Abriendo los ojos del entendimiento

Lo inextricable trata de problemas, dudas que son muy enmarañados, intrincados y confusos por ello nos resulta difícil de resolver. Vivir sin comprender, tiene que ver con un entendimiento que posee límites. En el diccionario de la RAE dice que es aquello que no se puede desenredar, muy intrincado y confuso. Viene del latín inextricabilis; aquello que no se puede desenredar.

¿Por qué hay algunas cosas que no logramos entender claramente?

"También le pido a Dios que les haga comprender con claridad el gran valor de la esperanza a la que han sido llamados, y de la salvación que él ha dado a los que son suyos. Pido también que entiendan bien el gran poder con que Dios nos ayuda en todo. El poder de Dios no tiene límites; con ese mismo poder." Efesios 1:18,19

Bien podemos organizar al ser humano en 3 grupos: 

Hombre natural. Su espíritu está muerto y desconectado de Dios. 

Hombre espiritual. Está alineado al cielo. 

Hombre carnal. Está a medias, a veces obedece a Dios y a veces hace lo que sus placeres le ordenan. 

La cruda realidad, estadísticas al interior de las congregaciones cristianas: 

70% de los matrimonios cristianos se divorcian en los primeros 5 años. 

75% de los creyentes no participan de las actividades de la iglesia. 

25% Nunca lee la Biblia u ora regularmente a solas. 

95% de los creyentes nunca han invitado a nadie a conocer a Cristo. 

85% no diezma. 45% no ofrenda. 

48% de los miembros de nuestra congregación no va a los estudios en casa. 

45% falta una vez al mes a la reunión general sin una razón de peso. 

55% de los que se congregan cada domingo o sábado no asiste a la reunión de entre semana. 

El hombre carnal busca justificar su mal actuar, el ser humano carnal fabrica excusas cada día para seguir adelante con su estilo de vida fluctuante. En cada momento argumenta excusas y justificaciones para no cambiar y superar el error. 

Nuestra mente y el 'entendimiento' están conectadas a sentidos, suelen ser cinco. El sentido audible, la visión, el sentido táctil y sensación térmica, el gusto y el olfato. Éstos poseen alcances y también límites. Podemos percibir cierta cantidad de la realidad a través de ellos. No es posible percibir toda la realidad sólo a través de los sentidos. Ven pero no observan, oyen pero no escuchan atentamente. El entendimiento humano posee ojos para ver y oídos para escuchar.

Pablo nos invita a revisar lo siguiente. Veamos Hechos 8:1-4.

"Saulo vio cómo mataban a Esteban, y le pareció muy bien. Más tarde, unos hombres que amaban mucho al Señor recogieron el cuerpo de Esteban, lo enterraron, y durante varios días lloraron su muerte. A partir de ese día, mucha gente comenzó a maltratar a los seguidores de Jesús que vivían en Jerusalén. Por eso todos tuvieron que separarse y huir a las regiones de Judea y de Samaria. Solamente los apóstoles se quedaron en Jerusalén. Mientras tanto, Saulo seguía maltratando a los miembros de la iglesia. Entraba en las casas, sacaba por la fuerza a hombres y a mujeres, y los encerraba en la cárcel. Sin embargo, los que habían huido de la ciudad de Jerusalén seguían anunciando las buenas noticias de salvación en los lugares por donde pasaban."

Saulo de Tarso, acababa de consentir la muerte de Esteban; un líder de la iglesia en Jerusalén, y seguía airado y respirando agitado y cuando pidió permiso al Sanedrín para someter a los cristianos en Damasco creía obedecer a Dios. En su viaje hacia Damasco, todavía a plena luz del día fue deslumbrado por una luz mayor. Su entendimiento fue iluminado por Cristo mismo. Saulo había leído la Biblia cientos de veces, pero nunca había escuchado la voz de Dios. Allí mientras mordía el polvo escuchó a Dios por primera vez. Los otros oyeron pero no vieron nada, siguieron sin entendimiento. Mientras Saulo físicamente era un ciego, más su entendimiento espiritual por fin abrió los ojos. 

Cada uno de nosotros está necesitando -a la mitad de su camino a Damasco- tener un encuentro con Dios para que nuestro entendimiento pueda observar a Dios.

"Eliseo le respondió: —No tengas miedo. ¡Son más los que están con nosotros que los que están con ellos! Luego Eliseo oró y dijo: «Dios, te ruego que lo ayudes a darse cuenta de lo que sucede». Entonces Dios ayudó al sirviente, y éste vio que la montaña estaba llena de caballos y carros de fuego que rodeaban a Eliseo." 2 Reyes 6:16, 17.

Al siervo del profeta Eliseo también le fueron abiertos sus ojos de su entendimiento. Por fin pudo ver los carros -las carrozas del cielo- de fuego del cielo.

