de todo lo relacionado con el Templo de Jerusalén: adoración, alabanza, sacrificios, ofrendas y otros. Aunque no podrán poseer tierras, los sacerdotes levitas, ellos comerán de las ofrendas quemadas al Señor y de su porción. Y no tendrán herencia entre sus hermanos. Todo lo anterior es parte del plan de Dios, y esto todavía no se les ha declarado. Pero, es importante que lo conozcas en esta parte de nuestro estudio del Éxodo.
Desde hace 64 años atrás, los pastores hebreos llegados a Egipto, son esclavos del faraón egipcio (sin nombre). Este les aflige con duros impuestos y les restringe sus libertades hasta convertirlos en esclavos de su imperio, los afligió y envió a trabajar en la construcción de ciudades y en las labores más duras en el campo. Hemos aprendido que dos mujeres -parteras- que se ponen de acuerdo en colocar la voluntad de Dios sobre cualquier amenaza del estado, son increíblemente poderosas. Así se salvaron de morir muchos bebés judíos varones (potenciales herederos). Hoy vamos a ver a otro valeroso grupo de mujeres temerosas de Dios. Pero, existía en esos años una orden de faraón a todo egipcio para sacrificar bebés hebreos varones a la divinidad del río Nilo. Los bebés de esos días sí que tenían muchos problemas. No era sólo una ligera amenaza para tu vida se trataba de una persecución de estado hacia los niños hebreos. Las madres hebreas a quienes se les quitaban sus bebés varones lloraban a sus hijos arrancados de sus brazos.
En todo Egipto, el río Nilo era muy importante para la vida y la economía de los egipcios durante la era de los faraones, proporcionando agua, tierra fértil, transporte, cultura y economía agrícola. Estaba involucrado en la cultura y las tradiciones egipcias, y su ciclo anual de crecidas y bajas era un elemento clave en la mitología y las prácticas religiosas del país. Dentro de la mitología egipcia, el río Nilo estaba relacionado con varias deidades. Hapi era el responsable de las inundaciones anuales del Nilo, que marcaban el inicio de la temporada agrícola y traían consigo una rica capa de nutrientes que fertilizaba las tierras circundantes. El Nilo también se asociaba con Isis, simbolizando la vida, la fertilidad y el renacimiento. Además, el río Nilo era adorado como una deidad en sí mismo, y se creía que sus aguas provenían del caos primordial.
Un varón de la familia de Leví fue y tomó por mujer a una hija de Leví, la que concibió, y dio a luz un hijo; y viéndole que era hermoso, le tuvo escondido tres meses. Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos y la calafateó con asfalto y brea, y colocó en ella al niño y lo puso en un carrizal a la orilla del río. Y una hermana suya se puso a lo lejos, para ver lo que le acontecería. Y la hija de Faraón descendió a lavarse al río, y paseándose sus doncellas por la ribera del río, vio ella la arquilla en el carrizal, y envió una criada suya a que la tomase. Y cuando la abrió, vio al niño; y he aquí que el niño lloraba. Y teniendo compasión de él, dijo: De los niños de los hebreos es este. Entonces su hermana dijo a la hija de Faraón: ¿Iré a llamarte una nodriza de las hebreas, para que te críe este niño? Y la hija de Faraón respondió: Ve. Entonces fue la doncella, y llamó a la madre del niño, a la cual dijo la hija de Faraón: Lleva a este niño y críamelo, y yo te lo pagaré. Y la mujer tomó al niño y lo crio. Y cuando el niño creció, ella lo trajo a la hija de Faraón, la cual lo prohijó, y le puso por nombre Moisés, diciendo: Porque de las aguas lo saqué. Éxodo 2:1-10
Al inicio del capítulo 2 del Éxodo observamos algo más, que servirá de antecedente para formar familias levitas para el servicio sacerdotal de la futura nación de Israel. Medita por un instante en esto; si te unes en matrimonio con una chica, luego ella queda embarazada y nace un niño varón, este bebé según la orden del faraón debería sacrificado en honor a la divinidad del río Nilo por algún egipcio. El levita bien pudo reflexionar: -¿Será mejor quedarme para siempre en mi casa y no casarme? La vida de hoy es muy dura para formar una familia ¿Será que traer bebés al mundo es poco responsable? No hay garantías. ¿Los padres y madres hebreos que se separan de su hijo experimentan un fuerte trauma, lo podré superar?
