Creciendo en mi dominio propio.

Si alguien se acerca a mí para preguntarme si hoy es un buen día para que hablemos y meditemos un poco acerca de la disciplina, creo que mi respuesta sería algo prudente y disimulada. No siempre nos gusta que nos enseñen acerca de cómo tener dominio sobre nuestra voluntad o los deseos variables de nuestra alma engañosa.

Desde luego que ningún castigo nos gusta en el momento de recibirlo, pues nos duele. Pero si aprendemos la lección que Dios nos quiere dar, viviremos en paz y haremos el bien. Hebreos 12:11

¿Has logrado ser muy disciplinado en algún tipo de actividad? ¿Has desarrollado dominio propio sobre algo que antes te superaba frecuentemente? Si tu respuesta es un sí, muchas felicidades. Además, has descubierto que también se te hace necesario madurar y desarrollar dominio propio y autocontrol en otras áreas de tu vida en donde hemos sido un poco descuidados.
Resulta que el dominio propio está incluido en el paquete que llamamos "fruto del espíritu".  El fruto es algo parecido a una semilla, esta semilla va a ser abonada y favorecida para su desarrollo gracias a los nutrientes del abono si está en medio de pruebas o dificultades. Leamos una porción de la Palabra de Dios en el libro de los Proverbios, en el 16:32

Vale más ser paciente que valiente;
vale más dominarse uno mismo
que dominar a los demás.

Debemos aprender a llevar el enfoque de nuestra vida en dirección al tiempo futuro. Es muy simple, el futuro resulta ser el lugar hacia donde todos nosotros -con toda seguridad- nos dirigimos. Es solo un asunto de tiempo y llegaremos allí. Si has conocido a un verdadero inversionista habrás notado que estos siempre hacen hoy algo difícil, o algo que no es popular, o algo que no todos desean hacer. Lo hacen así, pues saben que mañana o en el futuro crecerá un fruto, habrá habrá una cosecha. Imagine este escenario ¿Acaso no es más divertido gastarnos todo el dinero que recibimos hoy en comprar esas cosas que más nos gustan, y ya? ¿No crees que ahorrar resulta aburrido? Cuando llegas al futuro y enfrentas una urgencia o un imprevisto y de golpe descubres que no existen ahorros para enfrentar esta eventualidad, te lamentas y te preguntas por qué no hice lo correcto antes cuando tenía la posibilidad de ahorrar. Es en el tiempo presente que se hacen las inversiones que vamos a disfrutar en el futuro.

Existe un alto riesgo en ser una persona que vive intensamente el presente y que es arrastrada por las emociones del momento. Debes hacer de ti una persona disciplinada que siembra en el presente para disfrutar en el futuro. Es posible que hoy tú seas una de esas personas que aman recibir todos los beneficios, pero que no gustan de sacrificarse o disciplinarse para sembrar la semilla correcta. No te culpo pues lo más fácil, es lo más común y lo más sencillo.

Nuestra existencia, nuestro avanzar por el camino de la vida no está limitado a vivir bajo intensa incertidumbre a cada momento. No estamos sobre un tablero de laberintos sin salida consumiendo nuestra energía únicamente en intentar salir. Tenemos una guía muy sensata que nos ayuda a vivir con propósito. 

»Hoy deben elegir qué prefieren. ¿Quieren que les vaya bien, o quieren que les vaya mal? ¿Quieren tener vida, o prefieren la muerte? Si aman a Dios y obedecen todos sus mandamientos, Dios los bendecirá. Vivirán muchos años en el país que van a recibir, y tendrán muchos hijos. Pero si son desobedientes y se van a adorar a otros dioses, quiero que sepan que de seguro morirán. No podrán quedarse en el país que ahora van a recibir al otro lado del río Jordán. Deuteronomio 30:15-18

Dios se ha tomado el tiempo, ha invertido esfuerzo a favor nuestro para que dentro de cada uno su Presencia Divina nos acompañe, nos enseñe, nos recuerde y nos exhorte. Nos ha confiado su Palabra eterna para que nos acompañe mientras la leemos, la meditamos, la aprendemos, la aplicamos, la compartimos con alguien más. Se le atribuye al científico alemán Albert Einstein esta idea: Nadie -más que un loco- puede esperar obtener resultados diferentes mientras siempre se mantenga haciendo lo mismo, era algo parecido. Ni tú, ni yo ni nadie puede sembrar mala semilla a diario, esperando que en el futuro se van a cosechar buenos frutos, es una idea muy loca. Imagina que a ti te atraen la comida chatarra, las bebidas alcohólicas, los cigarrillos, algunas sustancias ilegales, pasas muchas horas del día sobre una silla o en un sofá, consumes muchos dulces, harinas fritas en variedad de formas, no descansas lo suficiente. Bueno, en el futuro te va a llegar la factura de todos estos abusos. Ese cuerpo que parecía imbatible e invencible sufrirá por todo el maltrato. Ahora, si al contrario has adoptado un estilo de vida saludable; cuidas las porciones de lo que comes, haces ejercicios físicos, descansas lo suficiente en el futuro tendrás un cuerpo sano. Así en el futuro no sentirás remordimientos por no haber cuidado la disciplina o por no haber mantenido el autocontrol. Dios desea para cada uno de nosotros una vida alejada de carencias y limitaciones: »Cuando el ladrón llega, se dedica a robar, matar y destruir. Yo he venido para que todos ustedes tengan vida, y para que la vivan plenamente. Juan 10:10

