Ir al contenido principal

Una ciudad construida en el cielo.

¿Si has tenido -recientemente- la oportunidad de visitar Copán, en Honduras? Entonces, has visto una antigua ciudad cultural abandonada y vuelta ruinas. O tal vez has visitado ruinas de antiguas ciudades romanas o griegas, realmente sabrás que hoy existen muchas antiguas ciudades en estado de ruinas y vacías. Ya no tienen habitantes, hoy son solamente sombras de poblaciones que un día tuvieron gloria, vida y actividad cotidiana. Esta tierra posee muchos ejemplos de ciudades en ruinas que dan testimonio de glorias pasadas. En este siglo (año 2002) tenemos varias nuevas ciudades -que curiosamente- están vacías y sin estrenar en China, como la Nueva Ciudad de Jingjin con un área de 17 kilómetros cuadrados y una ocupación menor al 9% de los 500 mil proyectados y donde se han invertido aproximadamente 2 mil 656 millones de Euros.
Hace 21 siglos atrás, se inició un proyecto realmente innovador de una ciudad muy diferente, con materiales increíbles y donde no incluyen hospitales, ni clínicas, ni farmacias, ni funerarias, no hay escuelas ni facultades de medicina, no hay empresas de energía, ni otros servicios de seguridad ciudadana, sus habitantes poseen cuerpos muy diferentes a los humanos de hoy y dentro de su corazón ya no existe la maldad. Esta urbanización se localizará en la ciudad capital del reino de los cielos. Dependiendo de su forma podría tener estas dimensiones 2222.4 km de largo por 2222.4 km de ancho, 2222.4 km de altura y una muralla de 70 metros de espesor aproximadamente. Porque en este mundo no tenemos una ciudad que dure para siempre, sino que vamos al encuentro de la ciudad que está por venir. Hebreos 13:14

La noche en que Jesús nació se inició una invasión que busca conquistar la tierra hombre a hombre. El reino de este mundo injusto fue visitado por un ejército de ángeles que establecieron el inicio de un reino cuyo trono está en el cielo. Este reino invisible -a los ojos naturales- se hace visible a través del sometimiento voluntario de hombres y mujeres que honran a su Dios como su único Rey. Pues resulta que el Rey de los cielos nos quiere tener junto a Él en el mismo lugar donde él mora, pero todavía no nos lleva con Él. Así que nos dejó como mensajeros en la estación -la Tierra- que está antes de la próxima estación en "el Cielo" para contar a los demás viajeros en tránsito de lo que nos espera más adelante. Antes de irse nos dejó esta promesa:  Después de esto, volveré para llevarlos conmigo. Así estaremos juntos. Juan 14:3

Experimentamos -actualmente- un periodo de preparación, se ha creado un espacio con características especiales -la maravillosa gracia- para que tú y yo desarrollamos el amor, nuestros talentos, nuestros dones, para desarrollarnos al máximo. Para que nuestra mente se vaya transformando al nuevo tiempo que está por llegar, pues esta tierra muy pronto va a dejar de ser. El día que los varones Galileos quedaron mirando al cielo, miraban como
Yeshúa era llevado a su reino donde hay un trono a la derecha del Padre para Él. En ese instante -a su llegada- inició un desarrollo urbanístico del cielo, una nueva ciudad se ha estado preparando desde entonces. Diseñada y pensada para ti, para que estés en el mismo lugar donde está tu Rey. Lo que desean es tener un país mejor en el cielo. Por eso Dios les ha preparado una ciudad, y no tiene vergüenza de que le llamen su Dios. Hebreos 11:16

Elegir de manera consciente y amar lo que no has visto. Para los viajeros en tránsito que pasamos por aquí en la estación "la Tierra" hay una demanda de parte de Dios se nos pide guardar algo, se trata de organizar nuestro corazón y lo que le atrae. Se nos exige que debemos hacer una elección, y se nos pide amar lo que nos espera en la siguiente estación, y abandonar nuestro orgánico y natural amor por lo que existe aquí en esta estación de tránsito. La ciudad de Dios debe ser nuestro mayor atractivo. No quieran ustedes ser como los pecadores del mundo, ni tampoco hacer lo que ellos hacen. Quienes lo hacen, no aman a Dios el Padre. Las cosas que ofrece la gente del mundo no vienen de Dios, sino de los pecadores de este mundo. Y éstas son las cosas que el mundo nos ofrece: los malos deseos, la ambición de tener todo lo que vemos, y el orgullo de poseer muchas riquezas. Pero lo malo de este mundo, y de todo lo que ofrece, está por acabarse. En cambio, el que hace lo que Dios manda vive para siempre. I Juan 2:15-17

