Tengo esperanza y un futuro.

La movilización de personas fuera del lugar donde se nació ha existido desde hace muchos siglos, ese traslado puede darse dentro de su país o también fuera de éste, las razones de estas migraciones son variadas. Cualquier persona que se desplaza o se ha desplazado a través de una frontera internacional o dentro de un país, fuera de su lugar habitual de residencia independientemente de su situación jurídica; el carácter voluntario o involuntario del desplazamiento; las causas del desplazamiento; o la duración de su estancia. Abraham, se movió de la tierra que le vio nacer y crecer a una nueva tierra que Dios le mostró. Moisés, movilizó a los ex esclavos desde Egipto hasta muy cerca de la tierra prometida.

Hace apenas dos años atrás el número de personas moviéndose de un país a otro alcanzó la cifra de 258 millones de personas migrantes. Los países del norte de Centroamérica han estado experimentando migraciones en ambas vías, tenemos a quienes salen a buscar mejores estadios de bienestar, y por otra parte están quienes regresan de ese viaje forzados por su situación legal. Las migraciones no tienen barreras, hay muchos que cruzan el mar, o todo un océano, altas cordilleras o desiertos con climas extremos.

Nabucodonosor II, inició un proceso de conquista desde Babilonia. Los pobladores -príncipes y líderes- del sur de Israel -Judea-fueron convertidos en los sirvientes de un imperio muy poco tolerante, y llevados como botín de guerra -esclavos- a tierra ajena y extraña en Mesopotamia desde el año 587 antes de Cristo, hasta el año 537 antes de Cristo. Al dejar -a Israel- esta tierra sin liderazgo,  Mesopotamia aseguraba que no volvería a surgir el reino de Israel. Años antes en el año 722 antes de Cristo los asirios se habían llevado cautivo hasta Nínive al reino del norte de Israel.

Mientras los judíos todavía lloraban y lamentaban su calamitosa situación, Dios le habló a un hombre llamado Jeremías, y le hizo una promesa que tardaría setenta años en ser cumplida completamente. Mis planes para ustedes solamente yo los sé, y no son para su mal, sino para su bien. Voy a darles un futuro lleno de bienestar. Cuando ustedes me pidan algo en oración, yo los escucharé. Cuando ustedes me busquen, me encontrarán, siempre y cuando me busquen de todo corazón. Jeremías 29:11-13

Dios conoce muy bien los planes que él tiene para ti. Son planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darte un futuro y una esperanza. ¿De qué evento está hablando el profeta Jeremías? Se trata de un encuentro con la bondad de Dios. Entonces sí, en ese tiempo me buscarán con todo el corazón. 

En la historia del padre y su hijo pródigo. Ese hijo -el menor- conocía algo del corazón de su Padre: La bondad. Su padre posee la cualidad de ser bueno. Tiene la virtuosa cualidad de ser bueno en su comportamiento.

Mientras el hijo mayor sirvió fielmente a diario a su padre, y se enfocó en su buen comportamiento. No se dio la oportunidad de conocer el corazón de su Padre. Hubiera tenido todas las fiestas que hubiera deseado si lo hubiera pedido, lo único que faltó fue pedir, la fiesta, el vestido, el anillo y demás.

Mi amado pueblo de Israel, no tengas miedo ni te asustes, porque a ti y a tus hijos los libraré de la esclavitud que sufren en Babilonia. Podrán vivir seguros y tranquilos; no volverán a tener miedo de nadie. »Yo soy tu Dios, y sólo a mí me adorarás. Servirás al rey, porque el rey que te daré reinará como David. Jeremías 29: 9-10.

Allá en el lugar de su cautiverio no vivan como peregrinos, no vivan como extranjeros, no vivan como alguien que está allí temporalmente, no vivan en refugios ocasionales. Al contrario ustedes  van a construir casas, van a sembrar y producir, construyan un patrimonio, desarrollen riquezas para los hijos que les van a nacer, hijos que se casarán allá, allá también les nacerán nietos, multipliquen la población, no disminuyan. Un día regresarán a la tierra de sus antepasados con más personas y mayor patrimonio.

“Ya que están allí, construyan casas y vivan en ellas. Cultiven sus granjas y coman los frutos que allí se den. Cásense y tengan hijos; no dejen que su población disminuya. Asegúrense de que sus hijos e hijas también se casen y tengan hijos. Además, trabajen para que prospere la ciudad. Rueguen por Babilonia, pues si la ciudad prospera, también ustedes prosperarán. Jeremías 29:5-7

Están por venir tiempos mejores, en un par de generaciones, y debes estar listo para capitalizar esa prosperidad futura. En ese lugar, parte del imperio más cruel de la tierra, ustedes irán a bendecir ese país y yo les daré grandes bendiciones allí. Los bendeciré a ellos por razón de Ustedes. Es por amor, que en medio de este juicio, vas a crecer como no crecerían en este lugar. En ese tiempo yo era copero del rey Artajerjes. Nehemías 1:11b.

Daniel fue un alto funcionario en ese reino. Nehemías, era también alto funcionario, copero del Rey, tomaba de la copa del Rey, aunque seguía siendo esclavo, pero era esclavo muy rico. José llegó a ser el segundo al mando en Egipto después de Faraón su condición en ese tiempo era de israelita (extranjero) y esclavo en tierra extraña.

Muchas personas deben retornar o ser repatriadas por su condición legal o migratoria, y forzadas a abandonar su idea de un futuro mejor fuera de su país. Casi 60 mil personas migrantes -en promedio- regresan a Honduras cada año en esta condición.

Las personas deportadas desde los Estados Unidos o bien desde algún otro país, creen muchas veces que ya todo terminó, que no existe el mañana. Que nada más vale la pena. Ellos son iguales a los israelitas en Babilonia, aunque parezca, a todas luces, que aquí no van a lograr nada pueden ser personas de bien, trabajar y producir, construir sus casas, bendecir esta nación, y entregar un mejor futuro para sus hijos y nietos. Dios es igual de bondadoso aquí o allá. No te preocupes por el futuro, acaso estás preocupado por que Dios te falle en el futuro. ¿Crees que en tu vejes yo te voy a fallar? Dios tiene para cada uno una esperanza y un futuro.