Muchos de nosotros caminamos por la vida montados elegante y orgullosamente sobre los éxitos de nuestro buen puesto de trabajo o de nuestro próspero negocio, sobre nuestro prestigioso apellido, sobre el capital que guardamos en el banco, sobre una herencia religiosa, posición o la suma de todos estos. Nos hemos llegado a sentir altamente satisfechos y como que merecemos algún tipo de reconocimiento por este duro esfuerzo emprendido, nos parece incluso que podemos imponer a cualquier costo nuestros criterios de cómo hacer las cosas del modo -que sinceramente- creemos es bueno. Hasta hemos llegado a creer que los demás viven equivocados sobre la manera que tienen de pensar y de servir a Dios.
Cabalgamos por el camino de la vida tan seguros de nosotros mismos que no nos imaginamos ni por un instante con la cara mordiendo el polvo. A veces pasa que creyendo contar con la motivación correcta vamos dando golpes a quien queríamos y creíamos agradar.
Meditemos y evaluemos, si nuestro objetivo en la vida es agradar a Dios ¿Qué pasa si mi motivación no agrada a Jesús? ¿Qué pasa si aquello que nos ha sostenido hasta hoy -de pronto- no está allí? Conozcamos al joven Saulo de Tarso, quien luego será conocido solamente como Pablo(Sha'ul), el apóstol enviado a los no judíos:
Hechos 9:1-2 Saulo estaba furioso y amenazaba con matar a todos los seguidores del
Señor. [Saulo un judío nacido en Tarsus y educado por los
mejores maestros de la ley, fariseo, muy apegado a la tradición y a la cultura de su
pueblo venía a cumplir una misión personal de un buen religioso] Por eso fue a pedirle al jefe de los sacerdotes unas cartas con un
permiso especial. Quería ir a la ciudad de Damasco y sacar de las sinagogas a
todos los que siguieran las enseñanzas de Jesús, para llevarlos presos a la
cárcel de Jerusalén. [Su corazón estaba lleno de ira, él
creía acerca de sí tener celo santo por las cosas de Dios, pero olvidó preguntarle a Dios
cuál es su voluntad con respecto a sus siervos los cristianos; a quienes
deseaba desaparecer de la tierra. Salió con caballos, hombres, armas, y más que
jinete sentado sobre un gran caballo salió montando sobre su soberbia y
orgullo. Ese trabajo de carcelero y de meter a la prisión a otros lo realizan
los demonios, un gigante llamado falta de perdón, el temor, la pereza y la
negligencia. Quiere forzar a su manera y parecer el hecho que Jerusalén es
lugar de adoración y tipo de la presencia del Dios altísimo y hacerla una
cárcel.]
3 Ya estaba
Saulo por llegar a Damasco cuando, de pronto, desde el cielo lo rodeó un gran
resplandor, como de un rayo. [Jesús mismo lo encuentra a él de frente,
cuando Saulo creía que le iba a sorprender y acabar con sus discípulos. La
gloria de Cristo es tan poderosa que no pudo mantenerse en su caballo.]4 Saulo cayó al suelo, y una voz le dijo: [Tan confiado estaba en su capacidad y sabiduría que no pudo sostenerse
más y cayó hasta el suelo, pues ante Dios solo podemos permanecer humillados].
¡Saulo, Saulo! ¿Por qué me persigues? [Yo te conozco por tu nombre, sé quien eres. Cuál es la motivación que
te hace seguirme, ¿posees la motivación correcta?]
5 -¿Quién
eres, Señor? -preguntó Saulo. [A pesar de creer conocer a Dios no le
reconoció cuando le tuvo frente a él, pero parece reconocer que es alguien
superior a él mismo y se somete humildemente al llamarle Señor. Eso es lo que
hace un hombre inteligente; reacciona pronto, rápido, no espera otro golpe más
fuerte para reconocer que Dios es mayor que él mismo].