No es exclusivo de parte de Dios, este deseo de que vivamos en prosperidad; entiéndase alejados de la escasez y la privación, nos desea en el escenario de la plenitud y la abundancia. Dios desea que vivamos en un escenario de plenitud y de vida en abundancia. También es un deseo mutuo entre todos los que formamos parte del cuerpo de Dios aquí en la tierra, es un anhelo que comparte todo creyente en Jesús:

Querido hermano, oro para que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente. 3 Juan 1:2

Creo que no solamente me ha sucedido a mi, creo que es un anhelo de cada persona el poder disfrutar de la compañía de buenos amigos. Conforme avanzamos en nuestra edad cronológica vamos viendo como se reduce el número de nuestros amigos. En los años de la escuela presencial iniciamos con muchos, y con los años poco a poco estos son menos. Los niños que han estado tomando clases a través de las aulas virtuales han experimentado algo distinto. Si yo deseo tener amigos me debo mostrar como uno, los amigos verdaderos son más unidos que un hermano. No existen amistades saludables si existe un esfuerzo desigual y no equitativo, si una persona lo da todo mientras la otra lo toma todo. Las relaciones de amistad son como los jardines, debemos cuidarlas todos los días, debemos invertir tiempo y recursos, hay que orar por los amigos, hay que compartir nuestras cosas, hay que trabajar juntos en Reino de los cielos, hay que invertir en nuestras relaciones. Es igual con Dios, Él también anhela una linda relación de amistad.

¿Soy una persona con alto potencial en la disciplina? Sí, lo soy. Muy bien, es tiempo de adoptar la disciplina y vivir disciplinadamente. ¿Estoy dispuesto a dar lo necesario para construir una fuerte disciplina en mi vida? Los celos y la sana envidia por las cosas buenas pueden ser el combustible que necesitas -a veces- para empezar a ser más disciplinado. Cuando observas que alguien más recibió la retribución que tú anhelas tener esto debe motivarte a hacer cambios correctivos. Aún en medio de los tiempos difíciles recuerda toda la bondad con que Dios te ha favorecido, esto también es tener disciplina.

Si alguna vez o varias veces, tú has tenido problemas financieros es probable que hayas orado a Dios, le hayas pedido que intervenga en tus finanzas y Dios te favoreció con un empleo o hasta con un segundo empleo, pero tú seguiste molesto con alguien y luego de un tiempo has vuelto a la situación inicial. No se trata de Dios, se trata de que muchas veces no tenemos la disciplina suficiente para hacer lo que tengo que hacer en el tiempo que debo hacerlo. Retener el perdón nos va a afectar, hay que ser más humildes. La falta de perdón es el área donde el enemigo suele vencernos con mayor frecuencia. Esto tal vez le ayude a comprender el punto: Donde no hay orgullo y altivez, tampoco hay falta. El resentimiento que se produce cada vez que yo decido no perdonar es un ácido que poco a poco corroe todo el recipiente, este recipiente soy yo mismo.

Cuando oren, perdonen todo lo malo que otra persona les haya hecho. Así Dios, su Padre que está en el cielo, les perdonará a ustedes todos sus pecados. Marcos 11:25-26

Hermanos en Cristo, ¿de qué sirve que algunos de ustedes digan que son fieles a Dios, si no hacen nada bueno para demostrarlo? ¡Así no se van a salvar! Si algún hermano o hermana de la iglesia no tiene ropa ni comida, y tú no le das lo que necesita para abrigarse y comer bien, de nada le sirve que tú le digas «Que te vaya bien, abrígate y come hasta que te llenes». Lo mismo pasa con la fidelidad a Dios: de nada nos sirve decir que le somos fieles, si no hacemos nada que lo demuestre. Esa clase de fidelidad está muerta. A los que dicen que son fieles a Dios, pero no hacen lo bueno, yo les podría decir: «Tú dices que eres fiel a Dios, y yo hago lo que es bueno. Demuéstrame que es posible ser fiel a Dios sin tener que hacer lo bueno, y yo te demostraré que soy fiel a Dios por medio del bien que hago. Tú crees que existe un solo Dios. ¡Muy bien! Pero hasta los demonios creen en él y tiemblan de miedo. No seas tonto. Debes aceptar que de nada te sirve decir que eres fiel a Dios y confiar en él, si no haces lo bueno. Santiago 2:14-20.