En nuestro trayecto o permanencia por la estación previa al cielo, si es que aquí llegamos a lograr riquezas en esta o no, nunca lastimemos o maltratemos a una persona para alcanzar algo. Todo lo contrario, utilice correctamente las cosas, los recursos que se le confían aquí para bendecir a los otros. Algún día -muy pronto- todo esto pasará. Las tinieblas -la noche- no tendrá espacio, siempre brillará su luz. En el siguiente pasaje se utiliza el término nueva Jerusalén que deberá entenderse como una ciudad (Κάινος:kainós)renovada o refrescada, o todavía sin usar. Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva, pues ya el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, lo mismo que el mar. Vi también que la ciudad santa, la nueva Jerusalén, bajaba del cielo, donde vive Dios. La ciudad parecía una novia vestida para su boda, lista para encontrarse con su novio. Y oí que del trono salía una fuerte voz que decía: «Aquí es donde Dios vive con su pueblo. Dios vivirá con ellos, y ellos serán suyos para siempre. En efecto, Dios mismo será su único Dios. Él secará sus lágrimas, y no morirán jamás. Tampoco volverán a llorar, ni a lamentarse, ni sentirán ningún dolor, porque lo que antes existía ha dejado de existir.» Apocalipsis 21:1-4

La Biblia nos dice muy poco sobre el cielo. Talvez por que no hay una referencia contra la cual contrastar y lograr entender como funciona el cielo. No hay un punto de comparación. Allá llegaremos por estar anotados en la lista de los lavados por la sangre del cordero, quien es nuestra justicia. No por méritos propios, será por el sacrificio voluntario de Jesús, el cordero de Pésaj. Quizás lo que se nos ha revelado hasta hoy resulte suficiente. El escritor de la carta para la congregación en el puerto griego de Corinto dice: "Dios, por su bondad, me permitió actuar como si yo fuera el arquitecto de ese edificio. Y yo, como buen arquitecto, puse una base firme: les di la buena noticia de Jesús. Luego, otros construyeron sobre esa base. Pero cada uno debe tener cuidado de la manera en que construye, porque nadie puede poner una base distinta de la que ya está puesta, y esa base es Jesús. A partir de esa base podemos seguir construyendo con oro, plata, piedras preciosas, madera, paja o caña. Pero, cuando llegue el fin del mundo, Dios pondrá a prueba lo que cada uno enseñó. Será como probar con fuego los materiales que usamos para la construcción. Si lo que uno enseñó pasa la prueba del fuego, recibirá un premio. En cambio, si no pasa esa prueba, lo perderá todo, aunque él se salvará como si escapara del fuego." I Corintios 3:10-15

Hacer obras de "relaciones públicas" no tiene sentido en el reino de los cielos. Todo aquello que hacemos y que pudiera ser digno de ser publicado, será mejor que se quede así, sin hacerlo visible para todos. Pero nuestro Dios que todo lo ve, aun lo oculto y lo secreto, no lo pasará por alto. Lo idóneo es que sea Él quien lo destaque, pues fue hecho para Él La creación no fue hecha para tanto maltrato, ni para cargar tanta maldad.  Nosotros sabemos que este mundo se queja y sufre de dolor, como cuando una mujer embarazada está a punto de dar a luz. Y no sólo sufre el mundo, sino que también sufrimos nosotros, los que tenemos al Espíritu Santo, que es el anticipo de todo lo que Dios nos dará después. Mientras esperamos que Dios nos adopte definitivamente como sus hijos, y nos libere del todo, sufrimos en silencio. Romanos 8:22-23

La actual insatisfacción. En este proceso en el que hacemos preparativos; mientras estamos en espera de ser completamente adoptados y migrados a la siguiente estación y mientras se construye la nueva ciudad, la creación se duele, se queja, se lamenta por toda la descomposición social e individual. Los hombres cada día serán más amadores de sí mismos y cada vez menos empáticos con el que sufre. Pero, en cosa de un parpadeo, en una fracción de segundo, como el destello de un flash pasaremos de esta naturaleza de carne y hueso a un cuerpo que no tiene nada que ver con este, sin pansa, sin juanetes, sin flacidez, uno que no se enferma, ni se corrompe y estaremos en las nubes con Jesús. Nosotros, en cambio, somos ciudadanos del cielo, y esperamos que de allí vuelva nuestro Salvador, el Señor Jesucristo. Nuestros débiles cuerpos serán destruidos, pero él los transformará en cuerpos gloriosos como el suyo. Esto lo hará con el mismo poder con que controla todo el universo. Filipenses 3:20-21

La naturaleza de nuestros actuales cuerpos está infectada de enfermedades y muerte; expulsados del paraíso fuimos arrojados a un mundo de maldición, todo como consecuencia de nuestro pecado original con el primer Adán. A éste se le condenó a morir por no obedecer a Dios. Esa sentencia sigue allí, está vigente. Este cuerpo posee una partícula que le daña y corrompe poco a poco, no le sería para nada útil llegar a la nueva ciudad en el cielo con este cuerpo. Este cuerpo de carne no está diseñado ni hecho para ese lugar. En la ciudad del cielo nadie será ciego, o sordo, o cojo no existe la enfermedad, ya no vas a necesitar más insulina allá. No volverás a llorar, no habrá lamento, ni dolor. Hermanos míos, lo que es de sangre y carne no tiene cabida en el reino de Dios, que es eterno. Les voy a contar algo que Dios tenía en secreto: No todos moriremos, pero todos seremos transformados. En un abrir y cerrar de ojos, cuando Cristo vuelva, se oirá el último toque de la trompeta, y los muertos volverán a vivir para no morir jamás. Y nosotros seremos transformados. Dios cambiará estos cuerpos nuestros, que mueren y se destruyen, por cuerpos que vivirán para siempre y que nunca serán destruidos. I Corintios 15:50-53

