Pero Moisés le respondió a Dios: «¿Y quién soy yo para ir ante el faraón y sacar de Egipto a los hijos de Israel?» Y Dios le respondió: «Ve, pues yo estaré contigo. Y esto te servirá de señal, de que yo te he enviado: Cuando tú hayas sacado de Egipto al pueblo, ustedes servirán a Dios sobre este monte.» Moisés le dijo a Dios: «Pero resulta que, si yo voy y les digo a los hijos de Israel: “El Dios de sus padres me ha enviado a ustedes”, qué voy a responderles si me preguntan: “¿Y cuál es su nombre?”» Dios le respondió a Moisés: «YO SOY EL QUE SOY.» Y añadió: «A los hijos de Israel tú les dirás: “YO SOY me ha enviado a ustedes.”» También le dijo Dios a Moisés: «A los hijos de Israel les dirás: “El Señor me ha enviado a ustedes. Él es el Dios de sus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.” Éste es mi nombre eterno. Con este nombre se me recordará por todos los siglos. Así que ve y reúne a los ancianos de Israel, y diles: “El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, se me apareció y me dijo: ‘En verdad he venido a visitarlos. He visto cómo los tratan en Egipto, y me he propuesto sacarlos de la aflicción de Egipto y llevarlos a la tierra de los cananeos, los hititas, los amorreos, los ferezeos, los jivitas y los jebuseos, que es una tierra que fluye leche y miel.’” Ellos oirán tu voz, y entonces tú y los ancianos de Israel irán a hablar con el rey de Egipto y le dirán: “El Señor, el Dios de los hebreos, nos ha encontrado. Por eso, ahora vamos a ir camino de tres días por el desierto, para ofrecer sacrificios al Señor nuestro Dios.” Yo sé que el rey de Egipto no los dejará ir, sino a la fuerza. Pero yo extenderé mi mano y heriré a Egipto con todas las maravillas que allí haré. Y entonces él los dejará ir. Y yo haré que los egipcios vean a este pueblo con ojos bondadosos, para que cuando ustedes salgan no se vayan con las manos vacías. Al contrario, cada mujer le pedirá a su vecina y a quien viva con ella alhajas de plata y de oro, y vestidos, con los cuales vestirán ustedes a sus hijos y a sus hijas. Así despojarán a los egipcios.»
La revelación. Moisés es un hombre adulto, pasó los primeros 40 años bajo el cuidado de la hija de faraón como un príncipe, ha estado en Madián por otros 40 años aprendiendo como ser un buen pastor sobre una tierra árida, cuidando las necesidades de las ovejas y hoy está en medio de un escenario muy diferente. Moisés se encuentra experimentando a Dios por primera vez, está parado sin calzado sobre un terreno que Dios ha santificado, se trata de un escenario totalmente sobrenatural. Donde el arbusto que esta delante de él mantiene una columna de fuego, pero que maravillosamente esta zarza no se carboniza, ni se consume. Adicionalmente, desde la llama se escucha una voz que le habla, es alguien que le conoce por su nombre propio y le da la orden de ir hasta Egipto para liberar a los hebreos, su pueblo, de las manos del cruel capataz egipcio.
¿Será consiente Moisés de lo que tiene frente a sí? ¿Conoce realmente todas las capacidades infinitas de Dios? ¿Crees que Moisés está en un nuevo proceso de conocer a Dios de forma personal? ¿Conoces quién es el Dios que te ha llamado? Moisés, está totalmente acostumbrado a ver todo desde sus propios pies, bajo la única perspectiva que recibe de sus propios ojos y se despista por un momento, pues estima que Dios está igual que él en cuanto a sus recursos, capacidades y limites. Si nuestro Dios nos pide hacer algo, no está calculando lograrlo solamente con mi escasez de recursos y mis capacidades limitadas, Dios está invirtiendo su propia abundancia ilimitada para lograr el proyecto que nos pide desarrollar. Dios está en otra realidad espiritual y mide todo en su escala. ¿Estás enfocado en ti mismo como Moisés? Lo que no es tan malo, pues finalmente hay una gran medida de humildad presente. ¿Y quién soy yo para ir ante el faraón y sacar de Egipto a los בֵּן (ben)hijos de Israel?
