Resistencia al cambio o rechazo al cambio, proviene de nuestro temor o miedo a lo desconocido, o bien por la expectativa de pérdida de los beneficios actuales, por sacrificar la comodidad actual o por el temor a ser perjudicados con los cambios. Revisemos y meditemos brevemente en estas ilustraciones.
¿Pero ese temor está bien fundamentado?
Ilustración 1: Existió un elefante que nació en cautiverio; ésto significa que nunca conoció la vida de animal salvaje y nunca conoció a otro elefante libre, en su temprana edad fue vendido a otro dueño, su nuevo dueño lo mantuvo cautivo desde el primer día; atado con una gruesa y pesada cadena a un fuerte y profundo poste. La cadena media unos pocos metros y ésta era la única distancia que este poderoso e inteligente animal estaba acostumbrado a caminar. Nunca camino más que esa distancia, creció creyendo -una mentira- que no podía llegar más lejos que el largo de esa cadena. Pasaron varios años y un día le fue quitada la cadena, pero nadie se lo hizo saber.
El elefante temía avanzar un paso más, la vieja costumbre pudo más que su nueva condición, y paso toda su vida en ese lugar dando vueltas en círculos, pudiendo ir tan lejos como éste quisiera.
Ilustración 2: Cuentan también que
un viajero llegó de visita una antigua granja en el área rural, allí había
familias enteras de ex esclavos que vivían en la extrema pobreza y el visitante
se acercó a conocer cual era la causa de esa pobreza, siendo que estaban en la
mitad de un terreno muy fértil. Resultó una tremenda sorpresa para este
visitante descubrir que nadie se había acercado en muchos años a aquellas
personas para comunicarles que la esclavitud había sido abolida muchos años
atrás. A pesar de ser legalmente libres nadie se tomó la molestia de hacérselos
saber.
Ilustración 3: Actualmente, en las
grandes ciudades de la India se encuentran centros de prostitución en donde las
prostitutas adultas logran su libertad únicamente al dejar en su lugar a una
hija, estas niñas desde que nacen son esclavas sexuales de los dueños del
prostíbulo y nunca serán libres a menos que reproduzcan el modelo de la
esclavitud a sus propias hijas, y la cadena se vuelve un ciclo interminable,
pues desde que nacieron solo conocen esta forma de vida. Para vencer la esclavitud, se demanda que alguien que ya salió de este estado llegue hasta el lugar donde están los esclavos y rompa el ciclo.
El cambio suele producir mayor temor en las personas con mayor edad que ya poseen una manera de realizar sus cosas, han desarrollado costumbres. Se les hace más complicado substituir el conocimiento anterior por el nuevo. Moisés mismo, después de lidiar con una generación de adultos necios concentró su atención en los más jóvenes para conquistar Canaán.
El cambio suele producir mayor temor en las personas con mayor edad que ya poseen una manera de realizar sus cosas, han desarrollado costumbres. Se les hace más complicado substituir el conocimiento anterior por el nuevo. Moisés mismo, después de lidiar con una generación de adultos necios concentró su atención en los más jóvenes para conquistar Canaán.
Adoptar la
libertad para alguien que nunca la ha tenido, se convierte quizá en el mayor reto de
su vida y naturalmente habrá que esperar un fuerte rechazo y gran temor a este
cambio. Así que aquel que recibe la comisión de hacérselos saber tiene una
tarea por demás dura que enfrentar; su
temor al cambio y su apego a las viejas costumbres.
El hijo prodigo,
tomo una decisión muy importante y no todos están dispuestos a asumir el reto de
soltarse de las cadenas de pobreza y maltrato que les atan y acudir nuevamente hasta su padre a buscar una vida
nueva.
Los príncipes de
Israel que fueron a revisar la tierra que Dios les había dado en promesa (Números 13:27-33 Este
fue el informe: Fuimos al país al que nos
enviaste, ¡y por cierto que allí abunda la leche y la miel! Aquí pueden ver sus
frutos. Pero el pueblo que allí habita
es poderoso, y sus ciudades son enormes y están fortificadas. Hasta vimos
anaquitas allí. Los amalecitas habitan el Néguev; los hititas, jebuseos y
amorreos viven en la montaña, y los cananeos ocupan la zona costera y la ribera
del río Jordán. Caleb hizo callar al pueblo ante
Moisés, y dijo: Subamos a conquistar esa tierra. Estoy seguro de que podremos hacerlo.