Este hombre de los hijos de Leví -de nombre Amram que significa "nación poderosa o pueblo exaltado"- caminó (jalák) es nieto de Leví, hijo de Coat y encontró a una chica hija de Leví y se casaron. Su esposa -Jocabed- concibió un bebé y dio a luz a su bebé varón. Al ver a su bebé lo valoró como טוֹב (tob) "bueno", no equivale a hermoso o bonito, dice bueno según la voluntad de Dios, así que ella lo escondió por 3 meses (3 fases de luna nueva) donde nadie supo del bebé varón de la hebrea. Entendemos que el número 3 se puede interpretar como una prueba de fe. Hasta que ya no les fue posible mantener oculto a su bebé varón. Así que ella -la madre del bebé- tomó una tebáh, que es una caja o arca tejida con cañas de papiro a la que impermeabilizó y selló (unción) con brea y asfalto en la base, la palabra tebáh es conocida por su uso en la historia del arca de Noé, donde Noé en obediencia a la voluntad de Dios construye un arca para salvar a su familia y a los animales y así alcanzar un nuevo comienzo para la humanidad. Esta madre levita -Yochaved- pone su confianza en Dios al igual que Noé al hacer entrar al niño -yéled- en interior del tebáh. Esta acción es un tipo de sepultura en el agua (Mikveh), el meter al niño dentro de la caja o arca. Yochaved construyó un arca -similar a la hecha por Noé- a escala para un sólo niño.
Yochaved, es un nombre hebreo que significa "Dios es glorioso". La palabra hebrea yéled (niño) es la misma que después se usará para describir a Jesús, haciendo a sí a Moisés el inició de la redención de Israel y a Jesús la consumación de la redención del mundo. Adicionalmente, Yochaved instruyó y colocó a su otra hija -Miriam- para vigilar el viaje de esta pequeña arca, entonces la abandonó sobre el agua. Hasta aquí podemos observar a la familia hebrea. Ahora veremos la narración de la familia egipcia, ambas están unidas por las aguas de este mismo río.
En ese mismo momento y al parecer muy cerca de allí, la hija de faraón tomaba su baño en la orilla del río en la compañía de sus doncellas asistentes. Es la misma hija de faraón quien observa la pequeña arca entre las cañas y los juncos de la orilla del río. Todavía desconoce su contenido. Y le pide a su asistente que la vaya a recoger y se la haga llegar. Al recibir el arca, la tomó y la abrió. Al mirar en su interior observó de manera especial que había un niño (yéled). En ese instante el "joven infante" emitió llanto y ella sintió -kjamál- compasión. Es posible que muchos bebés hayan pasado llorando por las aguas de ese río, se puede decir que era cotidiano y frecuente. Pero, en esa oportunidad la princesa fue movida a compasión por este particular llanto.
El mandato del faraón para sacrificar a los bebés hebreos en el Nilo también la incluye a ella. Pero, en su condición de hija de éste cabía la posibilidad de una excepción. Siendo ella consciente de que el bebé es un hebreo se arriesgó mucho. El hecho de abrir el arca con el niño y llevarlo hasta la casa del faraón, es un tipo o símbolo de la resurrección. Moisés es redimido. Sagazmente Miriam, la hermana del bebé, le sugiere a la hija del faraón conseguir -a la brevedad- una madre nodriza hebrea para que ella de leche al niño. La hija de faraón -seguramente la reconoció como una joven hebrea -le autorizó- y "la (almá) doncella virgen Miriam" לְמָה corrió por Yochaved la madre del niño. Este pasaje y sus palabras exactas nos conectan con el libro de Isaías y con los escritores de los evangelios en relación con el nacimiento de nuestro redentor Jesús.
Desde su posición de mujer egipcia y de hija de faraón, la princesa pudo perfectamente ordenar a Yochaved que se ocupara en dar leche materna a este niño, sin embargo ella se lo consulta muy amablemente ¿Irás tú para darle leche al niño? Así fue Yochaved llevó de regreso al niño hasta su casa, ahí lo alimentó y lo crió financiado con dinero proveniente del tesoro de faraón. La primera vez que Jesús el Hijo deja su hogar en el cielo, y también la segunda vez que su Padre le abandonó en la cruz:
Él era como Dios en todo sentido, pero no se aprovechó de ser igual a Dios. Al contrario, él se quitó ese honor, aceptó hacerse un siervo y nacer como un ser humano. Al vivir como hombre, se humilló a sí mismo y fue obediente hasta el extremo de morir en la cruz.
Filipenses 2:6-8
Es muy posible que a los 2 a 3 años el niño de Yochaved haya sido destetado, al igual que hizo Ana con su hijo Samuel. Cuando creció -alcanzó la edad de 3 años- fue llevado de regreso a la hija de faraón (Yochaved se separa por segunda vez de su niño) y ahí ella fue para el niño su madre y para ella como su hijo. El nombre que ella le asignó al niño fue Moisés, pues este fue sacado de las aguas y subido a la casa del mismo faraón. Envió desde lo alto y me tomó; Me sacó de las muchas aguas. 2 Samuel 22:17
Moisés creció sabiéndose hebreo y su identidad era hebrea. Creció para llegar a ser un líder en el gobierno de faraón en algún momento en el futuro, era parte de su generación de reemplazo. Su llamado fue uno, liderar a los hebreos. Este propósito se va a cumplir a la vida de Moisés gracias a la lealtad y fidelidad de un grupo de dos (2) y dos (2) mujeres que fueron muy importantes en su vida, de todas ellas sus nombres se guardaron para memoria eterna.