Organicemos el orden dentro de nuestra mente, Moisés no es tan grande ni poderoso como lo es faraón. Es normal sentirse intimidado y abrumado para ir a entregar este mensaje a faraón. Pero, hay otro factor en juego y lo debemos mantener presente. No harás este proyecto tú sólo con tus recursos limitados.
La pregunta correcta debió ser: ¿Quién es Dios? Pero, Moisés sólo preguntó ¿Quién soy yo? Ve, pues yo estaré contigo. Ahora calcula nuevamente los valores de los actores Moisés es menor a faraón, pero Dios es mayor que faraón en todo, ahora Moisés es mayor que faraón. No importan las virtudes, cualidades, poder, recursos o fortalezas de nuestros opositores si tú sumas todo eso, resulta que Dios es totalmente superior. Y si Dios va contigo para hacer una misión no habrá otro resultado diferente a la victoria. La - אוֹת ot - señal de todo esto será que todos ustedes vendrán libremente a esta montaña para adorarme y cambiaran de señor. Cuando tú hayas sacado de Egipto al pueblo, ustedes servirán a Dios sobre este monte.»
Vamos a suponer que, yo estoy parado ante los herederos de Jacob y les digo que el Dios de sus padres me ha enviado para sacarlos de Egipto. Seguramente, su primera pregunta será ¿Cuál es su nombre? La pregunta de Moisés no se limita a un sustantivo en su papel denominativo, su pregunta se refiere a su -שֵׁם shem- carácter único, propósito, autoridad y su fama. El carácter de Dios ha sido manifestado en el pasado entre los patriarcas validando su encuentro, Abraham observó a עֶלְיוֹן אֵל יְהֹוָה Jehová Dios Altísimo, אֵל שַׁדַּי Dios Todopoderoso y עוֹלָם אֵל יְהֹוָה Jehová Dios eterno. Por su parte Jacob observó a אֵל אֱלֹהֵי יִשְׂרָאֵל El Elohe Israel y a בֵּית־אֵל אֵל El Bet El.
La respuesta de Dios fue הָיָה אֲשֶׁר הָיָה (ehyé asher ehyé) "Yo seré quien seré" -el eterno- nos habla del futuro, es un nombre que se relaciona directamente con su reino. Esto tiene como propósito enfocar al pueblo de Dios sobre una esperanza futura. Las promesas que se van a cumplir en su reino por venir. La fe nos demanda hoy confiar y vivir por las promesas que vendrán. Es un anuncio de la redención que conduce a una esperanza bendita futura. (Otra posibilidad para comprender el nombre de Dios está se puede leer como: יְהֹוָה Era, soy, seré.) Es el momento correcto para introducir el termino aseidad, una palabra que creo casi nadie conoce. La aseidad de Dios es un atributo teológico que se refiere a la total auto existencia y autosuficiencia de Dios, en el sentido de que Él no necesita nada que no se encuentre en sí mismo. Dios es completamente independiente. El término "aseidad" proviene del latín a se, que significa de sí mismo. La aseidad de Dios, se refiere a la idea de que Dios no necesita de nada ni nadie para existir. Dios no tiene un creador, ni una fuente de existencia externa a sí mismo. La aseidad de Dios es un atributo fundamental de la teología monoteísta. Se basa en la idea de que Dios es un ser perfecto, eterno e inmutable. Un ser perfecto no necesita nada para ser perfecto. Un ser eterno no tiene un principio ni un fin. Un ser inmutable no cambia. Dios es supremo y trascendente. La aseidad de Dios tiene implicaciones importantes para nuestra comprensión de Dios y de nuestra relación con Él. Significa que Dios es totalmente confiable. Dios no necesita de nosotros ni de nada que nosotros podamos hacer para existir o cumplir sus propósitos.