-Yo soy Jesús -respondió la voz-[Esa voz se presenta como Dios en el desierto ante Moisés, no necesita
dar más detalles.] Es a mí a quien estás persiguiendo.[ Los cristianos (hombres y mujeres) que persigues son míos.] 6 Pero levántate y entra en la ciudad,
que allí sabrás lo que tienes que hacer. [Tengo órdenes
para que las cumplas. No te quedes allí tirado ¡Levántate! No te quedes
afuera, entra y espera hasta que se te revele mi voluntad para ti]. 7 Los hombres que iban con Saulo se quedaron muy asustados, pues oyeron la
voz, pero no vieron a nadie. 8 Por fin, Saulo se puso de pie pero, aunque tenía los ojos abiertos, no
podía ver nada.[ La ceguera de Saulo nos muestra a alguien
que perdió la visión de su vida y de su futuro, está confundido y desorientado.
Pero decidió NO quedarse en el suelo, a la orilla del camino, no pidió capa de
ciego y se puso de pie, pero ahora ¿Qué hacer?¿Se regresa con los religiosos de
Jerusalén o entra con los cristianos de
Damasco en obediencia
Cristo?] Entonces lo tomaron de la mano y
lo llevaron a la ciudad.[ Saulo imaginó talvez entrar triunfante a
Damasco en su caballo, con soldados y recibido con gran temor, pero Dios lo
hizo entrar de forma diferente. Saulo ya no daba miedo, daba lastima ahora es
un pobre ciego sucio]. 9 Allí Saulo
estuvo ciego durante tres días, y no quiso comer ni beber nada. [Inició un ayuno por su actual condición].
10 En Damasco
vivía un seguidor de Jesús llamado Ananías. [Dios le habla
diferente a quienes han aprendido a distinguir su voz entre el ruido del mundo,
no le tiró del caballo, ni le gritó; le habló a través de una visión. Mientras
a Saulo se le quitó su visión, Dios habla a su siervo Ananías usando una
visión]. En una visión que tuvo, oyó que el Señor
lo llamaba:
¡Ananías! ¡Ananías! [Dios lo llama por su nombre, pues le conoce muy bien, Dios nos conoce
muy bien, conoce nuestro pasado pero mejor aún; conoce nuestro futuro]
-Señor, aquí estoy -respondió. [Tomó su lugar de siervo y se puso inmediatamente a las órdenes, varón
dispuesto y valiente, ¿cuantos hombres de valor hay aquí?].
Y el Señor le dijo:
11 -Levántate
y ve a la Calle Recta.[Levántate, usa tus pies y camina, ve donde
yo te indique, entra, ora por él y pon tus manos sobre él para que yo pueda
darle una nueva visión, curioso nombre para esta calle ” camino recto o vida
recta”] En la casa de Judas, busca a un hombre de
la ciudad de Tarso. Se llama Saulo, y está orando allí. 12 Yo le he mostrado a un hombre llamado
Ananías, el cual llegará a poner sus manos sobre él para que pueda ver de
nuevo. [Ananías fue enviado como cordero en
medio de lobos, Dios lo envió a una persona con quien ha estado tratando
personalmente en las últimas horas y días; alguien ya listo para la cosecha,
Ananías fue a liberar a un prisionero de sus propios dichos.]
13 -Señor -respondió Ananías-, me han contado muchas cosas
terribles que este hombre les ha hecho a tus seguidores en Jerusalén.14 ¡Hasta el jefe de los sacerdotes le ha
dado permiso para que atrape aquí en Damasco a todos los que te adoran! [A pesar de haberse dispuesto a obedecer, vemos ahora
que este siervo se empieza a justificar pues su vida estaba en alto riesgo si
obedecía a Dios. Dios mismo le alienta y le da razón de lo que va hacer; “No
hará nada sin revelarlo antes a sus siervos los hombres...”].
15 Sin embargo,
el Señor le dijo:
-Ve, porque yo he elegido a ese hombre para que me
sirva. Él hablará de mí ante extranjeros y reyes, y ante el pueblo de Israel.16 Yo le voy a mostrar lo mucho que va a
sufrir por mí. [Dios ya tiene un plan hecho para cada
uno, no es algo que saldrá en el camino, fuimos llamados a cumplir el plan de
Dios, Dios ha preparado grandes cosas para cada uno de nosotros, lo mejor
todavía no ha llegada ni ha pasado; lo mejor está todavía por venir].
