Un mover especial: Avivamiento

¿Andan dos hombres juntos si no se han puesto de acuerdo?

Amós 3:3

Las empresas y los gobiernos han descubierto que trabajando en equipo se obtienen muchas ventajas valiosas. La sinergia de talentos, de competencias individuales, de experiencias, favoreciendo la integración colectiva de individuos, desarrollando las habilidades sociales, facilita alcanzar los objetivos comunes, hay un aumento de creatividad y de motivación, desarrolla el sentimiento de pertenencia en las personas, entre muchos otros. El trabajo en equipo considera que mientras más personas estén comprometidas en la realización de una actividad, son más y mejores los resultados que se obtienen, ocurre cuando un colectivo de individuos trata de cooperar, utilizando sus habilidades individuales y aportando retroalimentación constructiva, más allá de cualquier conflicto que a nivel personal pudiera haber entre los individuos. Vivir de acuerdo no significa necesariamente que sintamos exactamente lo mismo siempre, pero sí significa que estamos comprometidos a caminar en el amor.

Unánime, según el diccionario de la RAE nos dice que aplica cuando dos o más personas tienen un mismo parecer, dictamen, voluntad o sentimiento. Al idioma español no llegó a través del latín unanimis (ūni-animus-is), unánime (una misma mente) es un adjetivo que hace referencia al conjunto de opiniones o comentarios que coinciden en el parecer o en el dictamen. Algo unánime no muestra diferencias o contradicciones entre sus elementos. De forma sencilla es actuar en acuerdo.

Para experimentar la unanimidad habrá que orar, y habrá que orar mucho. Hablemos con Dios siempre. Cuando existen diferencias en la forma de pensar o sentir, evitemos llenarnos de ira o de enojo, hagamos uso oportuno de nuestra tolerancia. Solo cuando hablamos lo suficiente llegamos a acuerdos. Al no existir acuerdos, se hará necesario continuar hablando. De aquí que partimos de la mejora de las habilidades de comunicación como saber escuchar mejor, aprender a enunciar nuestras ideas honestamente y bien planteadas. Asegurarnos de que nuestros puntos de vista están correctamente comprendidos, sin asumir valoraciones erróneas. Si cerramos los canales de la comunicación es imposible alcanzar acuerdos, si limitamos los espacios y escenarios para disfrutar de buena comunicación no podremos avanzar en superar contradicciones, diferencias y opiniones.

Todos estos, junto con las mujeres, con María la madre de Jesús y con los hermanos de este, oraban constantemente en íntima armonía. Hechos 1:14

Este mismo pasaje del libro de los Hechos, en la versión de Reina Valera de 1960 se traduce como: Todos estos perseveraban unánimes en oración y ruego, con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con sus hermanos. Y la primera palabra es fundamental para continuar, pues no inicia con "algunos" o con "casi todos", no nos deja lugar a equivocación fueron absolutamente todos. No eran solamente los 12, eran diez veces más, se trató de 120 personas. Ya se había completado nuevamente el grupo de los doce "apóstoles" con la elección de Matías (מַתִּתְיָהוּ‎, Matityahu / Μαθθίας, Maththías) cuyo nombre significa Regalo del Señor. Imagine por un instante los increíbles retos de alcanzar acuerdos con 12 personas de contextos y trasfondos tan opuestos.

Andrés, era un pescador que había crecido en la población de Betsaida y de Capernaúm. Antes -también- fue discípulo de Juan. Posiblemente con pocas oportunidades académicas por la amplia jornada de su oficio. Bartolomé, su familia era de origen noble en Israel. Santiago, el Anciano, Boanerges, hijo de Zebedeo y Salomé, hermano de Juan es pescador y vivió en Betsaida, Capernaúm y Jerusalén. Simón, era empresario de la pesca, con poco acceso a educación formal, era hijo de Jonás, creció en la región de Galilea Betsaida y Capernaum, sabemos que era casad. Andrés, fue su hermano. Jacobo, su padre fue Zebedeo. En fin, algunos también trabajaban cobrando impuestos para el imperio de ocupación romano, otros eran Zelotes guerrilleros y patriotas antagonistas de los romanos. Unos tenían estudios otros no. ¿Cómo armonizar el corazón de doce hombres tan dispares? ¿Cómo sincronizar la mente de 120 creyentes tan diferentes?