יְהֹוָה El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, se me apareció... Dios cita una lista de creyentes de la familia de Abraham que confiaron totalmente en las promesas del pacto. Con esto Dios introduce a la conversación el concepto de la fe. Se citó a personas que agradaron a Dios a través de la fe.
Así me van a recordar para siempre. Para mi pueblo mi nombre será זֵכֶר zéker -yo recuerdo mi pacto- desde hoy y hasta el reino venidero, para siempre. Nos intenta decir que Dios recuerda -memoria activa- su pacto con el pasar de las generaciones, desde una a la siguiente generación.
Así que ve y reúne a los ancianos de Israel, y diles: “El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob, se me apareció y me dijo: ‘En verdad he venido a visitarlos. Dios nos trata de explicar que aunque los hijos de Jacob son como extranjeros en Egipto, pues no se han asimilado totalmente ahí Él se ha comprometido y se ha involucrado ampliamente en este proceso de redención. No viene a solamente observar, Dios viene a ser actor protagónico de su liberación. Dios -también- está al día y ampliamente informado del dolor y sufrimiento que Egipto le ha infringido. He visto cómo los tratan en Egipto, y me he propuesto sacarlos de la aflicción de Egipto y llevarlos a la tierra de los cananeos, los hititas, los amorreos, los ferezeos, los jivitas y los jebuseos, que es una tierra que fluye leche y miel. Aquí se menciona a 6 pueblos ocupando temporalmente la tierra que les prometió. El número 6 es un número de la gracia de Dios. La leche es un alimento para personas que están en pleno desarrollo y su resultado será dulce. En la tierra prometida se consigue una dieta alta en dátiles dulces y leche del ganado menor, ahí habrá libertad para adorar y servir a Dios, más no la fácil abundancia de alimentos de los valles del Nilo. La tierra prometida no será más fácil, allá serás libre.
”Ellos oirán tu voz, y entonces tú y los זָקֵן (zaquén) ancianos de Israel irán a hablar con el rey de Egipto y le dirán: “El Señor, el Dios de los hebreos, nos - קָרָה cara (acontecer) - ha encontrado. Cuando los hebreos (del otro lado) te escuchen serán impactados. Inicia hablando con los líderes de mayor edad. Dios nos ha acontecido; lo que está por venir se trata de un mover único de Dios para llevar a cabo sus planes. ¡Déjanos ir por favor!
Vas a compartir una invitación para que faraón haga un -pacto- acuerdo con Dios y les permita salir a un "retiro espiritual" en el desierto y adorar por tres días (72 horas) a Dios. El Dios de los hebreos, con esta invitación está desafiando la autoridad de faraón.
Dios ya vio -Yo ya lo supe- a faraón negarse a atender la solicitud de pacto. Esto sólo lo sucederá a través del brazo fuerte de Dios y no ocurrirá de manera inmediata. Prepárense pues no será una tarea ligera. Yo sé que el rey de Egipto no los dejará ir, sino a la fuerza. Pero yo extenderé mi mano y heriré a Egipto con todas las maravillas que allí haré. Y entonces él los dejará ir. Pero yo extenderé mi mano y heriré a Egipto con todas las maravillas que allí haré. Lo que viene más adelante va a demandar muchas actividades maravillosas y milagrosas de parte de Dios. Todo esto nos llevará hasta la muerte de los primogénitos. No puede haber redención sin derramamiento o sacrificio que incluya sangre.
Y yo haré que los egipcios vean a este pueblo con ojos bondadosos, para que cuando ustedes salgan no se vayan con las manos vacías. Al contrario, cada mujer le pedirá a su vecina y a quien viva con ella alhajas de plata y de oro, y vestidos, con los cuales vestirán ustedes a sus hijos y a sus hijas. Así despojarán a los egipcios. Dios va a poner de su favor en medio de la tierra de los egipcios. Dios reclamará el precio de la deuda. Adicionalmente, cuando salgan de Egipto no saldrán con sus manos vacías. Los habitantes de Egipto les van a dar vestidos(buenas obras) de su oro y su plata -será un día de pago o redención- Dios les va a dar su justo pago para que vayan a hacer buenas obras. Los utensilios de oro y plata de los egipcios será utilizados para un uso distinto al que antes daban los egipcios. Será realizará una transferencia de activos. La humildad de Moisés, produjo la sabiduría y la revelación para discernir el plan de Dios.
