Los hijos de un Dios creativo

En el principio...se escuchó la voz de Dios.

Cuando los extranjeros sepan en su país lo grande y poderoso que eres, y vengan a orar a este templo, escúchalos desde el cielo, que es tu casa. Dales todo lo que te pidan, para que todos los pueblos del mundo te conozcan y te obedezcan, como lo hace tu pueblo Israel... 2 Crónicas 6:32-33

Bodega repleta de tesoros valiosos.

En el mundo existen muchas personas pobres que desconocen los tesoros que se esconden en casa. Hay muchas personas que a diario se sientan sobre la olla llena de monedas de oro, y sin embargo padecen escasez toda su vida sin saberlo. Es triste no saber, es triste desconocer, ignorar o menospreciar los tesoros; ésto implica apostar por el más alto riesgo y perder, es como caminar sin lámpara en la oscuridad de la noche, es como pedir a un ciego que guíe a otro ciego. ¿Qué hacer entonces? Descubramos los tesoros que están escondidos dentro de ti.
Dios ha entregado a su pueblo talentos, capacidades, competencias, habilidades y disciplina para desarrollar y potenciar (técnica y tecnologías) sus habilidades innatas, muchas veces en estado latente o adormitadas. Cada uno hemos recibido una porción de éstos, en diferente medida. Está en cada persona descubrir por medio de la experimentación, y desarrollar lo que ha recibido.

Poder creador divino

Dentro de las características reveladas de Dios a través de su Palabra a toda la humanidad está la de construir todo a través del increíble poder de su voz, la Palabra audible. En el libro de Génesis (español:Origen/hebreo:Berishit/ Al principio...) Moisés, narra como Dios en solamente siete días organizó el caos y "ordenó" que las leyes del universo sostengan la vida tal y como la conocemos. De manera que su voz (la orden) ha quedado guardada al interior de los seres vivos como el ADN; en las semillas, en los frutos, en los peces, en las aves los animales y en la corona de su creación. Al ser humano se le asignó la labor de dar nombre a todo ese amplio catalogo de la creación, que muchos le llaman a éste la naturaleza, hasta el año 2011 este enorme catalogo de vida se ha estimado en 8.7 millones de especies, se estima que de éstas todavía falta por catalogar el 87% de las especies sobre la tierra, y el 91% del mar. La tarea de nombrar y organizar el catalogo de la vida se continúa a diario de la mano de los biólogos y científicos.

Nuestra galaxia la Vía Láctea

El universo observable se estima que puede llegar a medir 92,000 millones de años luz, y se estima que el universo total puede ser 250 veces mayor que este último, solamente nuestra galaxia podría contener 400 mil millones de estrellas. Realmente, podemos concluir que como seres humanos no podemos medir ni contar todo el producto de la creación de Dios, ni dentro de nuestro planeta ni fuera de éste, así de grande es la creación de nuestro Dios. Nuestro conocimiento y herramientas de medición son limitadas frente a la enorme grandeza suya. Hace ya como tres mil años atrás, el rey David un buen día se sentó a meditar con claridad y calma, luego de evaluar la grandeza de la obra de Dios -con muchos menos elementos que Usted ahora mismo- se hizo algunas preguntas:

...«¿Qué somos

los mortales para que pienses en nosotros

y nos tomes en cuenta?»

¡Nos creaste casi igual a ti!

Nos trataste como a reyes...

Salmo 8:4-5

Resulta emocionante conocer, y sobre todo descubrir como cada día el hombre avanza sobre el uso y dominio de nuevas herramientas abriendo nuevas oportunidades, también resulta abrumador cuanto conocimiento hemos acumulado, y aún más cuando llegamos a descubrir que todavía hay mucho que queda por desvelar. Los artesanos, son personas creativas que visualizan cosas inspirándose en el producto del Dios creador, crean herramientas y dominan su uso para transformar y diseñar. Según el diccionario se entiende por artesano a  la persona que ejercita un arte, quien hace por su cuenta objetos de uso doméstico imprimiéndoles un sello personal (personalizado).
Para diseñar y construir el tabernáculo que sería utilizado por Dios para reunirse con su pueblo, Moisés recibió instrucciones, diseños y lista de materiales directamente de Dios. Moisés necesita apoyo para este proyecto; muchas mentes y manos creativas para enfrentar este reto.

