¡Oh gálatas insensatos, ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado como crucificado! ¿Quién les hechizó? Solo esto quiero saber de ustedes: ¿Recibieron el Espíritu por las obras de la ley o por haber oído con fe? ¿Tan insensatos son? Habiendo comenzado en el Espíritu, ¿ahora terminarán en la carne? ¿Tantas cosas padecieron en vano, si de veras fue en vano? Entonces, el que les suministra el Espíritu y obra maravillas entre ustedes, ¿lo hace por las obras de la ley o por el oír con fe? De la misma manera, Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. Por lo tanto, sepan que los que se basan en la fe son hijos de Abraham. Y la Escritura, habiendo previsto que por la fe Dios había de justificar a los gentiles, anunció de antemano el evangelio a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. Desde luego, los que se basan en la fe son benditos junto con Abraham, el hombre de fe. Porque todos los que se basan en las obras de la ley están bajo maldición, pues está escrito:...
El segundo capítulo de la carta a los Gálatas es un texto fundamental para entender cómo el apóstol Pablo defiende con firmeza el evangelio de la gracia ante desafíos importantes dentro de la iglesia primitiva. Volver a Gálatas 1. Inicia con un momento crucial en el ministerio de Pablo, donde describe una visita a Jerusalén catorce años después de su conversión, para reunirse con los apóstoles más influyentes de la iglesia —Pedro, Jacobo y Juan— con el propósito de presentarles el evangelio que él predicaba entre los gentiles y confirmar que era el mismo mensaje que ellos también proclamaban al interior de las congregaciones de Jerusalén y el resto de Israel. En esta reunión se establece un reconocimiento mutuo de la gracia de Dios dada a Pablo y Bernabé para su misión particular. Sin embargo, el capítulo 2 Pablo también narra un conflicto importante entre él mismo y Pedro en Antioquía, cuando Pedro actúa con hipocresía y se aparta de la comunión con los gentiles por temor a los "...