Continúa tu estudio bíblico de Éxodo 2
Exodus 2: The Baby in the Ark - A Tale of Survival and Destiny
For 64 years now, the Hebrew shepherds who arrived in Egypt have been slaves to the Egyptian Pharaoh (nameless). He afflicts them with harsh taxes and restricts their freedoms until they become slaves of his empire, he afflicted them and sent them to work in the construction of cities and in the hardest labors in the field. We have learned that two women - midwives - who agree to place God’s will above any threat from the state, are incredibly powerful. Thus, many Jewish male babies (potential heirs) were saved from death. Today we are going to see another brave group of women who fear God. But, there was an order from Pharaoh to all Egyptians to sacrifice Hebrew male babies to the divinity of the Nile River. The babies of those days sure had a lot of problems. It was not just a slight threat to your life, it was a state persecution towards the Hebrew children. The Hebrew mothers who had their male babies taken away cried for their children torn from their arms.
God works with those who have a calling in their life. Do you recognize what God’s call is for you? Later we will see that the choice of the tribe of Levi was based on the prophecy of the patriarch Jacob, who blessed each of his sons and assigned specific functions to the different tribes. The tribe of Levi was united in the prophecy to the tribe of Simeon, and Jacob prophesied that “Simeon and Levi are like beasts that always attack with violence. I do not want to be with them, nor walk in their company, because in a fit of anger they killed people and tore bulls apart. Cursed be their fury! Cursed be their cruelty! I will make them scatter throughout the territory of Israel.” The descendants of Levi, one of the twelve tribes of Israel, will be consecrated by God for the service of the Tabernacle and also of the Temple of Jerusalem. They will be the only ones designated for the service of the Tabernacle where they will minister from the age of 25 to 50. The Levites will not own land or inheritance, since their only function will be to take care of everything related to the Temple of Jerusalem: worship, praise, sacrifices, offerings and others. Although they will not be able to own lands, the Levite priests, they will eat of the offerings burned to the Lord and of his portion. And they will have no inheritance among their brothers. All of the above is part of God’s plan, and this has not yet been declared to them. But, it is important that you know it in this part of our study of Exodus.
Throughout Egypt, the Nile River was very important for the life and economy of the Egyptians during the era of the pharaohs, providing water, fertile land, transportation, culture and agricultural economy. It was involved in Egyptian culture and traditions, and its annual cycle of floods and lows was a key element in the country’s mythology and religious practices. Within Egyptian mythology, the Nile River was related to several deities. Hapi was responsible for the annual floods of the Nile, which marked the beginning of the agricultural season and brought with it a rich layer of nutrients that fertilized the surrounding lands. The Nile was also associated with Isis, symbolizing life, fertility and rebirth. In addition, the Nile River was worshiped as a deity in itself, and it was believed that its waters came from the primordial chaos.
A man from the family of Levi went and took a daughter of Levi for his wife, who conceived, and gave birth to a son; and seeing that he was beautiful, she kept him hidden for three months. But not being able to hide him any longer, she took a basket of reeds and caulked it with asphalt and tar, and placed the child in it and put it in a reed bed on the riverbank. And a sister of his stood at a distance, to see what would happen to him. And Pharaoh’s daughter went down to wash herself in the river, and her maidens strolling along the riverbank, she saw the basket in the reed bed, and sent one of her maids to take it. And when she opened it, she saw the child; and behold, the child was crying. And having compassion on him, she said: This is one of the children of the Hebrews. Then his sister said to Pharaoh’s daughter: Shall I go and call you a Hebrew nurse, to nurse this child for you? And Pharaoh’s daughter answered: Go. Then the maiden went, and called the mother of the child, to whom Pharaoh’s daughter said: Take this child and nurse him for me, and I will pay you. And the woman took the child and nursed him. And when the child grew up, she brought him to Pharaoh’s daughter, who adopted him, and named him Moses, saying: Because I drew him out of the water. Exodus 2:1-10
At the beginning of chapter 2 of Exodus we observe something more, which will serve as a background to form Levite families for the priestly service of the future nation of Israel. Meditate for a moment on this; if you join in marriage with a girl, then she becomes pregnant and a male child is born, this baby according to Pharaoh’s order should be sacrificed in honor of the divinity of the Nile River by some Egyptian. The Levite could well have reflected: -Is it better to stay forever in my house and not get married? Today’s life is very hard to start a family. Is it that bringing babies into the world is irresponsible? There are no guarantees. Will the Hebrew fathers and mothers who separate from their son experience a strong trauma, will I be able to overcome it?
