Dios ¿Para cuándo dices que me necesitas?

Jesús entró en Jericó. Allí vivía Zaqueo, un hombre muy rico que era jefe de los cobradores de impuestos. Zaqueo salió a la calle para conocer a Jesús, pero no podía verlo, pues era muy bajito y había mucha gente delante de él. Entonces corrió a un lugar por donde Jesús tenía que pasar y, para poder verlo, se subió a un árbol de higos. Cuando Jesús pasó por allí, miró hacia arriba y le dijo: «Zaqueo, bájate ahora mismo, porque quiero hospedarme en tu casa.» Zaqueo bajó enseguida, y con mucha alegría recibió en su casa a Jesús. Cuando la gente vio lo que había pasado, empezó a criticar a Jesús y a decir: «¿Cómo se le ocurre ir a la casa de ese hombre tan malo?» Después de la comida, Zaqueo se levantó y le dijo a Jesús: —Señor, voy a dar a los pobres la mitad de todo lo que tengo. Y si he robado algo, devolveré cuatro veces esa cantidad. Jesús le respondió: —Desde hoy, tú y tu familia son salvos, pues eres un verdadero descendiente de Abraham. Yo, el Hijo del hombre, he venido para buscar y salvar a los que viven alejados de Dios. Lucas 19: 1-10

Desear ver a Jesús. Es increíble pero hay personas que no desean ver a Dios, le pasó a Adán y Eva después que comieron de la fruta que se les instruyó no debían comer. Jonás el profeta, salió en un inútil viaje al otro extremo del mundo para huir de la presencia de Dios. Pero también hay personas que si desean ver a Dios. Esto queda manifiesto en su actitud y sus actos. ¿Has deseado con todo tu corazón, con todas tus fuerzas y con toda tu voluntad tener un encuentro personal con Dios? Veamos que hizo Zaqueo.

Baja estatura. Tú podrías pensar que a Dios únicamente le suelen buscar las personas sin problemas, o aquellas que suelen mantener una buena relación con Él o que dedican mucho tiempo a estar en su presencia. Hay algo lógico en pensar así de esta manera, pero Dios actúa de formas disruptivas. Aquí vemos a una persona que sería la última en la lista bajo esta forma de pensar. Se trata de un hombre judío a quien su crecimiento físico y su estatura no le favorecen. Su baja estatura le ha acompañado toda su vida y le ha provocado señalamientos, etiquetas groseras, molestias y mucho malestar en sus relaciones, al punto de amar más las cosas y el dinero que a las personas. Esto está a punto cambiar. Su baja estatura le ha mantenido lejos del templo, le ha mantenido fuera de la esfera religiosa, le ha alejado de desarrollar una relación con Dios.

Muy a menudo amamos las cosas y usamos a las personas. Cuando deberíamos estar usando las cosas y amando a las personas. Abraham Lincoln.

Sus finanzas personales. Se describe a esta persona como a alguien que financieramente le ha ido muy bien, es un área exitosa de su vida. Se ha hecho alguien sumamente rico, multimillonario en términos actuales gracias a su puesto y poder. Es el típico caso de un hombre tan pobre, que lo único que posee es dinero.

Su trabajo. El territorio del Reino de Judea -IVDÆA- estaba ocupado por un imperio, en ese momento Israel era solamente otra provincia del Mediterráneo bajo el control del imperio romano. Roma, quien captaba sus tributos desde cada región dominada reclutando un equipo de personas del lugar que recibían los tributos regulares, latín: vectigalia, y éstos -a su vez- los hacían llegar a través de una cadena de mando hasta el imperio. A los colaboradores de Roma que atendían esta tarea se les conocía como -publicani- "publicanos". No eran queridos, ni amados por los demás vecinos en su país. Zaqueo, era un publicano, se trata de uno que está por sobre muchos otros publicanos que le reportan, es el jefe. Esta posición le otorga poder, mucho poder que se presta para abusar de sus vecinos en Jericó. Estos abusos de poder eran una práctica frecuente; les cobraban algo extra a sus vecinos y lo tomaban para ellos mismos. 

Ese lugar. Jericó, tierra fértil, tierra próxima al mar, zona de comercio, era considerada tierra de pecado, donde quizá, todo era posible con tal que hubiera dinero para poder pagarlo. Los vecinos de ese lugar sentían poco aprecio y mucho odio por los publicanos, incluido Zaqueo. Esto representa un obstáculo para Zaqueo.

Su nombre. Zaqueo, proviene del griego Zakkhaîos (Ζακχαῖος), y este a su vez del hebreo זכי que viene a significar: Puro, honesto o inocente.