17 Ananías fue y
entró en la casa donde estaba Saulo. Al llegar, le puso las manos sobre la
cabeza y le dijo: "Amigo Saulo, el Señor Jesús se te apareció cuando
venías hacia Damasco. Él mismo me mandó que viniera aquí, para que puedas ver
de nuevo y para que recibas al Espíritu Santo". [Pero le obedeció a Dios y Ananías no estimó su propia seguridad e
integridad como excusa para no obedecer. Caminó hasta la casa de Judas en la
calle Derecha, dio el mensaje que Dios le confió, transmitió la visión de
anunciar el evangelio a las naciones y ministró el bautismo en el Espíritu
Santo].
18 Al instante, algo duro, parecido a las escamas de pescado, cayó de los
ojos de Saulo, y este pudo volver a ver. Entonces se puso de pie y fue
bautizado.[ La visión vino como producto de la
oración y el ayuno, Saulo decidió obedecer el llamado de Dios y hacerse
discípulo de Jesús. Por eso se bautizó en su muerte y resurrección.] 19 Después de eso, comió y tuvo nuevas
fuerzas. [ Finalizó su ayuno, se fortaleció y el
desanimo se fue de su vida]. Saulo pasó algunos días allí en Damasco, con los
seguidores de Jesús, [Saulo se congregó y compartió a otros su
confianza en Cristo, aunque muchos no entendían bien lo que había pasado en la
vida de Saulo, él nunca dejó desde ese mismo instante de decirle a todos que
Cristo le había transformado, testificó incansablemente, y como bien aprendió de
Ananías los hizo a un a pesar de su propia integridad física].
La obra
de Dios demanda obediencia, no es una obediencia ciega, es sumisión voluntaria
a la perfecta voluntad de Dios que es el detonador del poder transformador de
Cristo en las vidas de otros y otras que no conocen todavía que Dios les ama y
que tiene un plan para su vida.
Para no
diluir nuestra vida en un activismo que solo produce cansancio, frustración y
muy pocos frutos, es vital conocer la voluntad perfecta de Dios sobre lo que
nos ocupa y hacemos actualmente y sobre el plan que Dios ha diseñado para cada
un@ de nosotr@s. Revisemos nuestros actos y la motivación que nos mueve para que
actuemos dentro de la perfecta voluntad de Dios. Por qué dura cosa es darle
patadas a las agujas, el único que saldrá lastimado seré yo mismo.
Oremos
para que la excusa y la argumentación no limiten el poder transformador de Dios
en los hombres y mujeres de nuestra generación. Que Dios nos muestre su
voluntad perfecta, y que decidamos actuar y movernos dentro de ella para
alcanzar el fruto abundante que Dios quiere que le presentemos.
No es
nuestro conocimiento de Dios, no lo que yo conozco, no es mi experiencia en la
vida o en la Iglesia, no es lo que yo sé, no es lo bueno que soy haciendo esto
o aquello, el punto es lo bueno que soy obedeciendo lo que Dios me pide
hacer. No es que sus órdenes no me resulten extrañas, no es si sus ordenes
me resultan difíciles de entender; es si aun sigo dispuesto a obedecer sus órdenes.
¿Si
Ananías, hubiera sido Ud. O yo? posiblemente el mundo entero se hubiera perdido
de un apóstol Pablo, y la Biblia hoy día no tendría toda la revelación que Dios
le confió a Pablo. Pero Dios sabe que su plan se va a cumplir en Ud. y en mi y
llegaremos a Ninive en pez o en barco; pero llegaremos y Dios nos respaldará.
Has de mí el siervo útil y la sierva útil que tú
miras cuando me ves. Hazme deposito de tu visión para transformar el mundo.
Saca de mi vida la comodidad y la excusa rápida para justificar mi poco fruto,
limpia mi corazón y será mas blanco que la nieve, empuja mis pies para que
llegue a la casa del necesitado, usa mis labios para que revelen tu amor y
poder a los que no te conocen, usa mis manos para que tu poder sanador
transforme las obras del maligno, dame la visión tuya que debo llevar a todos
los que me pongas por delante. Que así se haga en mi vida.
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