Deseando tomar la promesa completa.

La libertad, comienza cuando te das cuentas de que eres libre para ser quien tú has soñado ser. Y no me refiero a tener permiso para pecar deliberadamente. Cuando te aceptas; con todas tus virtudes y con todos errores, ahí empezará la mejor etapa de tu vida. No te gastes tratando de ser otra persona. Así tal y como eres, Dios compró tu vida a precio de su sangre, un precio insuperable. Él está de tu parte y hoy gozas de todo su favor. La parte que falta por superar se trata de abandonar la práctica de boicotearte a ti mismo, ser tú mismo quien se encarga de detener tu avance, de obstaculizar tu desarrollo. Observemos algunas cosas que frecuentemente limitan nuestro crecimiento:
Lo que uno habla determina la vida y la muerte; que se atengan a las consecuencias los que no miden sus palabras. Proverbios 28:21

Por amor a ti mismo, no inviertas ni un sólo segundo de tu tiempo en auto condenarte, no te rechaces, ni te condenes nuevamente cuando sabes bien que Dios ya te perdonó. No abras puertas por donde luego entrarán los verdugos que te van a castigar. No te metas en prisiones por tu propia mano. Cuida tus palabras, sin importar cuánta molestia, dolor o frustración sientas. En una oportunidad, un suegro muy molesto salió tras su yerno y su familia, había planeado darle un castigo severo a todos ellos. Labán, había preparado un discurso totalmente tóxico. Y así molesto se fue dormir. A pesar de haber recibido una revelación divina Labán no fue obediente. Mas Dios esa noche le advirtió que no abriera demás la boca para decir aquello de lo que se podría arrepentir: 
Alcanzó a Jacob siete días después en la zona montañosa de Galaad; pero la noche anterior, Dios se le había aparecido a Labán el arameo en un sueño y le había dicho: «Te advierto que dejes en paz a Jacob». Génesis 31:23-24

Creo -firmemente- que eso es lo mismo que Dios te diría a ti cuando dices frases de condena y castrantes, cuando te automarginas y te limitas, cuando expresas con tu propia boca que no podrás, que un eres inútil. ¿Entiendes? No es sano que practiques el autoboicot. Tú eres receptor de muchos dones y talentos. Dios te cuida, a través de sus ángeles, Él te ama y te ha perdonado. Dios, está dispuesto a hacer increíbles milagros en tu vida hoy, justo en este mismo instante. No es sensato decidir vivir de forma miserable cuando Dios está a tu favor.

Utiliza las armas del reino. Si te pasa -frecuentemente- que piensas que estás derrotado, es posible que ahora mismo estés necesitando activar algunos dones sobrenaturales en tu vida. Piénsalo dos veces, antes de responder que así estás bien. Cuando Dios está en medio de nosotros, su presencia no viene con las manos vacías, Él siempre trae algunos regalos para donar a sus hijos. Al contrario, tú deberías preguntarle ¿Qué traes hoy para mi papá? Se trata de capacidades espirituales que obran -en primer lugar- en tu beneficio, y en segundo lugar para el beneficio de la comunidad de fe a tu alrededor. Tú ya no eres una persona normal, ahora te mueves en lo sobrenatural.

Eres completamente digno. Si Dios ya lo tiene disponible, todo es para mi. Sí, se vale ser espiritualmente insaciable. Y sí, se vale desear tener todo lo que Dios ya ha preparado para mi. Hay una vida llena de victorias esperando para que tú la vivas plenamente. ¿Quieres provocar ahora mismo tu propio avivamiento individual? ¿Deseas que Dios te utilice de manera sobrenatural y que su poder detone grandes maravillas? Tú ya estás justificado, ya eres completamente digno, ya nada te limita, ni te impide vivir en abundancia.
Así que Dios nos aprobó gracias a la fe, y ahora, por medio de nuestro Señor Jesucristo, hay paz entre Dios y nosotros. A través de la fe, Cristo nos ha traído al generoso amor de Dios que ahora disfrutamos, y estamos felices con la esperanza de compartir la gloria de Dios. Romanos 5:1-2

Desear todo. En Josué capitulo 5 encontramos una historia. De un grupo de alrededor de 5 millones de personas que salieron de un estado físico de esclavitud, solamente dos personas sobrevivieron al desierto, solo dos renunciaron en su corazón de la esclavitud: Josué y Caleb. ¿Qué fue lo que ellos dos decidieron y los demás no pudieron? Estaban sedientos de todas las cosas que vieron allá, querían todo, deseaban todo. Ellos dos no se conformaron con salir físicamente de la esclavitud, lo que es bueno, pero deseaban todavía más, deseaban toda la promesa. Para lograr recibir "todo" había que conquistar esa tierra, había que preparase para pelear y luchar por esa promesa. Tú debes saber que eres digno de tenerlo todo.

Luego el Señor le dijo a Josué: «Hoy he hecho que la vergüenza de su esclavitud en Egipto salga rodando como una piedra». Por eso, ese lugar se llama Gilgal hasta el día de hoy. Josué 5:9

David el joven pastor de ovejas, un día fue ungido para ser el rey en Israel. Antes de ser rey tenía que vencer al gigante que se oponía a la voluntad de Dios. David, fue ungido casi 20 años antes, debía decidir ir a conquistar al gigante. Si tú decides sacudirte la vergüenza de sobre de ti, ese pensamiento que te hace sentir culpable se irá "rodando" y se ira lejos de ti. Tú eres la justicia de Dios, ya estas justificado y eres aprobado. 
Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado! 2 Corintios 5:17

Transformación total. Dios tiene el firme plan de tomar tu vida y darle una nueva forma, un cambio completo. Él solo necesita que tú decidas y desees tomar una nueva forma. El hecho es que tú lo desees con todo el corazón y así será. El secreto es que duele menos si tú lo deseas también, es mucho más doloroso cuando te resistes a la transformación de tu vida. ¡Dios bueno, realiza de forma completa y profunda el cambio que mi vida necesita para que se cumpla tu plan en mi!

El Señor le dio otro mensaje a Jeremías: «Baja al taller del alfarero y allí te hablaré». Así que hice lo que me dijo y encontré al alfarero trabajando en el torno; pero la vasija que estaba formando no resultó como él esperaba, así que la aplastó y comenzó de nuevo. Después el Señor me dio este mensaje: «¡Oh, Israel! ¿No puedo hacer contigo lo mismo que hizo el alfarero con el barro? De la misma manera que el barro está en manos del alfarero, así estás en mis manos. Jeremías 18: 1-6

Algunas preguntas para meditar juntos y compartir:

¿Será sabio abrir la puerta de mi vida a los verdugos que buscan castigarme?

¿Qué pienso yo que Dios desea para mi vida, están mis pensamientos en sintonía a la voluntad de Dios?

¿El cordero de Dios que se ofreció voluntariamente por mi, cumplió y consumó con mi redención total?

¿Josué y Caleb, son el tipo de personas que se conforman con una parte o anhelaban todo la promesa?

¿Es posible que hoy Dios me haga una persona completamente nueva como el barro que trabaja el alfarero?