-¿Te gusta el helado? -¡Uhm! Yo amo la nieve (helado de agua) con sabor a frutas. Bueno, es tal que no puedo decirle no a un helado.

Cada vez que determinamos algo, se hará. Si yo digo que el helado es más fuerte que mi propia voluntad, así se hará. Esto va a suceder vez tras vez en mi. ¿Entiendes el punto? Así como tú piensas, así eres tú. Las palabras se convierten en acciones.

Imagine una heladería con muchísimos sabores increíbles. El mesero le entrega una cucharita de muestra de un helado nuevo que está súper bueno y al probarlo en tu boca, te das cuenta que alguien armado con una gran pistola te apunta la cabeza y te da un ultimátum: -Si te comes ese helado te voy a volar la cabeza. Creo que tu respuesta será obvia, tiras al instante el helado y conservas tu linda vida. Esto nos demuestra que sí, siempre tenemos el poder de decir no. La disciplina -en mucho- es aprender a hacer lo que tengo que hacer, en el momento que se debe hacer. Pero, no acudas nuevamente a tu viejo y muy estimado manual de excusas razonables y verosímiles. ¿Cuántas veces has dicho que no haces ejercicio por falta de tiempo, cuantas veces has dicho no tengo control sobre la comida que me gusta? Es posible que no ames hacer ejercicio físico pero vas a amar sus beneficios. Hacer "un poco" de ejercicio siempre es mejor que no hacer nada, inicia con "un poco". La victoria nos demanda control y dominio propio. Mi cuerpo es mi siervo, mi cuerpo no es mi amo. Desde luego que ningún castigo nos gusta en el momento de recibirlo, pues nos duele. Pero si aprendemos la lección que Dios nos quiere dar, viviremos en paz y haremos el bien. Hebreos 12:11

El fruto del espíritu se hace visible y notorio con la práctica frecuente, como cuando los músculos aparecen después de someterse disciplinadamente al ejercicio físico constante. Los dones espirituales serán más ágiles en la medida que yo los pongo a trabajar al interior de mi comunidad de fe, en la congregación donde me alimento, en mi familia, en mi hogar, y hasta con un perfecto desconocido lleno de necesidad. Evitemos el uso recurrente de doble discurso, a otros les dices haz de esta manera, pero yo lo haré de otra. Esto pasa más veces de lo deseado en nuestra casa. Le decimos a nuestros hijo no digas falso testimonio, no mientas, siempre habla con la verdad. Cuando no queremos atender a alguien le pedimos vaya y diga que papá o mamá no está. Este acto simple y breve a derribado todo el trabajo de años desarrollando valores celestiales y ética en la vida de nuestro hijo o hija. No puede una misma fuente producir agua dulce y agua salada. Imponen mandamientos muy difíciles de cumplir, pero no hacen ni el más mínimo esfuerzo por cumplirlos. Mateo 23:4

Es similar con la salud de nuestro cuerpo, se trata de un don, la buena salud nos es donada desde el cielo, toma suficiente agua, descansa lo que realmente es necesario. Siembra ahora para que mañana no haya que lamentar no haberlo hecho.

Pero Pablo también le habló de que tenía que vivir sin hacer lo malo, que tenía que controlarse para no hacer lo que quisiera, sino solamente lo bueno, y que algún día Dios juzgaría a todos. Entonces Félix se asustó mucho y le dijo: «Vete ya; cuando tenga tiempo volveré a llamarte. Hechos 24:25

Así que no nos cansemos de hacer el bien porque, si seguimos haciéndolo, Dios nos premiará a su debido tiempo. Gálatas 6:9

Dios se ha comprometido totalmente contigo para lograr todo aquello que Él te pide hacer. No hay nadie más comprometido en el universo para que logres ser y cumplas tu propósito en la vida. ¡Ve por todo, conquista tu mente y tu corazón. Asume el control de tu voluntad entera!

Algunas preguntas para meditar juntos y compartir:

¿Disfrutas o sufres al ser entrenado para aprender disciplina, dominio propio y autocontrol?

¿Dominar y subordinar mi voluntad dentro de la voluntad perfecta y agradable de Dios es necedad o es sabio?

¿Hoy es el día que voy a someter aquello que siempre me ha vencido y me ha superado?

¿De parte de Dios hay deseo y recursos disponibles para que hoy yo someta todas las áreas de mi vida a su voluntad?

¿Cuando será el mejor momento para que Dios manifieste todo su poder a favor de mi?