Pero los que habían ido con el respondieron: No podremos combatir contra esa gente. ¡Son más fuertes que nosotros! Y
comenzaron a esparcir entre los israelitas falsos rumores acerca de la tierra
que habían explorado. Decían: La tierra que
hemos explorado se traga a sus habitantes, y los hombres que allí vimos son
enormes. Hasta vimos anaquitas! Comparados con ellos, parecíamos langostas, y
así nos veían ellos a nosotros.) reprodujeron y proyectaron con sus
dichos su propia inseguridad y temor, y creyeron que todo estaba perdido,
pensaron una vez más como esclavos e hijos de esclavos, ese sólo fue el inicio
de un rechazo total a la voluntad de Dios sobre sus vidas y de sus hijos, hasta
desearon regresar al lugar donde habían sido esclavos bajo dura mano de su antiguo dueño y cerraron su corazón a la
promesa de libertad de su Dios, en lugar de salir a conquistar su libertad. Aquellos diez
príncipes de Israel que provocaron a murmurar a todo el pueblo murieron por su
falta de fe y de visión.
Aquellos dos que creyeron a Dios y a la promesa de libertad; Josué y Caleb, recibieron aquello que creyeron, la herencia de Dios. (Lc. 7:22-23 Entonces les respondió a los enviados: Vayan y cuéntenle a Juan lo que han visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los que tienen lepra son sanados, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres les anuncian las buenas nuevas. Dichoso el que no tropieza por mi causa), la liberación del pueblo se inicia al darle visión, preparándolos para abandonar Egipto con sus propios pies, quitándoles el temor a morir, abriendo sus oídos a la palabra de Dios, al recibir el avivamiento, y predicar la salvación de Cristo, aquel que no encuentre problema en hacer ésto será feliz, y doblemente feliz de ver su nombre en la lista de los que cruzaran sobre sus pies el Jordán.
Aquellos dos que creyeron a Dios y a la promesa de libertad; Josué y Caleb, recibieron aquello que creyeron, la herencia de Dios. (Lc. 7:22-23 Entonces les respondió a los enviados: Vayan y cuéntenle a Juan lo que han visto y oído: Los ciegos ven, los cojos andan, los que tienen lepra son sanados, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres les anuncian las buenas nuevas. Dichoso el que no tropieza por mi causa), la liberación del pueblo se inicia al darle visión, preparándolos para abandonar Egipto con sus propios pies, quitándoles el temor a morir, abriendo sus oídos a la palabra de Dios, al recibir el avivamiento, y predicar la salvación de Cristo, aquel que no encuentre problema en hacer ésto será feliz, y doblemente feliz de ver su nombre en la lista de los que cruzaran sobre sus pies el Jordán.
Los hombres que asistían
regularmente a la sinagoga de Nazaret, (Lc.
4:16-30) también le tenían miedo al cambio que Jesús les anunciaba a favor
de su libertad, y le expulsaron de la comunidad, Jesús no tubo otra opción que
salir de donde no era bien recibido. En ese lugar se quedaron los mismos de
siempre, en la congregación de siempre, haciendo lo mismo de siempre; sin
visión, sin libertad, sin provisión, sin sanidad, y sin disfrutar del perdón
del año del Señor. Mientras en casa de un hombre con mal prestigio,
era un alto funcionario recaudador de impuestos romanos, muy rico, de
baja estatura por la que recibía burlas constantemente, pero mostró un gran interés por ver a Jesús,. Ésto no paso
inadvertido por Cristo, ya dentro de la casa de Zaqueo, Jesús fue bienvenido en su casa,
allí sus oídos fueron abiertos a la Palabra y a la justicia de Dios, la cual
fue adoptada como su estilo de vida … "Mira Señor: Ahora mismo voy a
dar a los pobres la mitad de mis bienes, y si en algo he defraudado a alguien,
le devolveré cuatro(4) veces la cantidad que sea"…Lucas 19:1-10).
Al vencer nuestros temores veremos las obras de justicia abriendo la
entrada del reino de Dios, veremos a los que solo confían en lo que
poseen entregando su vida al salvador, veremos a los ciegos espirituales viendo
sus vidas llenas de propósito, a quienes caminaban torpemente les veremos
correr y saltar en su fe, a los que no tenían salvación ni salud espiritual les
veremos sanos de su pecado, a los que mantenían sus oídos cerrados a la palabra
les veremos sedientos de la palabra, a los que estaban muertos espiritualmente
les veremos resucitar y vivir plena y abundantemente, y a los que no tenían esperanza
ni acceso al mensaje de salvación de Dios les veremos reunidos alrededor de la
poderosa palabra de Dios. Necesitamos a muchos Caleb y Moisés que den el mensaje
correcto allá afuera y liberen a una nación esclava de viejos argumentos en su pasado estilo de vida.
El mundo que conocíamos hace unos pocos días atrás ya cambió totalmente, ¿Y tú ya cambiaste por completo?
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