"Nos ha nacido un niño, Dios nos ha dado un hijo: A ese niño se le ha dado el poder de gobernar; y se le darán estos nombres: Consejero admirable, Dios invencible, Padre eterno, Príncipe de paz. Él se sentará en el trono de David, y reinará sobre todo el mundo y por siempre habrá paz. Su reino será invencible, y para siempre reinarán la justicia y el derecho." Isaías 9:6-7
Por allá de los años sesenta en las agencias de publicidad británicas se creó el puesto de Planificador Estratégico -luego éste se exportó a todo el mundo- su trabajo principal es guiar a las marcas exitosas por la senda correcta en su viaje al futuro. Los reyes siempre se han rodeado de personas sabías y talentosas para dirigir sus reinos, los presidentes y CEO de las empresas más importantes contratan a los mejores asesores para tomar decisiones oportunas y correctas. Se requiere humildad para reconocer que a pesar de contar o disponer de autoridad, se necesitan consejos de gran valor para acertar en las decisiones que toman a diario. Un acierto de la alta gerencia está en seleccionar bien a personas más sabías que uno, y rodearse de ellas para hacer un equipo competitivo y eficaz.
El ser humano demanda de un guía que le facilite la comprensión de los tiempos presentes y futuros, de lo contrario caminará adentro de una burbuja de confusión.
Dentro de los pasajes bíblicos más leídos y consultados para la temporada navideña cada año encontramos a Isaías 9. En éste se puede ver el anuncio del advenimiento del rey mesiánico para Israel, y el mundo. Dios a través del profeta Isaías nos adelanta que éste va a lograr un nombre prestigioso, que recibirá varios reconocimientos entre ellos el de consejero estratégico.
Las estrategias de Dios se desarrollan en el universo de lo imposible, y de lo que todavía no existe.
El libro de Mateo o evangelio de Mateo (Κατὰ Ματθαῖον εὐαγγέλιον, Katá Mattháīon evangélion) fue originalmente escrito en hebreo, teniendo en mente, a los judíos cristianos, el escritor demuestra como la línea genealógica de Jesús proviene del linaje del rey David, empezando por Abraham hasta llegar a su madre María (Miriam מִרְיָם). Lucas, amplia este detalle de la línea genealógica y demuestra que Jesús (Yeshúa יֵשׁוּעַ) no solo es de la casa del rey David, sino que lo conecta hasta el origen, en Adán, demostrando la línea desde Adán a José (Yôsef יוסף) el esposo de María. Todo ésto habla elocuentemente de un Dios que tiene control de los tiempos, y ha creado un plan estratégico para rescatar a los humanos del error.
Es como un escritor que empieza redactando el guión por el final, y ya conoce el descenlace. Hay un increíble misterio, Dios empieza cada línea de tiempo por el final, cumple lo que él ha definido y lo deja completo en el futuro. Desde allá regresa al origen y completa el inicio. Dios no está sujeto al tiempo, se trata de un ser eterno, no así los hombres que sí estamos sujetos a un inicio y un final. Por eso el enviado a los gentiles; Pablo, nos explica que él está completamente convencido que Dios completará su perfecta obra en cada uno de nosotros.
A pesar que los ángeles y arcángeles, y demás seres angelicales sí pudieran realizar muchas de estas asignaciones, Dios en su soberana voluntad nos invita a colaborar en el establecimiento del reino de los cielos aquí en la tierra.
A pesar que los ángeles y arcángeles, y demás seres angelicales sí pudieran realizar muchas de estas asignaciones, Dios en su soberana voluntad nos invita a colaborar en el establecimiento del reino de los cielos aquí en la tierra.
Las estrategias de Dios son ejecutadas y desarrolladas por hombres y mujeres en la tierra. Para su cumplimiento se demanda de hombres y mujeres con una fe probada. Dios va a demandar obediencia absoluta.
Porque no hará nada el Señor Dios, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas. Amós 3:7
Dios ha diseñado un plan maravilloso para toda la humanidad, y tú eres parte de este plan.
Comentarios
Publicar un comentario
Valoramos y agradecemos su comentario al Estudio bíblico semanal, su comentario es bienvenido y puede ser sujeto de eliminación en caso de no ser apropiado.