Volver a encender el fuego en el corazón de cada creyente |
"Queridos hermanos, ustedes saben que Estéfanas y su familia fueron los primeros en aceptar la buena noticia en la región de Acaya, y que se han dedicado a servir a los miembros de la iglesia. Yo les ruego que obedezcan a Estéfanas, y a todos los que trabajan y sirven a Dios como él lo hace. Me alegro de que hayan venido Estéfanas, Fortunato y Acaico. Estar con ellos fue como estar con ustedes. Me hicieron sentir muy bien, lo mismo que a ustedes. A personas como ellos, préstenles mucha atención." I Corintios 16:15
Pablo le pide a la congregación del puerto griego de Corinto que reciban a un grupo de discípulos "adictos" a vivir en la presencia de Dios, a enseñar las verdades eternas, y refrescar el espíritu de los siervos lavados en la sangre de Cristo. Los templos cristianos alrededor del mundo están llenos de personas que los visitan y los llenan cada domingo, pero lastimosamente no están comprometidos con la restauración de los demás.
La carta a los hebreos en capitulo 13, verso 15-16 dice:
"Nuestra ofrenda a Dios es darle gracias siempre, por medio de Jesucristo, pues hemos dicho que él es nuestro Señor. Nunca se olviden de hacer lo bueno, ni de compartir lo que tienen con los que no tienen nada. Ésos son los sacrificios que agradan a Dios."
El sacrificio agradable a Dios nos va a plantear al menos 3 cosas:
El fuego cae sobre el altar. Allí se consume el sacrificio.
El cielo es provocado a actuar por la calidad de la ofrenda en el altar.
Sacrificio de alabanza. Cuando no entiendo nada de lo que pasa a mi alrededor, y a pesar de no saber o entender, sé que Dios está en control y puedo declararlo a todos a mi alrededor.
¿Qué características posee el avivamiento?
Conciencia. Se activa dentro de mi el conocimiento de Dios.
Respuesta. Todo reacciona a su presencia, surge una respuesta, hay palabra de Dios entre su pueblo.
Sensibilidad. Se activa nuestra sensibilidad espiritual, notamos más la maldad y el caos. Es cómo entrar con una luz intensa a un cueva oscura.
Novedad. Percibiremos de manera diferente, veremos cambios. Cosas nuevas.
Comunidad. Atraes el interés de personas muchas otras con el mismo sentir. El fuego atrae a otros con el mismo fuego.
Testimonios. Nadie puede quedarse callado. Todos hablamos que Dios hace cosas nuevas a nuestro favor.
Este grupo de mensajeros de Pablo -"revivalistas"- son el medio para llevar a los creyentes de Corinto una carta y un mensaje, sino junto a la carta llevaban también el mejor ejemplo de lo que debe ocupar a cada discípulo.
Estos hermanos llenos de fuego interior estaban sirviendo a la congregación. Se trata de una familia entera dedicada a servir a Dios. Era una familia dentro la congregación, igual a la suya, igual a la mia.
Esta familia de "revivalistas" se dispuso para ministrar a sus hermanos, ellos en realidad servían a Dios en medio de los demás creyentes.
Ganar y conquistar a nuestra generación para Dios parece un asunto opcional y no lo vemos como un mandamiento, que es como debería ser observado.
Un adicto a la presencia de Dios no piensa en su apariencia, no piensa en su prestigio, solo piensa en satisfacer a su Señor y apenas pueda lo volverá a hacer. Esta familia estaba sirviendo con pasión y en como hacer la voluntad de Dios.
El avivamiento inicia cuando servimos apasionadamente a Dios en medio de los creyentes, cuando servimos a los que nadie desea servir, a los que no tienen ya ninguna esperanza y parecieran solamente esperar su fin. Cuando hacemos manifiesto su increíble poder en medio de nuestra generación, otros también son testigos y reconocen que hay un Dios vivo en medio de nosotros.
El pueblo de Israel continuó su oración:«¡Dios nuestro, cómo quisiéramos que abrieras el cielo y bajaras, haciendo temblar las montañas con tu presencia! Así tus enemigos te reconocerían como el único Dios. Isaías 64:10
Cuando los creyentes vivimos sin revelación, vivimos también en ignorancia de lo que poseemos, fallamos en liberar el poder de Dios.
Dios es más que un acceso a la provisión, él es más que solamente un sanador. Podemos anhelar y permitirnos ser tratados como su hijo favorito, y disfrutar plenamente en su presencia. Es cuando decimos lo que el Padre nos está diciendo, es entonces que impartimos contundentemente su presencia en esa palabra. No es el volumen, ni la intensidad de tu voz, no es la profundidad, sino la fuente de donde proviene.
Buen Dios, permite a tu sirviente entrar al lugar de tu habitación para contemplar tu santidad y hermosura, que tu infinito poder me persuada de todo lo nuevo que vas a hacer, que tu amor me llene y satisfaga. Permite que mi servicio impacte a mis hermanos a mi alrededor, que tu palabra les revele tu voluntad perfecta a sus corazones.
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