Tabernáculo de Moisés

Moisés les dijo a los israelitas: «Pongan atención. Dios ha elegido dos artesanos muy capaces para que trabajen en la construcción del santuario. De la tribu de Judá ha elegido a Besalel, y de la tribu de Dan ha elegido a Oholiab. Dios les ha dado capacidad artística para hacer los tallados en madera, los bordados en tela morada, tela azul y tela roja, y en tela de lino fino, así como para hacer cualquier tipo de artesanía. También les ha dado capacidad para enseñar a otros en esta clase de trabajos. »Además, Dios le ha dado de su espíritu a Besalel, y también le ha dado sabiduría, inteligencia y una gran capacidad creativa para hacer diseños en oro, plata y bronce, para tallar y montar piedras preciosas, y para tallar la madera. Éxodo 35:30-35

Las capacidades que recibimos de Dios son muy variadas e incluyen entre otras, por ejemplo, a la construcción. El esposo de María (Miriám) la madre de Jesús (Yeshúa), José (Yósef) tenía como su oficio familiar la construcción, básicamente trabajaban la roca para (τέκτων) construcción de casas, en un sentido actual se entiende como arquitecto, sus hijos también aprendieron este oficio generacional.

El arte es toda forma de expresión de carácter creativo que dada a los seres humanos. Es -también- la capacidad que posee el humano para representar sus sentimientos, emociones y percepciones acerca de sus vivencias y el entorno a su alrededor. Toda capacidad artística ha sido confiada desde el cielo, en la actualidad se reconocen tanto en occidente como en oriente a las artes en una lista corta de 7 artes de las que se desprenden varias manifestaciones; la arquitectura, escultura, pintura, música, danza, literatura y las artes audiovisuales. También se pueden agregar otras manifestaciones tales como el comic, fotografía, diseño gráfico, televisión, publicidad, videojuegos, origami, artes escénicas, artes decorativas, y otras que van a sumarse en el futuro.

Cada día estamos generando más y mejores productos y conocimiento, hoy mismo la mayor colección de libros está en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos y sus 3 edificios contienen 38 millones de libros, 70 millones de manuscritos, 14 millones de fotografías, y 122 millones de colecciones privadas todavía sin clasificar, entre muchas otras obras.
La Biblia, se ha copiado entre 2,500 - 6,000 millones de veces desde el año 1611, y es el libro más vendido en el mundo hasta hoy.

El catalogo de registros de música bajo derechos de autor es de más de 13.4 millones de obras, las canciones son un producto cultural muy demandado en la actualidad, es uno de los principales contenidos audibles en la radiofonía, el streaming y el podcasting. La música es además de arte, es un modificador de las emociones, toca directamente nuestro corazón, es un increíble transformador del ambiente espiritual. Nos permite modificar emociones, sentimientos y disponer nuestro corazón para enfocar nuestra atención en los dichos de Dios, en su Palabra, en nuestra alabanza, en nuestra adoración, nos invita a meditar, permite levantar nuestro incienso hasta el lugar de la presencia de Dios, permite establecer su Presencia entre su pueblo de adoradores. El profeta Elíseo (אֱלִישַׁע Elisha) conocía muy bien esta operación transformadora, el rey David también conocía esta fórmula creativa para adorar.

En fin, traigan acá a un músico. Cuando el músico comenzó a tocar, el poder de Dios vino sobre Elíseo...2 Reyes 3:15

David y los jefes encargados del templo apartaron a Asaf, a Hemán y a Jedutún, junto con todos sus hijos, para que se encargaran de la música de los cultos. Estos músicos comunicaban mensajes de Dios por medio de sus cantos o acompañados por instrumentos musicales, y estaban bajo las órdenes directas del rey David. I Crónicas 25: 1-3

El arte suele generar como producto final piezas únicas e irrepetibles, los artesanos suelen producir una cantidad de piezas de manera repetida, y desde la era de revolución industrial a nuestros días a través de sistemas de producción en masa a gran escala se ha organizado un conjunto de consumidores que cuenta con millones de personas que demandan sus productos -sean únicos o copias fieles- existe una gran cantidad de compradores -enorme mercado- de buscadores de piezas. Un producto cultural es creado por la industria cultural con contenidos simbólicos, y destinados finalmente a los mercados de consumo con una función de reproducción ideológico y social, se trata de productos que las personas valoran como cultura; libros, pinturas, fotografías, grabados, serigrafías, discos, películas, música, etc. Se trata de productos con valor monetario simbólico que el mercado de los productos culturales derrama cada año a la economía global y que también se le llama economía naranja.