¿Estoy justo en el lugar correcto? Entre los fotógrafos se escucha frecuentemente decir que una fotografía bien lograda, una súper increíble fotografía es el producto de los siguientes factores; el hombre correcto, en el lugar correcto y en el instante justo. Debes saber con total certeza que el mejor día para recibir todo lo que Dios ha dispuesto para ti es ahora mismo y aquí. Consulta importante ¿Anhelas realmente recibir todo hoy?

Este árbol -ficus sycomurus- llega a alcanzar los 20 metros de altura y su copa crece unos 6 metros de ancho. Se podría ver como un falso refugio al que subimos para -por fin- destacar en medio de los demás. Usualmente se plantan para que produzcan sombra en lugares cálidos, aquí vino a servir como una grande y fresca carpa para Zaqueo y Jesús. Su madera es incorruptible, y en muchas culturas lo relacionan con la muerte y la resurrección.

¿Para qué has salido hoy? ¿Por qué estás en este lugar? Nadie sale de la comodidad de la casa sin una buena razón. La motivación es lo que nos mueve, el hambre de alcanzar los sueños es lo que nos impulsa, el hambre no satisfecha es el combustible de nuestro motor.

Aquello que es el centro de mi atención, mi enfoque va a determinar mis prioridades. Mis recursos se gastan y consumen allí donde estoy enfocado. Mi enfoque define el resultado final de mis decisiones. Primero anhelo y pienso, luego hablo y actúo. Evalúa lo siguiente. ¿Estoy consumiendo mi energía, mi fuerza en buscar a Jesús?

Jesús está mirándote y provoca un encuentro. Hoy quiero hospedarme en tu casa. Es necesario que hoy pose en tu casa. Hoy tomaré posesión de tu hogar. Cuando Yohanán miró a Jesús regresar del desierto y pasar por el río Jordán le describió como el cordero de Dios que nos limpia de nuestro pecado, es que resulta que Jesús es nuestra salvación.

¿Estoy yo en el lugar correcto, mi hambre de Dios me arrastra? ¿Estoy avanzando muy lento o voy corriendo a este encuentro? La gente, la multitud suele juzgar cruelmente y muy rápido. A veces la multitud nos va a estorbar en nuestro avance o nos va a obstaculizar para llegar hasta Jesús. La podrías atender -a la multitud- o la podrías ignorar. La multitud, la gente se molesta si no ocurre aquello que espera. Jesús, perdió muchos Likes en su popularidad por mostrar misericordia a un hombre a todas luces malo, por ofrecer una nueva oportunidad a un hombre hambriento de Dios. ¿Se detuvo Jesús a causa de lo impopular que resulta relacionarse con Zaqueo? ¿Qué juicio de valor inclino su corazón; su popularidad o la restauración de Zaqueo?

Sabe mi nombre. Jesús conoce tu nombre, lo sabe y te llama por este. No te llama por ninguna de las crueles etiquetas que has coleccionado por tus errores pasados, no te llama para exhibir tus fallas en público. Jesús restaura tu dignidad, honra tu vida y te llama "Honesto" en medio de la multitud. La gente y los religiosos que te rodean quizás miran a Zaqueo como un ladrón, como alguien totalmente deshonesto. Para la gente, para mis seguidores en las redes sociales Jesús no resulta ser predecible, no es lo que esperaban. Zaqueo apuró sus pasos y llevó rápidamente a Jesús hasta su casa. ¿Ya invitaste a Jesús a entrar en tu casa?

Vamos a destacar algunos detalles muy importantes; Jesús tomó posesión de la casa de Zaqueo, entró en esta y compartió el mensaje del reino de Dios con toda su familia, el mensaje del cielo cayó en tierra fértil y en ese mismo instante mostró frutos de arrepentimiento. Cada vez que alguien tiene un encuentro con Jesús, su vida sufre una transformación y este cambio viene acompañado de gozo.

Jesús comparte su misión. Jesús ha sido enviado desde el cielo para rescatar y salvar a todos los hombres y mujeres de la tierra. De manera primaria, su escenario geográfico está en Israel y vino a buscar a toda la casa de Israel, a los hijos de Abraham. Nuestra confianza en Dios -por la fe- nos hace herederos de la promesa que Dios le compartió a su siervo Abraham. La salvación también es para ti, justo ahora mismo.

Algunas preguntas para meditar juntos y compartir:

¿Deseas con todo tu corazón un encuentro con Jesús en este mismo instante?

¿Has apresurado tus pasos, has dejado atrás tus errores del pasado en tu avance hacia Jesús?

¿Estás invirtiendo los suficientes recursos en tu búsqueda diaria de Dios?

¿La multitud, la gente que te rodea ha sido testigo de tu arrepentimiento, han recibido una señal clara acerca de tu decisión de seguir a Jesús?

¿Comprendes y actúas de acuerdo a la misión de Jesús y de la Iglesia hoy para nuestra generación?