Disciplina de crecimiento personal. Cada uno debe mantener una sana competencia contra sí mismo, contra la versión de ayer de mi mismo y anhelar alcanzar la estatura de Jesús. Será un error compararme con otros semejantes o con algún gigante de la fe- que viven procesos muy diferentes al mío, cuya curva de desarrollo o aprendizaje ya va a otro nivel o por mucho más tiempo. Esta labor de sobreedificar sobre la roca eterna con piedras vivas es nuestra preparación para el día que nos vayamos para el cielo. Nuestra breve estadía en la tierra es un tiempo para prepararnos de la mejor manera. ¿Recuerdas ese día, cuando te preparabas para tu boda? Querías todo perfecto. Así mismo Yeshúa desea recibir a una novia perfecta. Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva, pues ya el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, lo mismo que el mar. Vi también que la ciudad santa, la nueva Jerusalén, bajaba del cielo, donde vive Dios. La ciudad parecía una novia vestida para su boda, lista para encontrarse con su novio. Apocalipsis 21:1-2

Cuando lleguemos al cielo las lágrimas de tu rostro serán cuidadosamente quitadas de tus ojos. Con su mano, con mucho cuidado, Él limpiará todas las lagrimas de tus ojos. Y ¿Sabes qué? Nunca más volverás a llorar mientras vivas allá. 
Hoy puedes retomar tu camino de preparación para entrar al cielo. Hoy puedes asegurar tu invitación a las bodas del cordero. ¿Deseas pactar con Dios, deseas que tus faltas sean borradas y derribadas las actas de acusación que te señalaban? ¿Quieres vivir  en la ciudad que Jesús construye ahora mismo?

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sanidad "Sozo"

¿Estoy disfrutando realmente, de la medida plena y abundante que Dios a previsto compartir conmigo? ¿Será que hay un paso más que debo avanzar en mi relación con mi Dios? Existe un especial interés de parte de Dios en devolver a sus hijos la salud plena. Se trata de cómo puedo vivir con salud física en mi cuerpo, salud en mi alma; mente y emociones, e incluida la salud en mi espíritu. Se puede entender que la buena voluntad de nuestro Padre es que seamos  salvos, sanos y libres . ¿Si en realidad tú crees que hay algo más para ti, continua leyendo? Sṓzō - σῴζω-  es una palabra griega que es frecuentemente utilizada por Jesús durante su ministerio público, esta a su vez deriva de una raíz  indoeuropea   "estar sano, y con buena salud".   Se puede entender como ser o estar pleno, ser completo, o ser íntegro. Ha sido citada 110 veces en los evangelios y otras cartas donde su significado también es salvar, sanar, y liberar (rescatar) . Incluye también protección, defensa, be

Eliminar la amargura

¿Qué sucede en nuestro interior cuando ponemos en pausa la acción de perdonar, cuando no perdonamos y le damos hogar al rencor? ¿Alguna vez has colocado en tu boca algo con sabor amargo y que afecta radicalmente el sabor de todo lo que tratas de comer después? No pierdas de vista lo que produce una sustancia amarga en tu boca. ¿Habrá algo que podamos hacer para quitar esa toxica percepción de nuestro sentido del gusto? Traten de vivir en paz con todos, y de obedecer a Dios; porque si no lo hacen, jamás lo verán cara a cara. No dejen que nadie se aleje del amor de Dios. Tampoco permitan que nadie cause problemas en el grupo, porque eso les haría daño; ¡sería como una planta amarga, que los envenenaría!    Hebreos 12: 14-15 Esfuérzate  por vivir en paz, no te alejes del amor de Dios. No dejen crecer plantas venenosas en medio de ustedes.  De una u otra manera todos y cada uno de nosotros hemos sido víctimas de golpes y de heridas sufridas desde nuestro entorno exterior. Algun

Abriendo los ojos del entendimiento

Lo inextricable trata de problemas, dudas que son muy enmarañados, intrincados y confusos por ello nos resulta difícil de resolver. Vivir sin comprender, tiene que ver con un entendimiento que posee límites. En el diccionario de la RAE dice que es aquello que no se puede desenredar, muy intrincado y confuso. Viene del latín inextricabilis ; aquello que no se puede desenredar. ¿Por qué hay algunas cosas  que  no logramos  entender claramente? " También le pido a Dios que les haga comprender con claridad el gran valor de la esperanza a la que han sido llamados, y de la salvación que él ha dado a los que son suyos. Pido también que entiendan bien el gran poder con que Dios nos ayuda en todo. El poder de Dios no tiene límites; con ese mismo poder. "  Efesios 1:18,19 Bien podemos organizar al ser humano en 3 grupos:  Hombre natural . Su espíritu está muerto y desconectado de Dios.  Hombre espiritual . Está alineado al cielo.  Hombre carnal . Está a medias, a vece