Continúa tu estudio bíblico de Éxodo 4
Who is God?
Moses is an adult man who spent the first 40 years of his life under the care of Pharaoh’s daughter as a prince. He has been in Midian for another 40 years, learning how to be a good shepherd in an arid land, tending to the needs of the sheep. Today, he finds himself in a very different scenario. Moses is experiencing God for the first time, standing barefoot on ground that God has sanctified. It is a completely supernatural setting. The bush before him holds a column of fire, yet miraculously, this bush does not char or burn up. Additionally, from the flame, a voice speaks to him, someone who knows him by his own name and commands him to go to Egypt to free the Hebrews, his people, from the hands of the cruel Egyptian taskmaster.
Is Moses aware of what is before him? Does he truly understand all of God’s infinite capabilities? Do you think Moses is in a new process of getting to know God personally? Do you know who the God that has called you is? Moses is entirely accustomed to seeing everything from his own feet, under the sole perspective received from his own eyes, and he gets distracted for a moment, thinking that God is like him in terms of resources, capabilities, and limits. If our God asks us to do something, He is not calculating to achieve it solely with my scarcity of resources and limited capabilities. God is investing His own unlimited abundance to accomplish the project He asks us to develop. God is in another spiritual reality and measures everything on His scale. Are you focused on yourself like Moses? Which is not so bad, as there is finally a great measure of humility present. And who am I to go before Pharaoh and bring the בֵּן (ben) sons of Israel out of Egypt?
Let’s organize the order within our minds. Moses is not as great or powerful as Pharaoh. It is normal to feel intimidated and overwhelmed to deliver this message to Pharaoh. But, there is another factor at play, and we must keep it in mind. You will not do this project alone with your limited resources.
The correct question should have been: Who is God? But Moses only asked, Who am I? Go, for I will be with you. Now recalculate the values of the actors. Moses is less than Pharaoh, but God is greater than Pharaoh in everything. Now Moses is greater than Pharaoh. The virtues, qualities, power, resources, or strengths of our opponents do not matter. If you add all that up, it turns out that God is totally superior. And if God goes with you to carry out a mission, there will be no other result than victory. The - אוֹת ot - sign of all this will be that all of you will come freely to this mountain to worship me and change your master. When you have brought the people out of Egypt, you will serve God on this mountain.
Let’s suppose that I am standing before the heirs of Jacob and tell them that the God of their fathers has sent me to bring them out of Egypt. Surely, their first question will be, What is His name? Moses’ question is not limited to a noun in its denominative role; his question refers to His - שֵׁם shem - unique character, purpose, authority, and fame. God’s character has been manifested in the past among the patriarchs, validating their encounter. Abraham observed עֶלְיוֹן אֵל יְהֹוָה Jehovah God Most High, אֵל שַׁדַּי God Almighty, and עוֹלָם אֵל יְהֹוָה Jehovah God Eternal. Jacob, for his part, observed אֵל אֱלֹהֵי יִשְׂרָאֵל El Elohe Israel and בֵּית־אֵל אֵל El Bethel.
God’s response was הָיָה אֲשֶׁר הָיָה (ehyé asher ehyé) “I will be who I will be” - the Eternal - speaks to us of the future. It is a name that directly relates to His kingdom. This aims to focus God’s people on a future hope. The promises that will be fulfilled in His coming kingdom. Faith demands us today to trust and live by the promises that will come. It is an announcement of redemption that leads to a blessed future hope. (Another possibility to understand God’s name can be read as: יְהֹוָה Was, Is, Will Be.)
