Temor: El devorador de tu crecimiento.

Dios es mucho mayor que todos mis problemas. Haga Usted el ejercicio de colocar juntos todos los problemas que va a enfrentar a lo largo de su vida, y con todo, Dios es absolutamente mayor y superior que todo eso. Esa es la razón por la que a Dios le incomoda que uno se acerque suplicando que Él intervenga en su vida cuando enfrenta un asunto que resulta inextricable. Y Ud. utiliza palabras como: -Dios, por favor ayúdame ya mismo porque estoy ante un grande, pero enorme y gigantesco problema. ¿Será posible que un esposo llegue con el propósito de halagar a su esposa y le empiece a platicar de lo joven, guapa, bella, simpática e inteligente y capaz que es su nueva secretaria? Creo que eso no funciona así. 

Lo correcto, lo sano, lo idóneo será que Ud. primero que nada exprese su alabanza a Dios por su inmensurable grandeza, por su infinito poder, por su generosidad inmerecida, por su profunda fidelidad, por su maravillosa gracia. Asegúrese de dejar claro que no existe ni habrá nunca nada, ni nadie más grande que Dios. ¿Es posible ser libre del control del temor y aún así sentir temor? Sí, Dios desea quitarnos de encima el control del temor sobre nuestra voluntad y corazón. Ser valiente no se trata de no sentir temor, es seguir adelante cuando siento el temor y a pesar del miedo. Hacer la voluntad de Dios nos demanda hacer lo que tengo que hacer a pesar de mis temores. ¿Está Dios junto a mí? ¿Estoy yo esperando lo mejor?

Puedo cruzar lugares peligrosos y no tener miedo de nada, porque tú eres mi pastor y siempre estás a mi lado; me guías por el buen camino y me llenas de confianza. Salmos 23:4

¡Pero yo sé que viviré para disfrutar de tu bondad junto con todo tu pueblo! Por eso me armo de valor, y me digo a mí mismo: «Pon tu confianza en Dios. ¡Sí, pon tu confianza en él!» Salmos 27: 13-14

Vivir esperando cosas malas. Si Ud. es de esas personas que no saben disfrutar de esperar y recibir cosas buenas, no aprecia los buenos tratos, y está expectante de que siempre algo malo le viene en camino, todo esto significa que ha desarrollado la costumbre y ha construido el mal hábito de esperar lo malo y lo peor a causa de un evento traumático muy impactante en su pasado. Quizás ahora se está protegiendo a Ud. mismo de una futura decepción o frustración. Con mucho respeto le quiero decir que algo está muy mal. Lo sano será que Usted esté agresivamente a la espera de que lo mejor le suceda pronto, en el futuro, más pronto que tarde. Si Usted ha orado sin esperar lo mejor, su fe no es funcional. Su fe se ha quedado sin combustible hace mucho tiempo. Hay que provocar un cambio inmediatamente, hay que hablar con el Dios galardonador de la fe y decirle que ahora mismo estoy expectante -estoy a la espera- de que me suceda solo lo mejor.

La fe conquista y vence al temor. Cuando Ud. escuche que el temor está tocando en su puerta, por favor mande a su fe a responder a este llamado. Para recibir de Dios lo que pedimos y necesitamos debemos llenar el tanque de la fe y poner a funcionar nuevamente la expectativa correcta. Porque a Dios no le gusta que no confiemos en él. Para ser amigos de Dios, hay que creer que él existe y que sabe premiar a los que buscan su amistad. Hebreos 11:6

Recibimos a través de la fe. Hay cientos y miles de millones de cosas maravillosas, cosas increíbles ligadas a una etiqueta con su nombre que siguen reservadas para Usted. Pero, a falta de fe Dios no las puede entregar. Usted recibirá sólo aquello que cree, así que será mejor que empiece a esperar y a coleccionar en su corazón que hoy mismo va a recibir lo mejor. Con todo y sentir temor, podemos avanzar hacia donde debemos llegar. Eso no nos debe paralizar. Enfrentemos el problema como realmente es, seleccione una opción ¿Usted puede vivir eternamente bajo el dominio de sus temores, o bien, empezar a confiar y creer que Dios puede hacer milagros a su favor en este instante?  ...«Nuestro Dios ama la justicia y quiere demostrarles cuánto los ama. En verdad, Dios ama a los que confían en él, y desea mostrarles compasión. Isaías 30:18

Dios se muestra generoso con aquel que espera lo mejor y confía completamente en Él . 

Si Usted siempre ha estado -gran parte de su vida- hablando de sus grandes problemas, hablando de sus crueles enfermedades, hablando de sus necesidades insatisfechas, y quejándose. No espere que Dios haga algo maravilloso en su vida. ¿Dónde empiezo a reconstruir mi fe funcional nuevamente?

Pero los que me hagan caso vivirán tranquilos y en paz, y no tendrán miedo del mal». Proverbios 1:33