Si la economía naranja se pudiera reunir y sumar alrededor del mundo hasta esta fecha alcanzaría un valor de 4.8 billones de dólares, y en caso de ser un país, ésta bien podría ser la cuarta economía del planeta detrás de los Estados Unidos, China y Japón. Se trata de una enorme riqueza, de oportunidades para servir y bendecir.

Los llamados al reino de los cielos -la congregación de los santos- la nación de los sacerdotes, su cuerpo, sus hijos hemos sido ampliamente honrados con capacidades regaladas sin costo, el cielo se ha vaciado derramando sus mejores talentos sobre cada uno.

Todos los que viven en obediencia al Espíritu de Dios, son hijos de Dios. Porque el Espíritu que Dios les ha dado no los esclaviza ni les hace tener miedo. Por el contrario, el Espíritu nos convierte en hijos de Dios y nos permite llamar a Dios: «¡Papá!» El Espíritu de Dios se une a nuestro espíritu, y nos asegura que somos hijos de Dios. Y como somos sus hijos, tenemos derecho a todo lo bueno que él ha preparado para nosotros. Todo eso lo compartiremos con Cristo. Y si de alguna manera sufrimos como él sufrió, seguramente también compartiremos con él la honra que recibirá. Romanos 8:14-17

¿Qué soy? Si estamos plenamente convencidos de nuestra identidad, de nuestra realidad espiritual como hijos de Dios, y también poseemos la seguridad de ser recipientes de sus mejores talentos, que no son pocos y de su sabiduría; que está disponible en abundancia para cada uno que la demande y pida. Nos queda ser diligentes, buenos gestores, buenos gerentes y administradores de lo que hemos recibido.

»Mucho tiempo después, el hombre que se había ido de viaje regresó, y quiso arreglar cuentas con sus empleados. Llegó el que había recibido cinco mil monedas, se las entregó junto con otras cinco mil y le dijo: “Señor, usted me dio cinco mil monedas, y aquí tiene otras cinco mil que yo gané.” »El hombre le dijo: “¡Excelente! Eres un empleado bueno, y se puede confiar en ti. Ya que cuidaste bien lo poco que te di, ahora voy a encargarte cosas más importantes. Vamos a celebrarlo.” Mateo 25:19-21

Vamos a brillar con los talentos recibidos.

¿Quién soy? Tenemos las herramientas, disponemos de los talentos, somos hombres y mujeres disciplinados y forjados en fuego para desarrollar una cultura del cielo aquí en la tierra, para inundar la tierra de testimonios, y de maravillas. Tus talentos pueden detonar el conocimiento del amor de Dios en quienes todavía no lo han experimentado, para discipular a los que tienen límites físicos o geográficos para reunirse con un maestro. Dios te puede utilizar poderosamente como el canal para traer riqueza, para atraer la prosperidad, para bendecir tu casa, tu congregación, ciudad o país.

Es un buen momento para meditar y preguntar a Dios, ¿cómo puedo abrir los regalos, descubrir las capacidades que me diste para potenciarlas y desarrollarlas? Revélame tu estrategia, muéstrame el plan maestro, abre mis ojos, hazme saltar sobre mis pies, quita la venda que tapa mis ojos, disipa el humo que me rodea y déjame ver las oportunidades que hay aquí y ahora. Declaro que este es mi tiempo para conquistar mi montaña. 

Una importante conductora y productora de televisión que nació en la extrema pobreza suele decir que no importa la manera en que llegamos a este mundo, el punto es ¿qué vas a hacer ahora que ya estás aquí?
Como criatura hecha a su imagen y a su semejanza. Como su hijo adoptado, como su empleado o colaborador bajo su servicio, como recipiente de sus capacidades, talentos y dones. Como hombres y mujeres entendidos en los tiempos. ¿Qué haré con toda esta riqueza, que tan alto me van a llevar mis sueños, que modelos de negocio desarrollaré para potenciar y capitalizar la abundancia de recursos que pusiste en mis manos?