This man of the sons of Levi - named Amram which means “powerful nation or exalted people” - walked (jalák) is the grandson of Levi, son of Kohath and found a girl daughter of Levi and they got married. His wife -Jocabed- conceived a baby and gave birth to her baby boy. Seeing her baby she valued him as טוֹב (tob) “good”, it does not equate to beautiful or pretty, it says good according to God’s will, so she hid him for 3 months (3 phases of new moon) where nobody knew about the Hebrew woman’s baby boy. We understand that the number 3 can be interpreted as a test of faith. Until they could no longer keep their baby boy hidden. So she - the mother of the baby - took a tebáh, which is a box or ark woven with papyrus reeds that she waterproofed and sealed (anointing) with tar and asphalt at the base, the word tebáh is known for its use in the story of Noah’s ark, where Noah in obedience to God’s will builds an ark to save his family and the animals and thus achieve a new beginning for humanity. This Levite mother -Yochaved- puts her trust in God just like Noah by letting the child -yéled- enter inside the tebáh. This action is a type of burial in the water (Mikveh), putting the child inside the box or ark. Yochaved built an ark - similar to the one made by Noah - to scale for a single child.
Yochaved, is a Hebrew name that means “God is glorious”. The Hebrew word yéled (child) is the same that will later be used to describe Jesus, making Moses the beginning of the redemption of Israel and Jesus the consummation of the redemption of the world. Additionally, Yochaved instructed and placed her other daughter -Miriam- to watch the journey of this small ark, then she abandoned it on the water. So far we can observe the Hebrew family. Now we will see the narration of the Egyptian family, both are united by the waters of this same river.
At that very moment and seemingly very close by, Pharaoh’s daughter was bathing on the riverbank in the company of her maiden attendants. It is the same daughter of Pharaoh who observes the small ark among the reeds and rushes of the riverbank. She still does not know its content. And she asks her assistant to go and pick it up and bring it to her. Upon receiving the ark, she took it and opened it. Looking inside, she observed in a special way that there was a child (yéled). At that moment the “young infant” cried out and she felt -kjamál- compassion. It is possible that many babies have passed crying through the waters of that river, it can be said that it was daily and frequent. But, on that occasion the princess was moved to compassion by this particular cry.
Pharaoh’s mandate to sacrifice the Hebrew babies in the Nile also includes her. But, in her condition as his daughter, there was the possibility of an exception. Being aware that the baby is a Hebrew, she took a big risk. The act of opening the ark with the child and taking him to Pharaoh’s house is a type or symbol of resurrection. Sagaciously Miriam, the baby’s sister, suggests to Pharaoh’s daughter to get -as soon as possible- a Hebrew wet nurse to breastfeed the child. Pharaoh’s daughter -surely recognized her as a young Hebrew -authorized her- and “the (almá) virgin maiden Miriam” לְמָה ran for Yochaved the mother of the child. This passage and its exact words connect us with the book of Isaiah and with the writers of the gospels in relation to the birth of our redeemer Jesus. From her position as an Egyptian woman and daughter of Pharaoh, the princess could perfectly well order Yochaved to take care of breastfeeding this child, however she consults her very kindly. Will you go to breastfeed the child? So it was Yochaved took the child back to her house, there she fed him and raised him financed with money from Pharaoh’s treasury. The first time Jesus the Son leaves his home in heaven, and also the second time his Father abandoned him on the cross: He was in the form of God, but did not count equality with God a thing to be grasped. Instead, he emptied himself, by taking the form of a servant, being born in the likeness of men. And being found in human form, he humbled himself by becoming obedient to the point of death, even death on a cross. Philippians 2:6-8 It is very possible that at 2 to 3 years old Yochaved’s child has been weaned, just as Anna did with her son Samuel. When he grew up -reached the age of 3- he was taken back to Pharaoh’s daughter (Yochaved separates for the second time from her child) and there she was to the child his mother and to her as her son. The name she assigned to the child was Moses, for he was drawn out of the waters and brought up to the house of the same Pharaoh. He sent from on high, he took me; He drew me out of many waters. 2 Samuel 22:17 Moses grew up knowing he was a Hebrew and his identity was Hebrew. He grew up to become a leader in Pharaoh’s government at some point in the future, he was part of his replacement generation. His calling was one, to lead the Hebrews. This purpose will be fulfilled in Moses’ life thanks to the loyalty and faithfulness of a group of two (2) and two (2) women who were very important in his life, of all of them their names were kept for eternal memory.
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