Vencer al gigante

Y añadió el filisteo: Hoy yo he desafiado al campamento de Israel; dadme un hombre que pelee conmigo. Oyendo Saúl y todo Israel estas palabras del filisteo, se turbaron y tuvieron gran miedo.

I Samuel 17:10-11

El capitulo 17 de I Samuel trata -posiblemente- de la historia más conocida y más estudiada en toda historia de la iglesia. Es parte del imaginario colectivo de la cultura popular en las últimas generaciones de humanos sobre la tierra. Es una historia sobre como el pequeño vence al grande, el débil ante ante el poderoso. Muchos en el auditorio la conocen solamente como la historia de "David y Goliat". Seguramente muchos se enteraron de esta historia por primera vez mirando alguna película en el cine o en casa, otros la descubrieron en sus años de la escuela bíblica en la iglesia, o en algún grupo pequeño en casa.

En la medida que volvemos a leer -una y otra vez- este pasaje en la Biblia nos damos cuenta que hay mucha revelación por descubrir, muchos tesoros por encontrar. También te das cuenta que redactar un título para ésta no resulta muy fácil y que "David contra Goliat" resulta ser un nombre muy simple. También podría recibir otros nombres; el debutante contra el experto, el pastorcito contra el guerrero, el menospreciado contra el exaltado, el chico de campo contra el súper luchador, el que confía contra el que infunde temor, el siervo de Dios contra el hombre egoísta, o bien el Dios todopoderoso contra el hombre necio. Es en otra escala la historia de la iglesia contra la oposición a Dios.

David, salió de casa al valle de Elá (árbol de roble) y desconocía que había un gigante que le había tomado ventaja, y que éste había estado menospreciando e insultando a su Dios, a su rey y sometiendo a su ejercito desde hacía cuarenta días, y que había sembrado el temor en el corazón del rey Saúl, de todos sus guerreros y a todo el que servía en el campamento de Israel. Algunas versiones de la biblia se refieren a Goliat como un paladín, alguien que representa a otro, en este caso a los guerreros filisteos. (Caballero de palacio de grandes hazañas bélicas y defensor de las causas de palacio).

Y todos los varones de Israel que veían aquel hombre huían de su presencia, y tenían gran temor.

I Samuel 17:24

Doblegar es lograr que la persona cambie de visión o de objetivo. Proviene de la etimología latina duplicare (doblegar), ésto supone superar la resistencia o la oposición para imponerse. Si una persona logra vencer tu voluntad, y doblegarte le será muy fácil tomarte como esclavo. 

Eleanor Roosvelt solía decir que: "Nadie te puede hacer sentir menospreciado sin tu consentimiento".

Cuando David llegó al valle de Elá, lugar donde los guerreros de Israel acampaban y entregó los alimentos de sus hermanos mayores, miró y escuchó lo que ahí está pasando y se sintió indignado con todo ésto.

Su propio hermano  Eliab hizo un esfuerzo por doblegar su indignación, pero David no se quedó allí para escuchar más, ni mucho menos intentó razonar con él. Pero no sería la última vez que escucharía esas palabras.

y David le dijo:—No se preocupe Su Majestad. Yo mataré a ese filisteo. Pero Saúl le dijo: —No vas a poder matarlo. Tú eres todavía muy jovencito, y él ha sido guerrero toda su vida.

I Samuel 17:32-33

El rey Saúl también tiene su voluntad doblegada, resulta increíble que quien debería darte las palabras de animo más inspiradoras te corte las alas con su consejo. 

A lo largo de mi vida he escuchado muchos comentarios lapidarios de ¡No podrás! Han surgido en casa, en la escuela y universidad, en el barrio, en el trabajo, de amigos cercanos, de hermanos, de pastores, de líderes, del jefe, en fin. Sus palabras desatarán su poder solamente si tú las escuchas y las crees. Pero, si tú no les das oportunidad o el permiso no te van a doblegar. Solamente te doblegaran si tú les otorgas la autoridad para hacerlo.

Este guerrero profesional, posiblemente un mercenario al servicio del ejercito filisteo peleaba una batalla que no era suya. Goliat llegó al campo de batalla con un escudero y sus tradicionales armas de guerra hechas por manos de hombres.

Goliat medía 2.90 metros de altura, cargaba con una armadura que pesaba más de cincuenta kilos. Su espada pesaba más de seis kilos. Todo su cuerpo estaba cubierto de acero excepto su frente.

En los versos 38-39 podemos observar como el rey Saúl trata de capitalizar la posible victoria de David a su favor prestando su traje militar al joven. Éste lo rechaza pues le impedía caminar y moverse.

Por su parte David -con apenas 18 años- llegó al campo con las herramientas bien conocidas por él, pero inusuales y desconocidas para Goliat, éste ahora está frente a alguien completamente desconocido. No conocía las armas de David, ésto lo tomó por sorpresa. David se salió del guión pues no buscó luchar cuerpo a cuerpo a corta distancia, y el gigante no lo vio venir.

Pero David le contestó: —¡Y tú vienes a pelear conmigo con espada, y flechas y lanza! Pues yo vengo en el nombre del Dios todopoderoso, el Dios de los ejércitos de Israel, a quien te has atrevido a desafiar. Hoy mismo Dios me ayudará a vencerte, y te mataré y te cortaré la cabeza. Hoy mismo alimentaré a los buitres y a las bestias salvajes con los cadáveres de los soldados filisteos. ¡Y todo el mundo sabrá lo grande que es el Dios de Israel!

I Samuel 17:45-46

David no ha depositado su confianza en sus habilidades y competencias desarrolladas en la lucha contra leones y osos, él confía en que solo se puede vencer a las fieras (oponentes) más fuertes y grandes si Dios está de tu lado peleando como poderoso gigante.

David no solo derribó en su mente los argumentos del guerrero manteniendo firme su confianza en su Dios, lo derribó en el campo de batalla anticipando el combate cuerpo a cuerpo con un contundente proyectil. Después, tomó la propia espada del guerrero que iba a ser utilizada en su contra, y con ésta cortó su cabeza para asegurar su muerte y dejar evidencia de la destrucción de éste. No fue necesario tener ni una espada para vencer a la oposición.

Según un médico internista e investigador español quien explica que han calculado que en 1 segundo se puede dar 5 vueltas a una honda de un radio de giro de unos sesenta centímetros. Estas hondas lanzan piedras menores a 20 gramos a una distancia de treinta y cinco metros, desarrollando velocidades cercanas a 34 metros por segundo, lo suficiente para perforar el cráneo de una persona, produciendo un  impacto equivalente a una bala del calibre cuarenta y cinco.

Los guerreros de Israel tomaron el campamento filisteo, y David regresó a Jerusalén con un juego de armas ganadas en el campo de batalla y la evidencia de haber vencido al gigante.

Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor. Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo. Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales. Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza. Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia, y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz. Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno. Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.

Efesios 6:10-18

Ud. puede resistir las dudas, el desanimo, el pesimismo, el negativismo, los decretos de un rey, las fuertes declaraciones de un ser querido con la ayuda y el favor de Dios. Ud. puede intensificar su confianza, asegurar su fe en Dios sin ni siquiera ser grosero o malcriado con los que dudan y temen. Su Dios todopoderoso y usted pueden vencer a cualquier problema gigante que se plante por delante sin necesidad de armas de guerra. Hoy es su tiempo de decirle a ese gigante lo que nunca antes nadie le había dicho: Yo vengo en el nombre del Dios todopoderoso, y él me ayudará a vencerte.