It is the right moment to introduce the term aseity, a word that I believe almost no one knows. The aseity of God is a theological attribute that refers to God’s total self-existence and self-sufficiency, in the sense that He needs nothing that is not found within Himself. God is completely independent. The term “aseity” comes from the Latin a se, which means “from Himself.” The aseity of God refers to the idea that God needs nothing and no one to exist. God has no creator, nor an external source of existence. The aseity of God is a fundamental attribute of monotheistic theology. It is based on the idea that God is a perfect, eternal, and immutable being. A perfect being needs nothing to be perfect. An eternal being has no beginning or end. An immutable being does not change. God is supreme and transcendent. The aseity of God has important implications for our understanding of God and our relationship with Him. It means that God is totally reliable. God does not need us or anything we can do to exist or fulfill His purposes.
יְהֹוָה The Lord, the God of your fathers, the God of Abraham, Isaac, and Jacob, appeared to me… God cites a list of believers from Abraham’s family who fully trusted in the promises of the covenant. With this, God introduces the concept of faith into the conversation. He cited people who pleased God through faith.
This is how they will remember me forever. For my people, my name will be זֵכֶר zéker - I remember my covenant - from today and until the coming kingdom, forever. He tries to tell us that God remembers - active memory - His covenant through the generations, from one to the next.
So go and gather the elders of Israel, and say to them: “The Lord, the God of your fathers, the God of Abraham, Isaac, and Jacob, appeared to me and said: ‘I have indeed come to visit you. God tries to explain to us that although the children of Jacob are like foreigners in Egypt, as they have not fully assimilated there, He has committed and involved Himself extensively in this process of redemption. He does not come just to observe; God comes to be the main actor in their liberation. God is also up-to-date and well-informed about the pain and suffering that Egypt has inflicted. I have seen how they treat you in Egypt, and I have resolved to bring you out of the affliction of Egypt and take you to the land of the Canaanites, the Hittites, the Amorites, the Perizzites, the Hivites, and the Jebusites, a land flowing with milk and honey. Here, six peoples are mentioned as temporarily occupying the land He promised. The number six is a number of God’s grace. Milk is food for people who are in full development, and its result will be sweet. In the promised land, there is a diet high in sweet dates and milk from small livestock; there will be freedom to worship and serve God, but not the easy abundance of food from the Nile valleys. The promised land will not be easier; there you will be free.
"They will hear your voice, and then you and the זָקֵן (zaquén) elders of Israel will go to speak with the king of Egypt and say to him: 'The Lord, the God of the Hebrews, has - קָרָה cara (happened) - met with us. When the Hebrews (from the other side) hear you, they will be impacted. Start by speaking with the older leaders. God has happened to us; what is to come is a unique move of God to carry out His plans. Please let us go!
You will share an invitation for Pharaoh to make a -covenant- agreement with God and allow them to go on a “spiritual retreat” in the desert and worship God for three days (72 hours). The God of the Hebrews, with this invitation, is challenging Pharaoh’s authority.
God already saw -I already knew- Pharaoh refusing to heed the request for a covenant. This will only happen through God’s strong arm and will not occur immediately. Prepare yourselves, for it will not be an easy task. I know that the king of Egypt will not let you go, except by force. But I will stretch out my hand and strike Egypt with all the wonders that I will do there. And then he will let you go. But I will stretch out my hand and strike Egypt with all the wonders that I will do there. What comes next will demand many wonderful and miraculous activities from God. All this will lead us to the death of the firstborn. There can be no redemption without the shedding or sacrifice that includes blood.
And I will make the Egyptians look upon this people with kind eyes, so that when you leave, you will not go empty-handed. On the contrary, each woman will ask her neighbor and anyone living with her for silver and gold jewelry, and clothing, with which you will dress your sons and daughters. Thus, you will plunder the Egyptians. God will put His favor in the midst of the land of the Egyptians. God will claim the price of the debt. Additionally, when you leave Egypt, you will not leave empty-handed. The inhabitants of Egypt will give you clothing (good deeds) of their gold and silver - it will be a day of payment or redemption - God will give you your just reward so that you can go and do good deeds. The gold and silver utensils of the Egyptians will be used for a different purpose than the Egyptians previously used them for. There will be a transfer of assets. The humility of Moses produced the wisdom and revelation to discern God’s plan."
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