Yo les he dado a mis seguidores el mismo poder que tú me diste, con el propósito de que se mantengan unidos. Para eso deberán permanecer unidos a mí, como yo estoy unido a ti. Juan 17:22

Entre tanto encontraban una solución para superar las discrepancias en su forma de pensar, en su afinidad política, aún en sus creencias religiosas y costumbres regionales no habría respuesta del cielo. El cielo seguiría cerrado, el Espíritu de Dios se quedaría en el cielo sin consolarlos ni enseñarlos. La unidad, abre la puerta para que el Espíritu de Dios nos visite, para que haga casa dentro de cada uno y en todos. Hay un poder o recibimos una autoridad especial al someternos al acuerdo, pues este afecta a una reunión de dos o tres, como a una reunión de doce o de ciento veinte. El acuerdo afecta favorable o desfavorablemente a dos amigos, a dos novios, a dos esposos, a una familia, a una nación completa.

Jesús nos dejó esta instrucción. Nos compartió la llave que abre el asombroso poder del cielo fluyendo hacia la tierra. También quiero decirles que si dos de ustedes se ponen de acuerdo aquí en la tierra acerca de algo que quieran pedir en oración, mi Padre que está en los cielos se lo concederá, Mateo 18:19. Se trata de una línea guía que hará la diferencia entre luchar con nuestras herramientas naturales u observar el maravilloso brazo del Dios todopoderoso trabajando por su iglesia, por tu familia, en tu matrimonio, en tu relación de padre e hijo y en todas tus relaciones.

Observamos dos objetivos a alcanzar, que sí y únicamente si ambos se cumplen, en respuesta su cumplimiento el cielo enviará al Espíritu de Dios y se va a manifestar en nuestra comunidad de fe, en nuestra ciudad, en  nuestro matrimonio o en nuestra familia. Se activará un mover especial en la vida de cada uno, como consecuencia de nuestro arrepentimiento y obediencia. Que nadie -ninguno- siga por ahí manteniendo apego hacia cosas o prácticas de manera oculta que no son del agrado de Dios. Esto es, que todos -y cada uno- se hayan arrepentido y abandonado completamente de sus conductas no aprobadas, y que hayan alcanzado el consenso y el acuerdo común a la máxima brevedad. El truco está en alcanzar el acuerdo y cuanto antes, mejor. A los 12 y a los 120 les tomó alrededor de 10 días orando, adorando y permaneciendo enfocados en un objetivo común. Solo cuando la gente honesta busca el rostro de Dios a diario, orando con pasión tendremos problemas con nuestros problemas, Dios te mostrará tus fallas y pecados favoritos que has mantenido ocultos para que los resuelvas a la mayor brevedad. Te dará la fuerza para superar el apego a esas prácticas malvadas.

Si Cristo les ha dado a ustedes poder para animar a los demás, y si el amor que ustedes tienen los lleva a consolar a otros, y si todos ustedes tienen el mismo Espíritu y son compasivos, les pido que vivan en armonía y que se amen unos a otros. Así me harán muy feliz. Pónganse de acuerdo en lo que piensan, deseen las mismas cosas y no hagan nada por orgullo o sólo por pelear. Filipenses 2:1-3a

¿Es el deseo de Dios visitar mi ciudad a través de mi vida?

¿Hay un poder especial en alcanzar el acuerdo entre dos personas?

¿Dios nos demanda a todos que nos arrepintamos, obedezcamos  y adoremos juntos?

¿Cómo nos va a responder el cielo?

¿Es la falta de acuerdo una invitación para que Dios nos visite y se mueva?

¿Los conflictos de orgullo favorecen a la unidad?
¿Negarme a mí mismo es tener dominio sobre mi orgullo?