"Pido que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación en el pleno conocimiento de él; habiendo sido iluminados los ojos de su entendimiento para que conozcan cuál es la esperanza a la que los ha llamado, cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, y cuál la inmensurable grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la operación del dominio de su fuerza."

Pablo, nos pide dos cosas -Efesios 1:17-19- que los ojos del entendimiento deben abrirse espiritualmente y así ver las maravillosas riquezas que hay para los santos.

Ahora sí entiendo mi destino, mis riquezas, y el poder disponible por fin son manifiestos.

Unlocking the Vision of Understanding: A Journey into Insight.

The inextricable deals with problems, doubts that are very tangled, intricate, and confusing, therefore we find it difficult to solve. Living without understanding has to do with an understanding that has limits. In the dictionary of the Royal Spanish Academy, it says that it is something that cannot be untangled, very intricate and confusing. It comes from the Latin inextricabilis; that which cannot be untangled. Why are there some things that we cannot clearly understand?

I also ask God to make them clearly understand the great value of the hope to which they have been called, and of the salvation that he has given to those who are his own. I also ask that they understand well the great power with which God helps us in everything. The power of God has no limits; with that same power.” Ephesians 1:18-19

We can well organize the human being into 3 groups: Natural man. His spirit is dead and disconnected from God. Spiritual man. He is aligned with heaven. Carnal man. He is halfway, sometimes he obeys God and sometimes he does what his pleasures order him.

The harsh reality, statistics within Christian congregations: 70% of Christian marriages divorce in the first 5 years. 75% of believers do not participate in church activities. 25% Never read the Bible or pray regularly alone. 95% of believers have never invited anyone to know Christ. 85% do not tithe. 45% do not offer. 48% of the members of our congregation do not go to home studies. 45% miss once a month to the general meeting without a heavy reason. 55% of those who congregate every Sunday or Saturday do not attend the midweek meeting.

The carnal man seeks to justify his bad actions, the carnal human being makes excuses every day to continue with his fluctuating lifestyle. At every moment he argues excuses and justifications for not changing and overcoming the error. Our mind and ‘understanding’ are connected to senses, usually five. The audible sense, vision, tactile sense and thermal sensation, taste and smell. These have ranges and also limits. We can perceive a certain amount of reality through them. It is not possible to perceive all reality only through the senses. They see but do not observe, they hear but do not listen attentively. Human understanding has eyes to see and ears to hear. Paul invites us to review the following. Let’s see Acts 8:1-4.

“Saul saw how they killed Stephen, and he thought it was very good. Later, some men who loved the Lord very much picked up Stephen’s body, buried it, and for several days mourned his death. From that day on, many people began to mistreat the followers of Jesus who lived in Jerusalem. That’s why everyone had to separate and flee to the regions of Judea and Samaria. Only the apostles stayed in Jerusalem. Meanwhile, Saul continued to mistreat the members of the church. He entered the houses, forcibly took out men and women, and locked them up in jail. However, those who had fled from the city of Jerusalem continued to announce the good news of salvation in the places where they passed.

Saul of Tarsus, had just consented to the death of Stephen; a leader of the church in Jerusalem, and he continued angry and breathing agitated and when he asked permission from the Sanhedrin to subdue the Christians in Damascus he believed he was obeying God. On his journey to Damascus, still in broad daylight he was dazzled by a greater light. His understanding was illuminated by Christ himself. Saul had read the Bible hundreds of times, but he had never heard the voice of God. There while biting the dust he heard God for the first time. The others heard but saw nothing, they continued without understanding. While Saul was physically blind, his spiritual understanding finally opened his eyes. Each one of us is needing - halfway on our way to Damascus - to have an encounter with God so that our understanding can observe God.

“Elisha answered him, ‘Do not be afraid. Those who are with us are more than those who are with them!’ Then Elisha prayed and said, ‘God, I beg you to help him realize what is happening.’ Then God helped the servant, and he saw that the mountain was full of horses and chariots of fire surrounding Elisha.” 2 Kings 6:16-17. The eyes of the understanding of the prophet Elisha’s servant were also opened. He finally saw the chariots - the chariots of heaven - of fire from heaven.

“I pray that the God of our Lord Jesus Christ, the Father of glory, may give you a spirit of wisdom and revelation in the full knowledge of him; having enlightened the eyes of your understanding so that you may know what is the hope to which he has called you, what are the riches of the glory of his inheritance in the saints, and what is the immeasurable greatness of his power towards us who believe, according to the operation of the dominion of his strength.” Paul asks us two things -Ephesians 1:17-19- that the eyes of understanding must be opened spiritually and thus see the wonderful riches that are for the saints.

Now I understand my destiny, my riches, and the available power are finally manifest.